11.- ¿Qué fue de… Galáctico (Starzinger)?

Últimamente se sorprenden los lectores porque no conocen a los personajes protagonistas de estas entregas. Confieso que yo tampoco conozco a la mayoría, y el de hoy no es una excepción. Al menos el motivo lo tengo claro: Si bien se conoció por la serie de dibujos animados japoneses, se emitió en las televisiones sudamericanas. Si no me equivoco, en España no se televisó. Al parecer, también se realizó una película.

Sin embargo, alguien quiere saber, tener noticias de ese ciborg (que, para quien no lo sepa, es un organismo con una parte orgánica y otra electrónica). Me pongo las pilas, y feliz como un niño con zapatos nuevos (a la fuerza, los anteriores tuve que tirarlos…), acometo la tarea.

Se dice pronto, claro. No tengo ningún problema para subir en avión, pero eso de ir a otros planetas me resulta bastante complicado. Galáctico, junto con Giorgio y Glotín, tenían como misión ayudar a que la Princesa Aurora restaurara el equilibrio universal, pues al parecer había problemas con la energía de «El Gran Planeta», situado en el centro de la galaxia (¿o era el centro del universo?)

Supongo que cumplieron bien su misión, porque no se ven muchos mutantes por ahí, señal inequívoca de ese desajuste energético. ¿Y ahora qué? Aunque, bien pensado, eso de que no se ven muchos mutantes…

Acabo de entenderlo todo. Son mutantes, dominan las tertulias televisivas, y los programas del corazón… Están por todas partes. La energía del universo está fatal… Es urgente que localice a Starzinger y arregle todo esto antes de que sea demasiado tarde.

¿Dónde estará?
— ¡Starzinger! ¡Starzinger! ¡¡¡ STARZINGER !!!
— ¿¡Qué pasa!? ¿¡Qué pasa!?
— ¡Ah! ¡Qué susto! ¿Qué haces aquí?
— ¿Pero no me has llamado?
— Sí, pero no esperaba que vinieras así, de repente… No me lo puedo creer…
— Pues si lo llego a saber, no vengo. Pero tiene remedio. ¡Adios!
— ¡No! ¡Espera!
— ¿Qué quieres?
— ¿Me podías explicar qué fue de tu misión? ¿Por qué fracasasteis?
— ¿Misión? ¿Qué misión? ¿Fracasamos? Yo no he fracasado en mi vida…
— Vamos a ver… ¿Tú no fuiste, junto a Giorgio y a Glotín, para ayudar a la Princesa Aurora a restaurar la energía del universo?
— Sí, algo recuerdo… Así nos conocimos… Pero de eso hace mucho tiempo… Y no fracasamos, conseguimos restablecer el equilibrio universal…
— Lo siento, pero, si realmente lo conseguisteis, ha vuelto a ocurrir. Esto está lleno de mutantes.
— ¿Mutantes? Yo no he visto ninguno…
— ¿Que no? ¡Mira!

Compré unas cuantas revistas del corazón, y luego le puse frente a un televisor. Su expresión cambió cuando comprendió lo que ocurría.
— ¡Han vuelto! ¡Nos han engañado escondiéndose en cuerpos normales! ¿Has visto qué cosas dice esa señora?
— Y mira cómo le contesta el calvo… Y esto lo ponen para todo el mundo, en horario infantil, y han conseguido que nos parezca normal…
— Tienes razón, es urgente que volvamos a reunirnos. El universo nos necesita.
— Pero… ¿podréis hacerlo? Quiero decir… Después de todo este tiempo… ¿Podrás encontrar a tus compañeros?
— Eso seguro, no he perdido el contacto. Tendré que desoxidar mi parte de robot, pero enseguida estaré listo para la acción.
— No sé si será abusar, pero… ¿podrías concederme una entrevista? Mis lectores quieren saber de ti…
— ¿Una entrevista? Tu planeta se ha llenado de mutantes, ¿y quieres hacerme una entrevista? ¿No serás tú uno de ellos? A ver, ¡ven aquí!
— ¡Que no! ¡Socorro! ¡Estate quieto! ¡Que yo no soy…!

Menos mal que conseguí escapar. Los métodos que usa Galáctico para averiguar si alguien es un mutante son bastante… ¿cómo diría? Mejor no lo digo.

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