La profesora nos ha pedido que hagamos una redacción sobre nuestra familia.
Mi mamá se llama Carmen, como yo. Es bastante alta y muy guapa. Me gusta mucho su pelo (ahora se ha puesto mechas).
Alberto, mi papá, siempre está muy ocupado. Tiene un trabajo muy importante. Cuando juega conmigo es muy divertido.
Mis papás están divorciados. Papá es mayor que mamá, y ya había estado casado antes. Estoy con papá los martes y los miércoles, y un fin de semana sí y otro no.
Carlos tiene 14 años, y es hijo de mi papá y de su primera mujer. Vive con papá semanas completas (ellos dicen semanas alternas, no sé por qué usan palabras tan raras).
Cristina es la nueva mujer de mi papá. No es mi mamá, pero creo que sí es de mi familia. Acaba de tener un bebé, lo han llamado Nuria, y ahora sólo le hace caso al bebé. Dice papá que es normal, y que cuando crezca volverá a hacernos caso a nosotros. A nosotros y a María, su primera hija. María tiene 10 años, y me llevo muy bien con ella. La veo los martes y los miércoles, porque los fines de semana que estoy con mi papá, ella está con el suyo.
Mi mamá vive con Luis. Luis es profesor, y ya tenía dos hijos antes de conocer a mi mamá: Pedro y Rubén. Yo los veo los jueves, y los fines de semana que coincidimos. Tampoco sé si son de mi familia.
Mis abuelos, los padres de mi papá, se murieron cuando yo era muy pequeña. Mis otros abuelos están enfadados con mi mamá, y no los veo casi nunca.
Además, en verano viene Iliá. Es un niño ruso que mis papás querían adoptar, pero por alguna razón no podía ser, y lo traen de acogida (otra palabra rara). Aunque mis papás están divorciados, siguen trayendo a Iliá. A mí no me gusta mucho, aunque cuando está contento es muy simpático.
Y para terminar, está Rocky, mi hámster. Supongo que no es realmente de mi familia, pero es el único con el que estoy todos los días.
Espero que la próxima redacción que nos mande la profesora sea más fácil.
Esta entrada está dedicada a mi ahijada, y a todos los que viven con ella. Antes de que me lo preguntéis, NO la ha escrito ninguna niña de ocho años. He sido yo. Es decir, es ficción, pero como si no lo fuera.
Espero que os guste.
Me imagine que si la había escrito una niña, había sido pulida por ti, porque vaya que es difícil explicar todas las relaciones que están aquí expresadas tan claramente que no queda ninguna duda acerca de como estan entrelazadas…
Me gusto mucho, y me plantea como es la vida de un niño (a) ante las relaciones múltiples que si se toman sus aspectos positivos puede enriquecer a los niños, pero como te decía hay que tener mucho tino para ello.
Un abrazo.
Sólo pretendía que entendiéramos el desarraigo que pueden sentir los niños en situaciones, por desgracia, cada vez más comunes. Es muy fácil que pierdan sus figuras de referencia, y sin eso, ¿qué les queda?
Por supuesto, el camino para evitarlo no es comprarles todos los caprichos. Eso puede lavar la conciencia de los adultos, pero a los niños les perjudica.
Lo que necesitan es cariño.
Saludos.
Es cierto Alan…, lamentablemente es así.., mas sin embargo de difíciles situaciones pueden salir grande personas, aunque por supuesto no es lo ideal que los niños sufran estas situaciones, necesitan mucho el cariño y el sentido de identidad y de pertenencia que le brinda la estabilidad.
Un saludo.
Bueno es un reflejo de la vida misma…de la familia actual que hace muy poco tiempo era impensable..Lo que si es cierto es que ellos (los niños) empiezan a perder un poco «el norte» y hacer comprender todo el entramado que se teje alrededor de dos figuras principales como son su papa y su mama es ..complicado..

Pero yo siempre digo que los peques son muy espabilados y enseguida se dan cuenta de todo…si les damos cariño y nos tragamos los «malos rollos» les seguiremos dando una infancia feliz que en definitiva es lo que se merecen y lo que tenemos obligación como adultos de ofrecerles…
Me divirtió muchísimo leerlo y desde luego hubo un momento en que…tuve que ir despacito para no perderme entre tanto nombre jajajajjaj…..
Pero pensándolo bien..si todas esas personas quieren a tu ahijada…buffff es una niña muy muy afortunada y no digamos si tiene un amor de oso…jajajjaj
Besitos con muchas alas para ti….muakkkkkkkkkkkkk
La familia de mi ahijada no es tan complicada, afortunadamente. Los niños se dan cuenta de todo, pero depende de la edad con que les pille, y de las circunstancias concretas. No olvidemos que es cuando están afianzando su personalidad y sus criterios, y estas cosas, si no se tiene cuidado, les pueden perjudicar mucho.
Diálogo y cariño, eso es lo que necesitan. Y claridad de ideas. Que vean que aunque sea tan complicado, todos se llevan bien.
Suponiendo que se lleven bien, claro.
Saludos.
Alan tengo que confesarte que a mi me dan mucha pena estas familias tan disgregadas, sobre todo por los niños En mi generación estas cosas no estaban tan generalizadas.
También es cierto, que los niños sufren mucho con una familia donde no ven más que gritos y peleas.
Rafael y yo hemos creado una pareja, en la que la rutina no se ha instalado en nuestras vidas y siempre hemos inventado nuevas maneras de encontrarnos.
Ojalá todas las parejas pudieran hacer lo mismo.
Un abrazo
Es que es muy complicado. O demasiado sencillo y no queremos darnos cuenta. En cualquier caso, ahora las cosas «son así».
Tu caso es envidiable, pero me parece que no es lo normal, así que te felicito por la «suerte» que tenéis (que, por supuesto, ha dependido de vosotros). Ojalá se extendiera vuestro ejemplo.
Saludos.
Pues escrita por ti tu ficción está muy real y muy bien escrita (para tu edad) jaja
Aquí me tienes…si Irene quiere saldremos mañana para Washington y de ahí a New York si Irene no lo ha arrasado. Un gran beso
No sé si los niños siguen haciendo redacciones en el colegio. Tal vez no, con lo bien que nos venía a nosotros…
Hija mía, nos tienes en un sin vivir. Voy a tener que hablar muy seriamente con Irene. Me da igual el genio que tenga. ¡Ya le vale!
Saludos.
¡Caramba! Si yo me hice bolas, me imagino a lo pobre niña, que debe llegar momentos que ni sabe donde esta parada, ni quienes estan a su alrededor o de que le tocan.
Es cierto que los hijos no tiene culpa de lo que hacemos, y Si es nuestra obligación amarlos autenticamente, sin tapar esos huecos con cosas materiales.
¡Excelente buena empatización! Has logrado hacernos pensar, que por un momento le habías cedido tu espacio a una chica de 8 años. Muy bien
Saluditos.
Imagino que se despierta, aún con los ojos cerrados, y se pregunta, «A ver, ¿hoy dónde estoy, y con quién?»
Lo escribí a propósito para que fuera simple y confuso a la vez, porque los mayores ponemos unas reglas que nos parecen simples, pero cuando son varias las que afectan, el resultado es tremendamente complicado. ¿Cuándo está esa niña con…?
Y eso suponiendo que se cumplan los días. Si hay cambios, ya no te cuento cómo se tiene que descolocar… Creo que es bueno ponerse en la piel de otras personas por un momento, y ver las cosas desde su punto de vista.
Saludos.
¡Pobrecita! En ese ambiente, es complicado que esta niña pueda algún día alcanzar la estabilidad que todos buscamos. Conozco demasiados casos.
La capacidad de adaptación de los niños es increíble. Creo que lo más importante de todo es que se sientan queridos, que realmente tengan esas figuras de referencia, que sepan que están ahí aunque esos días no les toque estar físicamente con ellos.
No sé si es tan difícil o no, pero no creo que sea pedir demasiado. Al fin y al cabo, ser padre es, ante todo, una responsabilidad.
Saludos.
Que difíciles de encajar deben ser estas situaciones. Esta mañana me he encontrado un amigo divorciado que me estaba comentando como sus hijas no se aclaran y siempre están yendo de casa de uno a casa de otra, aunque estas niñas ya son mayores no encuentran su sitio, creo que cuando mas pequeños antes se acostumbran a las circunstancias.
Alan Buenas noches.
En efecto, creo que la edad, y la predisposición de los adultos para explicárselo y hacérselo más fácil, son factores importantes. Cuanto más pequeños, mejor se adaptan.
Saludos.
Muy triste, pero aunque digas que es ficción no se aleja de la realidad de miles o millones de niños en el mundo. Y creo que todos conocemos a alguno que tiene una «familia» compuesta y compleja. En el fondo me imagino que los niños que viven esa realidad se harán muchas preguntas con relación a su entorno. Es un buen momento para reflexionar, confiemos que esos niños, a pesar de la inestabilidad de estar de aquí para allá, puedan sentir el amor de los que lo rodean.
Digo ficción porque me lo he inventado, pero en realidad sería mejor poner «basado en hechos reales».
Creo que, precisamente en función del amor que reciban de cada uno, así establecerán su relación, sus vínculos. La palabra «familia» deja de ser algo concreto y absoluto, y pasa a ser algo «voluntario», muy relacionado con la amistad.
Recuerdo que muchas veces, cuando discutíamos un problema a fondo, casi siempre llegábamos al mismo lugar, a que el problema estaba en la definición de los términos a usar. En este caso, ¿qué es familia?
Emparentar nos remite a parentesco, que es
Lo cual nos lleva a una cuestión de afectividad (pero de cada uno, no de su padre, por ejemplo). Es decir, si la niña quiere a la mujer que ahora está con su padre, es de su familia, y si no, no. Eso según nuestro querido R.A.E.
Explícaselo a una niña de ocho años. Seguro que lo entiende mejor que yo. De hecho, creo que ya lo saben sin que se lo tengas que explicar, porque lo piensan con el corazón.
Por eso el hámster es su familia.
Saludos.
Alan…..este relato me ha entristecido, más leer que está dedicado a tu ahijada. Hay tantos niños en este mundo, en esta sociedad actual que están en la misma situación, lo veo en mis cercanos con niños pequeños, que se sienten desorientados, solos, afrontando situaciones que los mayores son los que deberían responder y no ellos. En mi caso mis hijas ya nos niñas, y es más fácil porque exponen sus puntos de vista y depende tanto de uno, ya sea la madre o el padre, el darles una referencia. En el caso de pequeños es complicado porque se están forjando, estan formando su caracter, su persona, hay que darles apoyo, que sientan el amor ya sea de los dos padres y si no lo hay el amor, la tranquilidad de uno de ellos. Un abrazo y que tengas un buen domingo.
A algunos les entristece, a otros les angustia… A mí me alegra poder poner mi granito de arena para que los adultos se paren a reflexionar unos minutos.
Cariño, eso es lo que necesitan. Si lo tienen, lo demás lo comprenderán sin necesidad de explicárselo.
Por si te sirve de algo, lo que he descrito no es la situación de mi ahijada. No es tan extrema, ni mucho menos. Pero quiero que entienda que la entiendo.
Saludos.
Buenos dias, Alan.
El relato, mas que ficcion, es la pura y dura realidad.
A los niños hay que demostrarles amor incondicional- rechazar la conducta inapropiada, pero siempre aceptar quiénes son.
Feliz dia de Domingo.
Saludos
Opino exactamente igual.
Saludos.
Alan me llego esta redacción supuesta de una niña que desde luego no entiende la familia que le ha tocado. Tres divorcios, hijos de cada matrimonio… Entiendo que las parejas intenten una convivencia y que esta luego se termine, pero lo que no entiendo es ese afan de traer al mundo hijos en situaciones tan complicadas. me parece muy egoista. De todos modos, me temo que es lo que nos depara la sociedad en que vivimos: imagino que esos niños tendran que buscar otros modelos. Un saludo
Hace años leí que la natalidad de los países del primer mundo estaba aumentando, y se debía precisamente a eso, a que los divorciados querían tener al menos un hijo con su nueva pareja.
SI los adultos no les damos los modelos adecuados, los que encuentren esos niños pueden ser un desastre.
Saludos.
Estoy de acuerdo con Concha. Tampoco hay que tener hijos con todas las parejas. Si ya es difícil criarlos en una situación normal, no me imagino lo que debe ser con tantos padres, madres y hermanos. Un beso.
¿Cuántos niños han nacido sin buscarlos? Ojalá hubiera que firmar, o algo así, para tener un hijo. Muchos serían mucho más conscientes y responsables.
Saludos.
¿Sabes, Alán?, en el fondo Carmen es muy afortunada… sí, a pesar de la complicada situación familiar en la que se encuentra.
Me explico, no transmite para nada falta de amor, ni lo que sucede mucho en estos casos: que uno de los progenitores le malmeta contra el otro, o quizás los dos.
Esto que te cuento también está basado en un hecho real, más frecuente por desgracia que el caso de Carmen, donde cada adulto parece saber estar en el lugar que le corresponde.
De ahí los recién creados “puntos de encuentro familiar” donde se llevan los niños a un terreno neutro para facilitar los intercambios con sus padres, sin que estos tengan que verse cuando se odian tanto que ya no saben comportarse ni ante sus hijos.
La carta: muy tierna. Este oso ha sabido meterse en la piel de una niña de 8 años 🙂
El odio entre los progenitores he preferido no tocarlo. Bastante hay ya con lo que hay. Ese ingrediente es muy común y muy amargo.
No conocía los «puntos de encuentro familiar», pero no me extraña que existan.
Me recuerda que leí que lo contrario del amor no es el odio, sino la indiferencia. Así que pido desde aquí un poco más de indiferencia a los que ya no se aman. Por el bien de los niños, y por el suyo propio. Y un poco menos de odio para todos.
Te aseguro que no fue difícil. Está a la orden del día, y venía implícito con la idea del relato.
Saludos (desde el cariño, ‘of course’).
Me sumo a tu petición.
Creo que en estos casos debería de imponerse más que nunca la filosofía de vida que tanto me gusta, y que tengo como frase preferida desde que me inicié en el mundo de los blogs.
Con tu permiso, la transcribo aquí:
“No te vuelvas enemigo del hombre del cual dejas de ser amigo” Pitágoras de Samos.
Desde el cariño, ¡por supuesto!
Es que al final las familias serán como ésta que describes
Besos azules
Ana
Esperemos que no. Las cosas suelen oscilar de un extremo al otro, para volver al primero. No sé si eso será así en el futuro. Lo que está claro es que el modelo rígido de familia se ha flexibilizado, en ocasiones, demasiado.
Saludos blancos.
Los tiempos evolucionan y las situaciones familiares van cambiando.
Este pasado curso escolar una madre le comentaba a la maestra de su hijo que se separaba de su marido y mostraba preocupación de lo que pudieran pensar los compañeros de clase y sus respectivos padres.
La maestra entre otras cosas le contestó que estuviera tranquila, pues si entraban en la clase y preguntaban cuantos de sus papás estaban juntos y cuantos separados ganaban los separados por mayoría absoluta. 🙂
Hace mucho leí una estadística que afirmaba que de cada dos matrimonios, uno acababa separándose.
Había un chiste que decía que la causa más común de divorcio era el matrimonio.
En, mal de muchos, consuelo de tontos. Que seamos mayoría cambia poco las cosas, aunque ya estamos muy lejos (afortunadamente) de la imagen de vergüenza de antaño.
Saludos.
Captaste totalmente la visión de un niño de esas edad, me ha gustado mucho tu texto. Ahora dudo si tú en realidad no tienes 8 años. Saludos.
Sí los tengo. ¡Y más…! 😆
Saludos.
Apenas acabo de empezar a leer tu blog, Alan, y ya me he enganchado. Esta entrada de la niña intentando encajar todas las piezas del puzzle de su familia, me parece genial. Gracias por visitar nuestro blog pirata. Un abrazo
Bienvenida al ‘blog’. Me alegro de que te haya gustado. A mí me gustó lo que pusiste en el vuestro.
Saludos.
Lo cierto es que para ser ficción se parece mucho a alguna «realidad» que viven algunos pequeños en su vida diaria.
Hace un par de años escuché un testimonio en la radio muy curioso. Una familia estaba en el salón y el padre le decía a su esposa: Cariño, tus hijos se están pegando con los míos y el nuestro, llora.
Saludos,
Excelente testimonio, resume muy bien lo que hablamos.
Saludos.
Tan cierto como la vida misma…yo, sinceramente, …me he perdido 🙂
A ver, es una situación familiar tan habitual hoy día…que ya nada sorprende. Pero qué quieres que te diga osito, sinceramente desde el punto de vista..metiéndome en la piel de esa niña, lo veo muy triste. Sí, que supongo que las separaciones en algunos casos es lo mejor para los hijos, pero …pienso que es una desestructuración radical familiar. Lo único que veo en claro, es que esta niña…tiene a mucha gente a su alrededor, pero a nadie en concreto, ni siquiera a sus propios padres como deberian de serlo, y que a quien realmente ve y está todos los días, es a su hámster Rocky.
Una tarea nada fácil para la muchacha…anda que la profe, seguro se quedaría dándole a la cabeza para captar la situación familiar, como yo jejejej 🙂
Menos mal que ahora los niñ@s se adaptan a todo y lo sobrellevan bien, eso también beneficia mucho.. 😉
Besitosos para tí…remuakkkkkkkkkk!
¿Te cuento un secreto? Yo también me he perdido. Si es que escribo unas cosas más liosas… 🙄
Pero en realidad no te has perdido, lo has entendido perfectamente. 😆
Se adaptan a todo, aunque alguna consecuencia futura tendrá en su personalidad, digo yo. Buena o mala, eso no lo puedo saber. Dependerá de muchos otros factores, supongo.
Saludos.
Me encanta como mi tocayita de ocho años ve la vida! si señor…se le ve una niña feliz, para que luego digan los psicólogos.
Bonito post Alan
Ten un buen día!
Feliz no lo sé. Al menos sobrevive, se adapta a una situación que no es fácil. Imagina el desarraigo…
Saludos.
Qué ternura me produce esta niña… y qué lío tiene la pobre con tanta gente… es difícil entender el equilibrio de este nuevo tipo de familias, debe ser difícil encontrarlo, aunque si se logra está muy bien. Me pregunto cómo le afecta a un niño este tipo de «formato» familiar
Supongo que el formato en sí no le afecta mucho, pero será mucho más sensible al cariño (o falta de él) que le dé cada uno. Y en «cada uno» incluyo a los familiares directos, a los indirectos, y a los amigos.
Saludos.
Vaya lio de Navidades con tanta gente danzando por la vida de la nena…jejejeje…
Ahora en serio, debe ser muy complicado para un niño adaptarse a la nueva situación familiar, pero con cariño y paciencia todo tiene arreglo para ellos… pobres inocentes…
Lo que me parece fatal es separar a una cría de sus abuelos por rebotes entre adultos (no sé si esta parte también está basada en hechos reales, pero podría estarlo perfectamente). Para mí el arraigo familiar en la educación de un niño es fundamental, quitarle eso es quitarle muchas vivencias necesarias para él…
En fin, cómo lo complicamos todo…
Todo lo que he puesto está basado en hechos reales, pero no todos de la misma persona. Por suerte. No creo que nada de esto sorprenda a nadie, ni lo pretende. La intención es una reflexión, y la correspondiente empatía con los que sufren situaciones así.
Ya te has terminado los cuentos (hasta que escriba otro). 😀
Saludos.
Hola hoy me llegó al correo un comentario de este post, me llamó la atención y vine a ver si pensaba igual, varios meses depués y me puso los vellos de punta, esta parte que te pongo aquí.
Mis abuelos, los padres de mi papá, se murieron cuando yo era muy pequeña. Mis otros abuelos están enfadados con mi mamá, y no los veo casi nunca…
Buen día Osito
Hay muchos niños que han crecido sin abuelos, bien porque fallecieron antes de nacer ellos, o porque por su lejanía, aunque los hayan conocido, no hayan podido ejercer de abuelos/nietos. Los casos peores son de lejanía emocional, no física.
Todos esos casos, sin convertirse en un drama (como sería la falta de los padres), sí suponen una carencia. Y será preferible evitar todas las carencias que se pueda.
Saludos.
Bestial.Crudo.Creíble.
Gracias por la forma en que me has hecho disfrutar de esta tarde libre, de sofá, mantita, aspirinas y termómetro!
Y buenas noches, que por hoy ya está bien!
Es un honor que me hayas elegido para acompañarte estando malita. Si has disfrutado, has hecho que este blog tenga sentido.
Buenas noches. 🙂