Aunque era lo que estaba buscando, poder hablar por fin con Kevin hizo que Amanda se pusiera nerviosa. Respiró hondo y trató de aprovechar la ocasión.
— ¿Qué tal estás?
— Me tiran algunos puntos. Te agradezco la cortesía, pero no creo que fuera eso lo que querías preguntarme…
— Directo al grano, ¿no?
— ¿Para qué perder el tiempo? A nadie le sobra…
— Como quieras. ¿Robaste tú la información?
— Esperaba algo mejor de ti. Esa pregunta está muy mal planteada. ¿Cómo voy a robar algo que está en mi sistema? Ya es mío.
— ¿Fuiste tú quien filtró los datos?
— Eso está mejor. ¿Por qué crees que te lo diría si hubiera sido yo?
— Estoy convencida. Primero, porque sería imposible demostrar que lo hiciste tú. Y segundo, porque alguien como tú querría compartir su secreto, alardear de haber podido hacerlo.
— ¿Alguien como yo? ¿Tanto me conoces? Si ni siquiera has visto mi cara… No me hagas reír.
— Si no me vas a contestar, ¿para qué has respondido a mi llamada?
— Es que sí te voy a contestar. Yo no he sido. Por supuesto que podría haberlo hecho, pero no fue así. ¿Por qué conformarme con un pez pequeño cuando podría pescarlos a todos?
— ¿No?
Amanda tardó unos minutos en asimilar una información que le rompía todos los esquemas. Su razonamiento era lógico, pero muchas nuevas preguntas pugnaban por imponerse en un intento de comprender no ya todo, sino algo al menos.
— ¿Tanto te cuesta creerme?
— Puedo admitir que no fuiste tú, pero… ¿por qué no? Podías hacerlo, y, si hay algo de cierto en lo que sé de ti, odias cómo está organizado el sistema. ¡Si es que hasta me lo han encargado a mí porque no podían ir a la policía…!
— Tengo mis motivos para no denunciarlo, pero no te los voy a explicar. Te basta con pensar que no serviría de nada, que más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer. Y eso es cierto, claro, aunque hay más.
— ¿Sabes quién lo hizo?
— La duda ofende.
— ¿Y no me lo puedes decir?
— Si quisiera hacerlo, ya lo habría hecho, ¿no crees? O se lo habría dicho a la policía. A ti te pagan por descubrirlo, ¿no? Es tu trabajo. Además… ¿qué harás cuando lo sepas? ¿Se lo dirás a Ansúrez? Cada vez te pones más del lado de quien robó los datos, y te gustaría que no se hubieran limitado a filtrar los de esa empresa en particular. Preferirías que todo saliera a la luz, que toda la trama de financiación con pagos ilegales a cambio de «favores» se pudiera leer en la prensa. ¿De verdad delatarás a quien lo hizo?
— No… no lo había pensado…
— Los árboles no te dejan ver el bosque. Estás tan preocupada en intentar entender un entorno informático que te desborda, que no piensas más allá.
— ¿Qué quieres decir?
— Que la respuesta que buscas no la encontrarías en ese ordenador ni aunque tuvieras siete vidas.
— Pero necesito ayuda…
— …Y acabo de ayudarte. Te lo repetiré: Necesitas perspectiva. Sólo espero que tu visión sea lo suficientemente amplia como para saber qué hacer con la verdad.
— No te entiendo.
— Sí me entiendes. Y ahora te tengo que dejar. Vienen a curarme los puntos. Adiós.
— ¡Espera…! ¡Kevin…! ¡Kevin…!
El programa se cerró de repente, y no pudo volver a conectar. La cámara tampoco demostraba ninguna actividad. Estaba confusa. Por un lado, le parecía estar más lejos de la solución que al principio. No tenía ni la más remota idea de quién podía ser el culpable. Pero, a la vista de todo lo que sabía, y considerando que no veía cómo seguir investigando, crecía la sensación de estar arañando la respuesta, de que en cualquier momento iba a comprenderlo todo. Y luego… ¿luego qué? ¿Denunciaría al culpable? ¿Se lo diría a Ansúrez? ¿A la policía? ¿A la prensa? Todo apestaba tanto, que ignoraba cómo actuaría después. Pero tenía que llegar al final del asunto. Y, para eso, tendría que volver al principio de todo, y verlo «desde fuera», como un espectador.
Insertó su memoria portátil en el ordenador, abrió el procesador de textos, y comenzó a escribir: «1.- ¿Caso resuelto?»
Misteriosa conversación llena de pistas.
Voy a intentar mirar «el caso » como Amanda.Desde otra perspectiva…Casi arañando la solución aunque confieso que estoy perdida.Necesitaría un resumen de los episodios anteriores, como en las series de la TV…
Caso resuelto? A ver que escribe nuestra Amanda.
Un saludo.
¿Que qué escribe? Esta historia. Mira el título del primer capítulo. Habría que leerlo todo de corrido, supongo.
Es curioso, las dos historias «largas» que he ido publicando los jueves han tenido 17 y 18 capítulos, y me parece que ésta tendrá una duración similar, pero ha sido sin buscarlo. Sin embargo, no creo que sea casualidad. Interesante…
Saludos.
Así que ahora tiene también un dilema ético. A esta pobre mujer le pasa de todo. Un beso.
Ella… y yo. No lo tenía previsto. A ver cómo lo resuelvo… 🙄
Saludos.
Pues yo soy muy mala detective, asi que me he quedado como estaba. Prefiero leerlo cuando nos lo cuentes, pero no tardes mucho que me has dejado con la intriga. Besos
Ana
Yo creo que ya queda poquito… Sería interesante hacer una porra, a ver quién pensáis que es…
Saludos.
Madre mía, la historia se sigue complicando!!! Me tienes completamente enganchada! Pobre chica!
besines y muy feliz fin de semana!
Este ente ausente omnipresente me parece interesante. 😆
¡Saludines!
Hola. Joeeerrrr!!! Siempre le pasa algo, y me identico porque lo que no me pasa a mi, no le pasa a nadie.
Espero el desenlace.
Buen fin de semana
Saludos
Mujer, lo de hoy no ha sido tan grave, ¿no? Ha establecido contacto con Kevin, y le ha dado alguna pista que no sabe cómo tomar. También ha averiguado que no ha sido Kevin. Se supone.
Saludos.
Pues yo estoy muy despistada pero, mira por donde, me parece que Ansúrez podría estar implicado, aunque Kevin debe ser una pieza fundamental a la que quieren eliminar.
¿El accidente habrá sido a propósito?
Pobre Amanda, lo cierto es que empieza el informe escribieno «caso resuelto»… claro que lo hace con interrogaciones.
Feliz fin de semana, Alan
¿Tú crees que saben que Kevin lo sabe todo?
Empieza escribiendo «¿Caso resuelto», pero se refería al de la supuesta infidelidad, porque lo que está escribiendo es esta historia, y el primer capítulo era ése.
Saludos y feliz semana.
Con tanta pista quedé confundida, habrá que esperar la próxima semana.
🙄
Pues creo que estamos bien! yo acabo de quedarme más «pa allá» que la propia Amanda 😦 Si antes no entendía nada, ahora entiendo menos….pufff vaya lio! pero Kevin hizo lo que pudo el muchacho, yo confio en él….creo que en verdad él no es el culpable, y demasiadas pistas le ha dado.
«Cada vez te pones más del lado de quien robó los datos»…..mmmmmm…..ésto no es una pista…ES UN PISTÓN! ¿o no? 🙄 ahora si que ya me caigo de culo…:)
En fin, veremos a ver qué pasa con este caso….desde luego, vaya trabajito que se busca esta Amanda….va a acabar hasta más arriba del moño!
Besits ositsssssss!
Me encanta, se nota que estás disfrutando de la historia. No puedo añadir nada más. 🙄
Saludos dorados.
HOla osito feliz tarde de cine, pues mira que te digo!! yo como Amanda ahora estoy más lejosd e la solución, esto cada vez lo veo más complicado, Kevin parece un Jeroglífico!

Escribir el personaje de Kevin me resulta muy estimulante, porque me obliga a imaginar un paso más allá y agudizar el ingenio. 🙂
Saludos.
Pues si además kevin es algo muy misterioso para mi
feliz martes lluvioso y triste Osito
Yo parto de la base que los políticos de todos los bandos son corruptos o me producen gases así que dilema moral poco, ¡a la hoguera todos!!
Sobre Amanda y Kevin…jolin, qué poco participativo este chico, oye. Perspectiva…vuelta a empezar… pues no, sigo verde.
Saludos,
Ése es uno de los puntos de partida de la historia, pero los dilemas morales son fundados. Por ejemplo, ir contra tu cliente no es una práctica muy normal, ¿no? Y… ¿te atreverías a acusar sin pruebas?
Espero que, con todo lo que he tardado en responder al comentario (perdón 😦 ) ya no sigas verde.
Saludos.
Uff esto es una película de intriga de las buenas…..
Lo cierto es que escribirlo ha sido toda una experiencia. 🙂