Alguien dijo estar cansado, y fue el detonante de que decidiéramos irnos a dormir. Nuestros compañeros se marcharon en distintas direcciones, y Serafín y yo volvimos tranquilamente al hotel donde nos habíamos conocido hacía apenas unas horas, aunque en realidad me parecía que habían pasado semanas o meses.
Por el camino nos cruzamos con alguien a quien Serafín saludó con un simple «¡Hasta luego, Juan!», lo que motivó su sobresalto. Nos detuvimos y se hicieron las presentaciones oportunas. Resultó ser Juan Sin Miedo, cuya historia recordaba haber oído. O leído, pues, al parecer, los hermanos Grimm la habían publicado.
Muy resumido, Juan no conocía el miedo, pero quería experimentar esa sensación. Tras varias intentos infructuosos, pasó encantado tres noches en un castillo encantado, y ganó el premio ofrecido por el rey para quien lo consiguiera: La mano de su hija.
Sin conocer a la princesa, debemos aventurar que eso era un premio. También hago notar que Juan no era republicano. El caso es que, como no podía ser menos, durante su vida de casado conoció el miedo, «gracias» a que su mujer le arrojó mientras dormía una jarra de agua fría.
¿Qué habría sido de él desde entonces? Se me presentaba una ocasión magnífica para descubrirlo, así que no dudé en preguntárselo.
— Desde aquella noche en que lo conocí, lo que no he tenido es tranquilidad. Todo el temor desatado se asentó bajo las más variadas formas. De hecho, ostento el récord del mundo a la persona que teme a más cosas simultáneamente.
— ¿Cómo es eso?
— En realidad, el terror, aunque irracional, es una reacción de nuestro organismo ante estímulos muy diversos. Mi psicólogo está muy contento conmigo, porque le he puesto en bandeja algunos miedos desconocidos hasta el momento. Como veo que te interesa, te dejo la lista actualizada con los más raros o llamativos. Por supuesto, está ordenada, pues odio el desorden.
Y me dio un papelito doblado por la mitad con el siguiente contenido:
MIS MIEDOS
- Acluofobia: Miedo a la oscuridad.
- Acrofobia: Miedo a las alturas.
- Aerofobia: Miedo a los aviones.
- Afensofobia: Miedo a ser tocado.
- Agorafobia: Miedo a los lugares abiertos.
- Alliumfobia: Miedo al ajo.
- Aracnofobia: Miedo a las arañas.
- Araquibutirofobia: Miedo a las cáscaras de los cacahuetes.
- Aulofobia: Miedo a las flautas.
- Caliginefobia: Miedo a las mujeres hermosas.
- Catoptrofobia: Miedo a la imagen que se refleja en los espejos.
- Cipridofobia: Miedo a las prostitutas.
- Cinofobia: Miedo a los perros.
- Cionofobia: Miedo a la nieve.
- Claustrofobia: Miedo a los espacios cerrados.
- Consecotaleofobia: Miedo a los palillos chinos.
- Corofobia: Miedo a bailar.
- Coulrofobia: Miedo a los payasos.
- Dendrofobia: Miedo a los árboles.
- Espectrofobia: Miedo a los fantasmas.
- Eurotofobia: Miedo a los genitales femeninos.
- Galofobia: Miedo a la cultura francesa.
- Genofobia (coitofobia): Miedo al sexo.
- Genufobia: Miedo a las rodillas.
- Helenologofobia: Miedo a los términos griegos.
- Hemofobia: Miedo a la sangre.
- Hexakosioihexekontahexafobia: Miedo al número 666.
- Hipopotomonstrosesquipedaliofobia: Miedo a las palabras largas.
- Homofobia: Miedo a la homosexualidad.
- Itifalofobia: Miedo a la erección peneana.
- Kakorrharfiofobia: Miedo al fracaso.
- Limnofobia: Miedo a los lagos.
- Nefofobia: Miedo a las nubes.
- Ofidiofobia: Miedo a las serpientes.
- Omfalofobia: Miedo a los ombligos.
- Peladofobia: Miedo a quedarse calvo, unido a un rechazo al ver personas calvas.
- Penterafobia: Miedo a la suegra.
- Quifofobia: Miedo a agacharse.
- Tacofobia: Miedo a la velocidad.
- Teatrofobia: Miedo a los teatros.
- Tecnofobia: Miedo a la tecnología.
- Tripanofobia: Miedo a las inyecciones.
- Xirofobia: Miedo a las navajas barberas.
Algunos eran desconcertantes, otros increíbles, los había bastante conocidos, y un par de ellos parecían trabalenguas. Sin embargo, noté que faltaba uno, y se lo hice notar.
— ¿Fobofobia? ¿Yo? ¿Olvidas con quién estás hablando? Ya viví sin miedo a nada, y por eso mismo jamás querría volver a aquella situación. ¿Por qué me tendría que dar miedo el miedo? Si acaso, podríamos añadir a la lista otro temor propio: la afobofobia, el miedo a no tener miedo.
Nos despedimos y me marché preguntándome dónde conocería Serafín a esos amigos tan raros. Luego mi mente pasó a otra reflexión. ¿Qué relación hay entre el miedo y el odio? Fue la palabra «homófobo» la que me lo sugirió, y aún busco la respuesta.
Ostras que fobias mas raras. ¿Cómo se puede tener miedo al ajo o las cáscaras de los cacahuetes? No lo entiendo…
Chao
Ana
Te aseguro que no me los he inventado. Supongo que el origen de las fobias está, en la mayoría de los casos, en algún tipo de trauma infantil, y no entiendo cómo se puede traumatizar alguien con ajo o con cáscaras de cacahuetes, pero… 🙄
Bueno, el del ajo lo tendrán los vampiros, digo yo… 😆
Saludos.
Vaya, algunas fobias ni me las imaginaba! Pues sí que hay miedos raros, no?
besines
Eso me temo… 😆
Saludines.
La misma sensación de miedo debe ser tan fuerte que, al cabo del tiempo, puede convertirse en odio hacia la persona o cosa que te lo produce. Es la única explicación que se me ocurre.
Yo tengo fobia a los palillos chinos; el otro día por no usarlos casi me ahogo con un sushi.
Besos y abrazos miedosos.
En realidad no busco la respuesta. Lo que busco es que la busque el que odie algo. Con un poco de suerte, dejará de odiar (lo que sea que odie), y todos saldremos ganando, empezando por él.
¿Tienes miedo a los palillos chinos? ¿Miedo, miedo? ¿O sólo que te sientes incapaz de usarlos?
Yo no sé si tengo miedo a los espejos o a los osos blancos. 😛 Cuando pueda estar con otro oso blanco, saldré de dudas. 😆
Saludos.
jejejeje, ¡muy bueno!
Andaa, Osoooo, Pero ¿que fobias has puesto aquiiii?? Que fobias y miedos mas raros, por Di’o. Yo tengo fobia y miedo a los aviones. Alan, se ha roto el cable de ADSL, y estoy sin Internet, arggggggg!! Te escribo desde un ciber de mala muerte, mientras… fumando espero al tecnico que mas quiero….Ufffff.
Feliz semana y hasta pronto
Saludos
¿Y qué haces en el cíber? ¡Corre a casa, no sea que llegue el técnico! 😆
Tu miedo a los aviones seguro que es uno de los más extendidos. Sería curioso ver estadísticas…
Saludos.
Hola, amigo.
Mientras yo esperaba fumando, el tecnico iba llegando, ayyyyy, pero que poetisa me he vuelto, ajajaja; Solo arreglo el cable de ADSL, ¿ehhh? Yo siempre he tenido y tengo miedo a la Aerofobia: y esas fobias estan mas que extendidas; es verdad. Feliz dia
Saludos
Pues falta uno de mis mayores miedos, MIEDO A LAS MENTIRAS»
Osito cada día me sorprendo más al leerte, la verdad que me da miedo pensar tan sólo el vivir sin miedo, que fuerte!!
Por cierto gracias por recordar esta estupenda novela Juan sin miedo
Un saludo sin bigote
Si nos ponemos serios, a mí me da miedo la barbarie humana, y la masa enfurecida. Y los ignorantes con poder. Cuanto más poder tengan, más miedo me dan. Pero prefiero no ponerme serio, que me salen unas arrugas muy feas.
Saludos 😆
Pedazo de listón osito, no creía que podía haber tanto mieditis :).
Con algunos me he quedado algo «pa llá» ¿cómo se puede tener miedo a las rodillas? es algo que no me explico…¿miedo a que se doblen? ¿ a que te fallen cuando andas? ufff…no sé.
Yo tengo miedo a los espacios cerrados…la claustrofobia es algo que tengo desde chiquita. Subir en ascensor es algo que me lo pienso mucho depende de lo grande que sea, y pensar que me meto debajo de la cama ya me pongo mala…(lo hacía con mi hermanita cuando eramos peques para escondernos de mi hermano aún más pequeñito para que no nos viera de comer chuches) jejejej. Y también tengo miedo a los reptiles, ver un cocodrilo me descompone, o una simple lagartija…puajjjjjj, me da mieditis… o serán manias?
Bueno, miedos fuera ¿quien dijo miedo? 😉 besitos para tí!
Esto lo aclara más: http://tecnoculto.com/2009/09/28/genufobia-miedo-a-las-rodillas/
Te imagino debajo de la cama atiborrándote a gominolas mientras tu hermano os buscaba por toda la casa… 😆
Como decía un amigo mío, «¿Quién dijo miedo, habiendo hospitales?»
Saludos para ti 😉
Con razón dicen que no te acostarás sin saber una cosa más…Plof! lo he releido y todavía no me lo explico… 🙄 En fin, qué poquitas minifaldas se pondrá esta muchacha :lol:…
Qué curiosos miedos. Yo tengo un poco de vértigo y un poco de claustrofobia, pero me encantan los bichejos.;) Un beso.
Aquí va saliendo lo que tiene cada uno… Los tuyos son muy normales, nada por lo que preocuparse.
Saludos.
A Serafín le gusta la gente rara, aunque soy de la opinión de que todos, aun sin ser conscientes de ello, tenemos más rarezas de las que creemos. En cuanto a la pregunta que planteas, hay cosas que, por ser desconocidas o por habernos inculcado ese temor, nos provocan miedo y, por tanto, rechazo. Del rechazo al odio, a veces sólo hay un paso.
A veces aparece el miedo a ser como aquellos que nos han enseñado a odiar, con el consiguiente riesgo de que pasemos a ser los odiados. Entonces, para demostrar que no somos así, nos convertimos en los que más odiamos.
No es tan difícil encontrar ejemplos.
Saludos.
Buena reflexión.
Vivir sin miedo a nada… ¡me parece un sueño! A mí me encantaría. Lo percibo como total libertad, porque ¿cuántas cosas no llegamos a disfrutar por causa de algún miedo? También invalida bastante a algunas personas el miedo “al qué dirán”.
Me estás haciendo reflexionar otra vez, ¡y ya sabes cuanto me gusta! 😛
A, otra cosita que me ha venido a la mente… conozco un psicólogo que afirma que en realidad todos los miedos no son en el fondo, más que el miedo a la muerte. ¡Le llevé la contraria!, jejjeje, le dije que a mí no me daba miedo la muerte mientras no me enterase del proceso, pero lo que sí me da miedo, supongo que como a muchas personas, es el miedo al sufrimiento.
Ya no me enrollo más por esta noche 😉
¡Feliz semana, Alán!
Si no tuvieras miedo a nada, ¿no actuarías como una inconsciente, desafiando de manera absurda el peligro? Es posible que triunfaras, pero es mucho más probable que te enterraran antes de tiempo. 😦
El miedo es un mecanismo de defensa. Si no, la evolución nos habría hecho «afobos». 🙄
Eso sí, no comparto que todos los miedos lo sean a la muerte. Yo no tengo miedo a morir; me preocupan más otras cosas. Es lógico que tengamos un miedo «genético» a la muerte, para la supervivencia de la especie. Pero hay más miedos.
El miedo a los ombligos es imposible que tenga nada que ver con el miedo a la muerte. 😆
Saludos.
Hola Alan,
Me ha encantado el post y tu forma de presentarlo, te faltan algunas como la fobia social, emetofobia (miedo a vomitar), octofobia (miedo al nº 8), carcinofobia (miedo al cáncer), brontofobia (miedo a las tormentas), necrofobia (miedo a la muerte y muertos)… buf, hay tantas!! Puntualizaría (si no te molesta) que la agorafobia no es exactamente miedo a espacios abierto, sino a no tener donde refugiarse en un espacio abierto.
Un abrazo 🙂
Lo que dice Emy, el miedo a los comentarios de los demás se llama (a ver si lo escribo bien) Allodoxafobia, ahí es na.
Realmente todos los miedos son a lo desconocido, si conoces lo que va a pasar, es decir, si tienes el control, no tienes miedo. El miedo nace en la mente humana y realmente es un mecanismo de supervivencia. Hay miedos que los llevamos en los genes como el miedo (o respeto) a las serpientes o a los depredadores… estos vienen de cuando éramos hombres prehistóricos y todos se encuentran en el cerebro más primario, el hipotálamo. Otros miedos los vamos adquiriendo a lo largo de la vida ya sea por experiencia propia o no, puede ser por la tele, miedos de nuestra madre/padre, de algún amigo…
Si a un ratón le das una descarga eléctrica cada vez que intenta salir de la jaula, llegará un día en que, aunque esté la puerta abierta de par en par, no rebasará el umbral.
Bienvenida al ‘blog’, Anaís. Veo que eres toda una experta. No pretendía ser exhaustivo, sólo poner los más curiosos que había encontrado.
¿Todos los miedos son a lo desconocido? ¿Y si sabes lo que va a pasar, y no te gusta? El miedo al dolor, por ejemplo. Sabes que te va a doler, y eso no te quita el miedo, sino todo lo contrario…
Parece un asunto más complejo de lo que suponía.
Lo que hay que evitar es que, como a tu ratón, nuestros miedos nos condicionen la vida.
Saludos, y gracias por tus aportaciones.
¡Que balconeada!… pero bueno, existen miedos y existen fobias, gracias a Dios no tengo un miedo desmedido a nada, miedo del normalito si (del necesario para salir adelante), a fracasar, a equivocarme, etc. Quiza el mayor sería…. al dolor, pero no al propio si no al ajeno, el que yo pudiera provocar sin querer, tanto fisíco como emocional… Si ya se, anotalo en tu lista de rarezas.
Saludines 🙂
Miedo a provocar dolor… Dice mucho de ti. Aunque quiero creer que no es algo tan raro. Y si lo es, yo también soy raro.
Saludines.
Cuanto que he aprendido leyéndote, no conocía ni la cuarta parte de estas fobias con estos nombres tan extraños y eso que tengo alguna que otra, aunque considero que no es lo mismo tener miedo que tener una fobia, el miedo se puede soportar incluso te da un puntito … en cambio las fobias son desproporcionadas, irracionales, incontrolables para unos y absurdas para otros.
Buenas noches
Yo también he aprendido, y me han resultado muy curiosos.
Supongo que es una cuestión de grado: temor, terror, miedo, fobia,… ¿En qué orden van?
Saludos.
De todos me quedo con uno:miedo a los palillos chinos, porque no hay manera que los sepa utilizar.
Dicen que en el mundo ha de haber de todo mientras quepa.
Salut
Yo tampoco, es superior a mí. Pero además… ¿qué ventaja tiene? ¿No es mejor un tenedor?
Saludos.
Hexakosioihexekontahexafobia….nada….que no soy capaz de pronunciarlo..bueno si lo digo deletreando si…pero seguido no….. me trabo toda y me acabo ahogandooo….
Me gustaría a mi saber quien pone el nombrecito a las fobias…debe de tener algún otro tipo de fobia oculta con la sencillez o con la normalidad ejjejjej
Yo tengo una pero es tan fuerte y me limita tanto que….la odio si…odio esa parte de mi que no me deja afrontarlo..ni tan siquiera escuchar la posiblidad de enfrentarme a ello porque mi cuerpo va por libre y mi mente no responde a la lógica ….asi que son leha con miedo, y sin comerlo ni beberlo ¡¡¡zacaplas!!…lo tengo….asi que osi…si necesitas un radar que detecte insectos , bichitos, aracnidos…cualquier tipo de cosita de esa especie..funciono mejor que cualquier aparato de última generación y no gasto ni pilas ni corriente eléctrica..y llevo alarma incorporada ajjajjajjajja…
Muchos besitos con alas para ti….muakkkkkkkkkkkkkkkk
Tú vas a tener «nombrofobiafobia», miedo al que pone el nombre de las fobias. 😆
¿Tienes miedo a los bichitos? Pues hay algunos muy monos… Pero en fin, es incontrolable, así que…
Saludos.
conosco alguno de esos miedos, y algunos de ellos podrian resumirce a «miedo al ridiculo»
ejemplo, yo tengo miedo a los payasos, pero solo por que me hacen hacer el ridiculo, le tengo miedo a bailar pero solo por que no se hacerlo y si lo intento en publico, haré el ridiculo, miedo a hacer una presentacion, miedo a socialisar cuando no conosco a nadie en el grupo, miedo a … en fin, todo aquello que el resultado final pudiera ser hacer el ridiculo, esos son mis miedos.
Aunque el ridiculo lo hago a cada rato, en realidad ni yo mismo me entiendo.
Es verdad que se pueden agrupar, no se me había ocurrido. Algunos están relacionados con la supervivencia. Otros son miedos «sociales», en los que temes hacer el ridículo. Interesante. El miedo a bailar es un claro ejemplo. Algunos nos inhibimos más que otros. No puedo bailar. Es superior a mí.
Saludos.
Y es que los extremos son malísimos… El pobre «Juan Sin Miedo·, de no tener miedos pasa a ser «Juan Con Todas Las Fobias del Mundo»… Afortunadamente, los miedos , miedos son y las fobias, son miedos muy grandes. Que paralizan. Tenemos más miedos que fobias , menos el pobre Juan Con Todas…
Me has hecho pensar en lo del término «homófobo». Creo que el término fobia tiene dos acepciones : la del miedo y la del odio. Puedes utilizar «le tengo fobia a los Osos Blancos» ( un miedo aterrador y paralizante a los osos polares) o «le tengo fobia a Alan» ( más en el sentido de ¡Qué fobia le tengo a este tío!.). ; – )
Oye, ¿Y tu coche?…Sigue averiado por esos mundos de Dios , supongo… Tu servicio de «Asistencia en Carretera» es el peor del mundo aunque te confieso, que lo agradezco. Siempre es un placer leer estos Mitos Revisados.
Bona Nit.
Según la RAE, tiene dos acepciones:
1. f. Aversión obsesiva a alguien o a algo.
2. f. Temor irracional compulsivo.
Lo puse a propósito, claro. 🙂
¿Mi coche? Es que me lío… pero ya nos vamos a dormir, y de mañana no pasa. No he podido antes, entre unas cosas y otras… Ya lo has visto… Pero hay algo que me está resultando extraño, aunque aún no sé cómo definirlo… 😉
Y no entiendo cómo se puede tener osoblancofobia, sea con la acepción que sea. 🙄
Saludos.
Eurotofobia, Nefofobia…Pero de donde has sacado estos terminos tan disparatados, te los has inventado? que imaginación. (Eurotofobia miedo a los genitales femeninos, no será más bien miedo al euro?. Un saludo
No me los he inventado, los he encontrado en Internet. Buscándolos, claro. Todo empezó porque hace muchos años leí un artículo en el que aparecía el miedo a las palabras largas. Al fichar a «Juan Sin Miedo» lo recordé, y busqué fobias raras. El resultado ya lo has visto.
Saludos.
Me he quedado impresionado, writer.
No sabía que existieran tantos tipos de miedos…
Y hay aún más… ¿Has leído el comentario de Onlyanurse? ¡Pues aún hay más! 😛
Saludos.
Lo acabo de leer, que ayer iba con prisa. Muerto me he quedado… 😀
uffff…!!!!…me canse de leer tantas fobias, algunas que ni siquiera pensaba que podrían existir…para mi esta todo en la mente… pero la de la fobia a la suegra esa si que puedo asegurar que es real…jajaja, besos y abrazos.
Pues la suegra también está en la mente… (Cuando te casas no te dicen nada, pero la suegra va en el lote).
Saludos.
Alan, he venido de espía: estoy intentando escribir una nueva versión de Pulgarcito y no me sale na de na! Las fobias de Juan me han hecho reír, la de los cacahuetes en particular: será el miedo a atragantarse? La verdad es que, hasta leer los comentarios… pensaba que te habías inventado algunos. Me ha gustado tu reflexión sobre el miedo. Te dejo con Juan y retorno con Pulgarcito, muerta de miedo a que no se me ocurra nada!
Un abrazo,
Es miedo a la cáscara de cacahuete. Yo tampoco lo comprendo, pero ya sabes que no me lo he inventado. Ahora que lo dices, a lo mejor me invento algunos…
Para lo que quieres hacer, ya sabes cómo hacerlo. Te dejo alguna idea, por si te puede servir de algo. Primero, haz un esquema del cuento original, hasta resumirlo en una sola palabra. Cuando la tengas, intenta contar otro cuento sobre esa misma palabra, con los mismos personajes, pero donde los personajes tengan un papel distinto a los del cuento original.
Si eso no te sale (a veces no hay manera), busca otra palabra (¿qué tal la contraria de la inicial?) e intenta contar un cuento sobre esa palabra, con esos personajes.
Si aún así sigue sin convencerte, prueba a cambiar el final del cuento, o a hacer una continuación del clásico, o a meter un personaje ajeno al cuento (puede ser alguien inventado que le cambie el sentido, o el protagonista de otro cuento, o… tú misma).
¿Más ideas? Cambia el tiempo (imagina que sucede en el futuro, o busca la manera de contar el cuento al revés, del final al principio, o imagina que Pulgarcito es adulto y se enfrenta al mismo problema que tuvieron sus padres…)
Si después de todo eso no te sale,… piérdete en un bosque tirando miguitas de pan. Es probable que así tampoco se te ocurra nada (o a lo mejor sí), pero estarás un rato distraída. Y a lo mejor decides cambiar de cuento o alguna otra cosa por el estilo.
En serio, seguro que te sale algo interesante. Conociéndote, estoy convencido.
Ya lo leeré. 😉 Saludos.
Pulgarcito, Indicito, Corazoncito, Anularito, y Meñiquito. ¿O eran niñas? ¿Una mezcla, tal vez?
Yo también tomo nota, tu imaginación no tiene límites… lo de meñiquito jajaja muy bueno
no me gusta sentir miedo.. en mi vida lo he sentido alguna vez y sólo sé que el miedo paraliza totalmente…. fobias me has dado una retaila.. realmente solo tengo una , eso creo, te va a parecer ridícula y no sé el porqué de ella… no puedo ver parado a nadie al borde de una escalera.. me pone nerviosísima, deseando que baje y que la baje con cuidado……
mi madre dice que cree que es porque cuando yo era muy pequeña la ví caerse de unas una vez.. puede ser, yo no tengo ese recuerdo, pero lo cierto es que me supera alan…..uffff
Pues no me parece ridícula tu fobia, y si me cuentas ese precedente, con mayor motivo. De todas formas, el primer paso para superar nuestros miedos es identificarlos y asumirlos.
Yo he sentido miedo en algunas pesadillas que literalmente me paralizaban. No podía moverme.
Venga, relájate. Esta noche toca reír…
Saludos.
Uff no sabía que había tantas fobias, algunos son sencillamente increíbles, pero para eso estamos los humanos: para complicarlo todo. Yo padezco de aracnofobia y claustrofobia, todos los días como una mensa subo y bajo 5 pisos de escaleras porque no me subo sola ni muerta al ascensor, a veces me siento tonta…
NUnca había pensado en la ambivalencia de las fobias, y sobre todo de homofobia, curioso…
Me pregunto si acompañada sí que te subes al ascensor. Yo, alguna vez en mi vida, me he quedado atrapado en un ascensor, y no es tan grave. Y menos ahora, teniendo teléfonos móviles (aunque en algunos ascensores no hay cobertura). Al final, te toca esperar un poquito, y nada más. Los ascensores no se caen (tienen muchas medidas de seguridad para eso, pero muchas muchas). Ni se les acaba el aire respirable. En fin, ya sabemos que los miedos son irracionales.
Saludos.
acompañada sí me subo (cosa que al final es una tontería), no obstante, el ascensor de mi casa tiene en sus puertas dos ventanas largas a través de las que se ve la pared a medida que el aparato se desplaza…. eso no lo puedo ver ni sola ni acompañada
En ascensores grandes sí me subo
Alan, te agradezco de corazón los consejos que pienso poner en práctica en mi próximo cuento.
Un abrazo y gracias de nuevo.
No hace falta que des las gracias. Sólo puse lo que se me ocurrió, pero ya vi que te arreglaste muy bien sin esas ideas. Parece que tenías bastante claro lo que querías escribir…
Saludos.
Es muy buena la relación que estableces entre miedo y odio, porque de hecho: «en el amor, no hay temor…»
Un abrazo.
Interesante…