Cuando fui consciente de lo que se esperaba de mí, confieso que sentí un vahído. Entrevistar a un vampiro, nada menos. No parece que sea muy recomendable andar con esas compañías, y aunque ya he superado con éxito empresas arriesgadas, ésta me pareció especialmente delicada, aunque… no sería la primera vez que entrevistan a ese vampiro, ¿no? Además, reconozco que nunca me gustó la ética de los vampiros, pero siempre me sedujo su estética.
Como de costumbre, la primera fase fue de documentación. Me percaté de que, en realidad, en «Entrevista con el vampiro» salen muchos vampiros. Asumí que mi objetivo sería entrevistar a Louis, el vampiro referido en el título, a pesar de que Lestat o Armand tenían también bastante interés. No voy a contar la historia, ni siquiera de forma resumida, por ser bastante conocida, y quien no la conozca podrá saciar su curiosidad leyendo la novela, viendo la película, o buscando el argumento en Internet.
Por regla general, es la segunda fase la más complicada. ¿Cómo localizar mi objetivo? No hay una regla fija. Suele ayudar mucho la información conseguida, en especial si ha tenido una cierta profundidad. Pero en este caso era dudoso que me sirviera, pues los vampiros suelen tener bastante movilidad, y no son fáciles de encontrar. Son expertos en desaparecer, y si los buscas, es mucho más probable que ellos te encuentren primero. Eso, unido a mi intención de no convertirme en alimento para mi entrevistado, me permitió diseñar mi estrategia.
Publiqué, gracias a Internet, anuncios en los principales periódicos de muchas ciudades de todo el mundo, solicitando entrevistar a Louis de Pointe du Lac, dejando como forma de contacto una dirección de correo electrónico. De entre todas las repuestas que recibí, la mayoría demostraron ser de chiflados con ganas de broma, pero hubo una que, por escueta y desinteresada, me hizo creer que estaba tras la pista. Por supuesto, afirmaba ser quien yo estaba buscando, y aceptó ser entrevistado por ‘chat’. Fui a un cibercafé y establecí contacto, aunque él fue el primero en hablar.
— Seguro que sabes lo que le sucedió al último que me entrevistó. Hace falta mucho valor, a no ser que quieras acabar como él, inmortal, viviendo de noche, teniendo que alimentarte de personas…
— Como puede ver, he tomado precauciones…
— Sí, ya. ¿Qué quieres saber?
— Cómo vive y a qué se dedica ahora, básicamente. Una lectora tiene curiosidad.
— Reparto mi tiempo entre dos ciudades que no pienso especificar, una de Europa y otra americana, aunque hago frecuentes viajes a Asia y África. Tras varios rifirrafes con ciertos grupos de congéneres, llegamos al pacto de ignorarnos. Vivo solo, y sigue sin gustarme lo que hago, pero soy lo que soy, y hago lo que tengo que hacer para sobrevivir. En general, mi vida es bastante aburrida.
— Vamos, que no da para una nueva novela…
— Eso nunca se sabe. Los escritores se inventan cada cosa…
Tras una pausa, volví a teclear en mi ordenador.
— Siempre he querido saber… ¿es cierto que no les afectan el ajo, las estacas de madera, los crucifijos…?
— Sí, son falsos mitos. No nos afectan en absoluto. No más que las molestias lógicas. El ajo es simplemente desagradable, y que me claven una estaca en el corazón me parece una vulgaridad. Molesta, claro; te despierta sobresaltado, te rompe la ropa… Pero no nos morimos de eso.
— Entonces… ¿cómo se les puede matar?
— Aparte de con la luz del sol, como sabe todo el mundo, hay otras formas, pero no pienso divulgarlas, obviamente, y menos para que las publiques y se entere todo el mundo.
— Claro, he sido un poco torpe con esa pregunta.
— No te preocupes, es normal. ¿Algo más?
— Sí, claro, pero… ¿Cómo puedo saber que usted es quien dice ser?
— ¿No me crees? Pues mira a tu derecha.
— ¿Qué?
— Que me mires.
Dirigí la vista hacia donde me decía, y vi un chico joven con gafas oscuras, bastante parecido a Brad Pitt, muy ocupado en lo que estaba haciendo. Él, a su vez, me miró y sonrió. Entre sus labios asomaron dos afilados colmillos. No sé cómo, pero me había encontrado, y se había tomado la molestia de seguirme. O eso, o me quería como cena.
— No hacía falta que hubiera venido.
— No te preocupes, lo he hecho con mucho gusto.
Vi que estaba relamiéndose.
— ¿Vas a preguntar algo más?
— Sí. Quiero saber… si la sangre de todas las personas sabe igual.
— Por supuesto que no. Es decir, sí, pero le afecta la cantidad de alcohol o de azúcar que tenga disuelta, por ejemplo. Pero la de los reyes sabe igual que la de los mendigos.
— Comprendo. ¿Cómo lo hace entonces para elegir sus víctimas?
— Improviso bastante… ¿Quién sabe si hoy, por ejemplo, te tocará a ti?
— ¿A mí? No se lo recomiendo…
— ¿Y eso por qué?
— ¿No nota que estoy muy pálido? Entre los impuestos y los bancos, ya me han exprimido todo lo que han podido. Tengo lo justo para ir tirando…
— ¡Maldita competencia desleal! ¡Cada día está más difícil! En ese caso, si me disculpas, tengo que irme.
Desapareció de la pantalla del ordenador. Miré a mi derecha y no había nadie. Preocupado por mi integridad física, comprobé las cercanías, pero no estaba. No volví a verlo.
Qué bueno. Me temo que el vampiro va a comer poco en estos tiempos. Un beso.
Sí que estaba delgadito, ahora que lo dices… 😆
Saludos.
Menos mal que tú te libras, porque me temo que habiendo hambre ( o sed, según se mire), no hay preferencias… Besitos
Ana
Siempre he tenido la duda de si lo que hacen es comer o beber, pero no me di cuenta de preguntárselo. 🙂
Saludos.
Muchas gracias por el detalle. Ha cubierto todas mis expectativas. El detalle del Pitt le da un cierto aire romántico y atractivo. Pero lo más ha sido el poco valor que le das a que te hinquen los dientes. Pobre, a este paso no va a poder alimentarse de nadie.
Una entrevista bastante buena, sobretodo teniendo en cuenta que lo tenías bastante complicado.
Un saludo.
Me alegro de que te haya gustado. Confieso que me descolocó un poco la petición, pero al final salí bien parado (ileso, al menos). Y ha sido toda una experiencia.
Había tomado precauciones, porque pensé que haciéndolo por ‘chat’ no habría peligro, pero… aún tengo escalofríos.
Saludos.
Esta vez has librado, porque el vampiro no tenia hambre, esa excusa se la podemos dar casi todos (claro, que tendría que ocurrírsenos, bueno es saberla por si acaso)
Que sin vivir, como arriesgas
Un saludo
😎
Saludos.
Menos mal que desaparecio, parece que le gustan más jugositos…jejeje, te encontro escualido, besos.
Pues no sabes cómo me alegro… 😛
Saludos.
Pobre vampiro, en los tiempos que corren y los c****** de los bancos dejándoles sin blanca!!
saludos,
¿Sabes que en Rumanía existe el «Banco de Transilvania»? Paseando por el centro de Bucarest con el Google Maps puedes encontrar alguna oficina fácilmente. Me ha parecido muy… ¿sincero? ¿ilustrativo? ¿chocante? ¿significativo? Me ha parecido algo, no sé muy bien qué, pero algo. Dejémoslo en curioso.
Saludos.
Voy a ver…y te cuento!!
Menos mal, que los bancos te han servido para algo… han conseguido dejarte lívido y el vampiro se ha dado a la fuga.
¡Qué estresante esto de las entrevistas! cada dos por tres, te encuentras en peligro.
Un abrazo.
Si lo llego ha saber cuando empecé, esta sección se llamaría «tus muñecas y sus casas», o «cocina creativa», o algo así. 🙄
Pero así es más divertido. 😆
Saludos.
¡Tienes mucha imaginación! Me ha gustado mucho 🙂
¡Se hace lo que se puede! 🙄 Me alegro de que te pases por aquí. 😉
Saludos.
Lo de la «competencia desleal» pone las cosas es su sitio.
Realmente es para tener miedo…
Saludos.
NB : ¿Y así que no sirve la ristra de ajos?
Eso me temo. 😉
Saludos.
N.A.: Eso dicen. Yo, por si acaso, he comprado un saco. Pero alguien me dijo una vez que los ajos son buenos para la circulación de la sangre, y que por eso los vampiros habían extendido ese bulo, para que nos atiborráramos a ajo y al mordernos todo fuera rodado. 🙄
Buenos días hermanito meno,r ajajajaa me parto que casualidades tiene la vida!! yo el domingo
hice un post, que nombro al vampiro bueno de «Entrevista con el Vampiro» mi adorado Brad Pitt ajajjaa y ahora me veo esta entrada Osito creo que tenemos algo de telepatía, ajajajaaa bueno pues me encanta este post, ya sabes que a mi me gustan mucho los vampiros, recuerdas tu post vampiros que lo llevé a mi blog? hoy me ha encantado esta entrevista tuya, es muy curiosa… me hizo gracia el mito de los ajos ajaja yo los odio ajaja.
Que tengas un feliz martes airoso!!
Besoe scueto hoy de cine!
¿Que te gusta Brad Pitt? Que no se entere Guardiola, porque él piensa que su único rival es Richard Gere. Con el permiso de George Clooney, claro… 🙄
Saludos escuetos y con retraso.
Ajajajaa me quedo con los tres y con Guardiola también ajajajq ue bonito es sñor verdad? me gusta verte otra vez furular osito!!
Muy buena tu forma de defenderte frente al ataque del vampiro. Hacienda y la banca se han convertido ahora en los nuevos vampiros.
Por cierto, cuando fui a ver «Entrevista con el vampiro», me desmayé. Me dijeron en el cine que todos los días a alguien le ocurría lo mismo. Menos mal que fui acompañada.
No lo sabía. Yo hace muchísimo que la vi, y sólo una vez. La buscaré, que apenas la recuerdo y merecía la pena.
Saludos.
Solo en pensar que te muerden en el cuello y te estrujan la sangre hastaa la úlitma gota, …como que me empiezo a marear, vamos que no me tumbo ahora mismo porque no puedo teclerar…:) es que es superior a mis fuerzas…escuchar la palabra sangre y me caigo redonda jajaj…
Fijate…te descolocó la petición…y te ha salido redonda… 🙂
Que tengas una buena tarde osito..muak!
Mujer, visto así… También puedes pensar que es la máxima entrega posible, de tu propia sangre, creando un vínculo eterno, inmortal. No en vano el vampirismo desprende erotismo por los cuatro costados. 😆
Saludos doraditos.
Fijate si me mareo….que no atino con las palabras jaja…
Quería decir «última» y «teclear» 🙄 ….
A ver si el mareo es por lo que yo digo… 😆
¿Con qué naturalidad hablan un vampiro y un humano que no se conocen de nada, no? Menos mal que fue educado que sino te hubiera exprimido más que la hipoteca del banco jajaj.
Me ha gustado mucho
¿Te puedo pedir que le hagas una entrevista a los hombres lobo?
Saludos 🙂
Sí… hombres lobo, estoy muy de acuerdo con la idea.
Anímate Alan … por fisss.
¿Pero a los hombres lobo en general, o a alguno en concreto? Ya hice algo con un hombre lobo muy particular en la sección de «Mitos revisados» (https://alanrulf.wordpress.com/2011/02/07/13-licantropia/). Por cierto, que luego salía en el capítulo siguiente (https://alanrulf.wordpress.com/2011/02/14/14-%C2%A1menos-lobos-caperucita/) Veré qué puedo hacer… 😛
Yo creo que pensó que de aquí poco podría sacar… o a lo mejor no soy su tipo. 😆 Mira que tuve cuidado y tomé precauciones, pero… «pa´bernos matao»
Saludos 🙂
Pues había pensado si podías hablar de ellos en general, pero vamos que si es alguno que tengas en mente especial, no importa =).
Muchas gracias!
Que desangrada nos pegan los bancos jajajajajajaja esos si me dan miedo
No hace falta que lo jures.
jejjejejje..estuviste sembraooo con la pregunta….»¿Y a ustedes como se les puede matar?? ejjejejje…di que si osi..por si acaso le pillas en un momento tonto y lo suelta…..estaba pálido y con ojeras azules? ….y que edad aparentaba?? no habia envejecido nada pero nada de nada de naaadaaaa??..
Buenas noches osi….abrigate..hace un frio del c….ya sabes…cuando el grajo vuela bajo…jejejjej
Muakkkkk
Mujer (o angelito), mera curiosidad profesional. ¿Para qué iba a querer matar a ese vampiro tan simpático que no me había hecho nada? 🙄
No había envejecido nada, ya sabes que los vampiros se conservan muy bien. Como viven infinitos años… (¡Qué pereza! ¿No? 😆 )
Saludos con alas.
Vaya, el vampiro! Lo tenía en el olvido! QUe bueno esto de recordar héroes perdidos!
besines
Mientras no se acuerde él de ti…
Saludines.
Supongo, confio,en que tendrás un plus de peligrosidad!
Yo, es que desde Christopher Lee, los demas vampiritos pues como que no eh?
Pero el Christofé……ufffff, tela ,tela q jindama me ha dao siempre
¿Plus? Digamos que va todo junto… 🙄
Mujer, es verdad que el señor Lee era mucho, pero siempre hay que estar abierto a nuevas experiencias… 😆
Saludos.
Buenisimo!!! me encantan los giros que das al final… si no vuelves a escribir es podque lo viste de nuevo
Pues no, no lo vi de nuevo. 🙄 De momento, claro. Nunca se sabe…
Saludos.
A mi tampoco me comerían… como estoy tan flaquita. Aunque… creo que a María le gustaría ser mordida, ella siempre habla de la inmortalidad.
No estés tan segura. Si te ven sonrosadita… Se alimentan de sangre, no de grasa. 😎
Estoy convencido de que más de uno se lo pensaría. Y algunos no tendrían ni que pensarlo. «Do you really want to be forever, forever young?»
Saludos.
Yo no, que va!!! pero María un poquito.
Me has recordado que yo, hace tiempo, también fui dos. Añoro aquellos tiempos sencillos. Ahora soy más, aunque no es fácil concretar cuántos. 🙂
Saludos.
Hola Alan, he estado un poco perdida, pero de todos lados 😉 … En ti admiro tu constancia para escribir y para estar. Recuerdo que quise ver esta película por los actores, y cuando ya la estaba mirando varias veces me levante de la silla porque no resistí ver las escenas… Encantada de leer esta entrevista, le diste el toque ese misterio, y un final muy bueno.
Un abrazo.