Valladolid, 10-XI-2.012
Hola, amor. Hoy… he ido a verte.
Recordaba, según dijiste, que tu hijo jugaba un partido, y busqué en Internet el sitio y la hora. Llegué mucho antes, claro, porque tienen que cambiarse y calentar. Aparqué en la puerta, para verte cuando llegaras, y me quedé dentro del coche, impaciente.
Empezaron a llegar algunos chicos, la mayoría mayores. Alguno demasiado pequeño. Hay varios campos, siempre coinciden varios partidos. No te veía. Comenzó a llover. Encendía, a intervalos regulares, el contacto del coche, para activar el limpiaparabrisas.
Mi corazón dio un vuelco al ver un coche como el tuyo. Se acercó más, y pude ver que no era tu matrícula. Me tranquilicé, y seguí esperando. Empecé a pensar que me había equivocado. Pero cuando lo busqué en Internet me pareció muy claro. No había posibilidad de error.
Dejó de llover varias veces. Me dolía la cabeza. Pasó una pareja bajo un paraguas; iban cogidos de la mano. Los envidié.
Podía haberme equivocado, o haberse cambiado la hora. Tenías comida familiar, y a lo mejor decidisteis en el último momento que no iría a jugar. Opté por salir del coche y entrar a preguntar. El de la cabina, muy amable, no sabía nada. Creo que le di pena. Dijo que tal vez fuera en unos campos de un poco más allá, o en otros que había allí cerca; a esos últimos podía ir sin coche.
No era en unos, ni en otros. Sin importarme ya el factor sorpresa, te llamé por teléfono. Nadie descolgó el fijo, ni el móvil. Me volví a mi casa. Comprobé en Internet lo que sabía del partido; nada había cambiado. O había algún error, o alguno de mis datos de partida era incorrecto.
Me tumbé sobre la cama, triste, tratando de decidir qué hacer. He despertado hace un rato, tiritando de frío y echándote de menos como el que más. Sólo me apetece una cosa: escribirte cuánto te quiero. Antes o después leerás esta carta, pero ni aun así podrás imaginar lo que siento cuando no estás conmigo. Ahora intentaré volver a dormir, tal vez así pueda verte. Te buscaré.
Hasta muy pronto.
Kit Kat en el stand by ?
¿Seguirá? ¿ O dejas esta carta ahí, así, sin yo saber sí es un amante, un acosador, un obsesionado….?
Un abrazo, Oso y…Saludos! ( no podían faltar).
Sí. No. Sí.
Sí es un Kit-kat. No seguirá. Sí dejo esta carta ahí.
Es un amante. No sé hasta qué punto es acoso sorprender a tu amor con una visita imprevista. Me pregunto qué amante no está obsesionado.
Me da la impresión de que lo que querías preguntar era si su amor era correspondido, o qué habría ocurrido si ella hubiera aparecido.
Saludos.
Bueno…El tipo en el coche, vigilando la entrada.La búsqueda en Internet de la información, el teléfono sin respuesta…En vez identificar el perfil del amor, me ha dado por este…
Glups! Estoy mal.
Felices sueños de oso.
No vigilando, esperando a la entrada; búsqueda por Internet para sorprender; teléfono sin respuesta porque está en una comida familiar…
No estás tan mal. Siempre hay ambigüedad en mis historias… ; – )
Me alegra verte por aquí de nuevo, Ursucito, aunque… si te echas a dormir otra vez, es como si hubiera pasado un fantasma!!
Lo bueno de dormir es justamente eso: que los sueños nos pueden ofrecer unos instantes imposibles en la vida real.
Shhhh, duerme, corasón, que me voy de puntillas para no despertarte 😉
De hecho, ya estoy durmiendo. Gracias.
Se te extrañaba Alan….Magnífica y entrañable carta de ese amor…..que de una manera u otra no parece correspondido Un beso
Sigo aquí, aunque no deje huellas. Pero estoy al tanto de los lunes de humor, y más…
Sí es correspondido, pero… ¿quién dijo que las cosas fueran fáciles? Aunque está claro que no pueden estar juntos siempre que quieren…
Saludos.
Un texto, sencillo que hace sentir las emociones que despiertan en la espera.
Me da gusto leerte de nuevo.
Un abrazo.
Me alegro de que te haya gustado, y me alegro también de verte de nuevo por aquí.
Saludos.
Estoy convencida de que ella, en cuanto vea la llamada perdida en el móvil, lo llamará, y después de la comida familiar, se pasará a tomarse un té con su amor.
Es reconfortarte verte, querido Alan. Besos. :9
Sí, volverán a verse, pero no ese día. Tu espíritu romántico no puede desear otra cosa. 🙂
También a mí me alegra verte. :9
Hola bienvenido Alan:
Me alegra verte amigo naide como tú para hacernos sentir emociones,
transmites mucho con tus texto este es precioso!! no duermas demasiado tiempo
esta vez y nos dejes en ascuas
Feliz sábado
Muaskkkkkkkkkkkk
También a mí me alegra verte.
Si te soy sincero, la verdad es que estoy durmiendo bastante poco. 😛 Pero aquí no hay ascuas: el relato termina así. 😦
Saludos. 😀
Aajajajaa pues a mí que tiene segunda parte digas tú lo que digas!!
a mí me lo parece porqué sé que al despertara algo harías!!
Aajajaja me parto ya empezamos quise decir Nadie ajajajaa
Hola Alan, que agradable sorpresa, más que agradable! me encanta volver a leerte, el relato me encanto… ojala el pueda verla.
Saludos y un abrazo 😉
Una sorpresa de tarde de otoño. Quería sorprenderla a ella… y al final os he sorprendido a vosotras. 🙂
Saludos y abrazo de oso. 😉
Una carta de amor….para su amada que hace mucho tiempo que no ve…..es mi interpretación
me queda la intriga..del final……si hay?????.cual será….la respuesta de ellla
saludos…..
No hace mucho que no la ve, pero tenía ganas de verla. Y supongo que la volverá a ver, por lo que más que de final, hay que hablar de continuación. Pero el relato no continuará. El final será el que tú quieras imaginar.
Saludos.
el relato termina asi?????……..
que pena……
Pero no es un final… final. 🙂
si es un final….entonces imagino..que en algún momento tendrán un encuentro…
Que manera de volver señor Oso, muy lindo
Saluditos 🙂
Bueno, ya habrás leído por ahí que no es una vuelta… vuelta. Es solo algo que quise escribir, pero no sé cuándo volveré a hacerlo. Me alegro de que te haya gustado.
Saluditos. 🙂
Hola, Alan. Bienvenido al mundo de las redes. Espero estes bien.
Me gusta el relato. Cuando vea esa llamada perdida, seguro que llamara y se puedan ver.
Feliz Domingo muuuuuuuuuuy lluvioso por aqui, Ufffffffff
Saludos
Gracias por la acogida, después de tanto tiempo. Echo de menos las publicaciones frecuentes, como antes, pero realmente no tengo tiempo.
Respecto a la continuación… ya lo he dicho, pon la que más te guste.
Saludos.
Cuánto tiempo sin leerte… ¡y me has llenado de melancolía!
Saludos!
Sí, demasiado tiempo. Ya necesitaba publicar algo… Y me ha encantado veros de nuevo.
¡Saludos!
Preciosa carta llena de decepción y esperanza. Besos Elssa Ana
Gracias. Hay veces que…
Saludos.
Requetebienvuelto!!! Ay ay ay que nos dejas a medias…
Nos gusta tu entrada, tu vuelta, tu misterioso amor/obesionado.
Un abrazo,
¡Hola, Mensnudum! Te habría echado de menos si no hubieras comentado. 🙂
¡Qué tiempos aquellos! ¿No?
Saludos.
Es cierto: juegas muy bien con la ambigüedad. Estupendo verte por aquí aunque sea de rato en rato. A dormir.
Pues sí, muy de rato en rato. De momento, es lo que hay… Buenas noches.
Hola!!! que alegria ver en mi correo una entrada tuya!!! que bien!! que bueno!!!
Nada, q me alegra verte por estos lares… extraña carta de amor. Lo senti un poco acosador.Espero leerte de nuevo como antes . Con frecuencia semanal 🙂
Ni frecuencia semanal, ni mensual, me temo. De momento, sigo en ‘stand by’. Tengo cosas más urgentes que resolver. Pero volveré, seguro.
Saludos.
Qué sorpresa por ver en mi bandeja de entrada un mail con una actualización de tu blog, dejó paso a la curiosidad de ver si aún estabas por aquí, si como el Guadiana te dejabas ver de vez en cuando… y así es, aquí estás, y me alegro. Un abrazo cielo 🙂
Con comentarios como éste da gusto aparecer y desaparecer. Me siguen llegando tus entradas, solo que no puedo emplear mi tiempo como me gustaría, y eso incluye visitas, comentarios, lectura… Solo veo cosas muy concretas que me llaman mucho la atención. Pero sí, aquí estoy, y por mucho tiempo.
Saludos. 🙂
No te preocupes, sabes que siempre eres bienvenido. Un abrazo fuerte 🙂
Total…que no pudo ser. Pobre! Qué decepción tan grande cuando esperas ver a alguien que no llega.
Un salu2 desde el Sur
Bienvenida, Luisa.
En efecto, lo pasó mal. Tenía muchas ganas de verla. Es lo que tienen las historias… 😛
Saludos.
Muy real esta historia que me perdí….no se porque pero me perdí…bueno imagino que ahora ya la has vuelto a ver y estais mas felices que dos perdices…asi que toma que es a lo que vine…

ahhhhh y a dejarte mis besos….con alas…¿a que ya te habias olvidado?? muakkkkkkkkkkkkkkkkkk con alitasssssssssssssssssssssss
Que sepas, ursucito, que seguimos esperando, eh??
muakssssss a miles
Es una preciosa carta de amor y me encanta cómo escribes Alan. Un saludo.
Muchas gracias por tu comentario, y encantado de tenerte por aquí.
Saludos.
Y al pregunta es ¿y si ella hubiera llegado?
Cambiaría por completo las cosas, y ya no tendría mucho sentido. Claro.
Si hubiera llegado, sería otra historia. ¿Alguien se anima a escribirla? 🙂
Saludos.