La mirada de Carolina estaba fija en el muñequito rojo del semáforo. No pasaba ningún coche, pero ella siempre esperaba a que se pusiera verde para cruzar, y lanzaba una mirada reprobadora a quienes no hacían lo propio, en especial si iban acompañados por niños.
Se estaba acordando de su cuñada. De ella y de sus frases célebres. No entendía cómo la mujer de su hermano podía decir tales barbaridades con total convicción. Lo último había sido «No, es que yo no creo en los genes». Como si los genes fueran una cuestión de fe. Si no crees en Dios eres ateo, y si no crees en los genes, ¿qué eres? ¿»ageno»?
O como aquella vez que le había dicho que la peluquería estaba en una calle paralela a otra, y su cuñada contestó que hablaba muy raro. ¡Pero por favor! Es que le sacaba de sus casillas. Procuraba no alterarse, pero les resultaba imposible cruzar más de cuatro palabras. Enseguida chocaban.
Sus hijos se reían. No podían evitarlo. Tanto Pablo como Mercedes se partían de risa con las ocurrencias de su tía, porque sabían perfectamente que estaba hablando en serio, y porque veían todos los colores por los que pasaba su madre a lo largo de esas conversaciones.
Acababa de empezar sus vacaciones. Esa era una de las ventajas de su trabajo, los dos meses de ocio estival que tenía. Aunque para Carolina era más una cuestión de vocación. No vocación por la holganza, sino por la enseñanza. Le gustaba instruir al que no sabe, y corregir al que se equivoca. Reconocía que a veces se excedía, como cuando había mucho barullo en la pescadería, y con un grito mandó a todos que se callaran. Por supuesto que lo hicieron, pero se la quedaron mirando de una forma que la puso colorada. Se dio cuenta de que no estaba en su aula, y de que aquellas personas eran adultas.
Se disputó el ordenador con sus hijos al llegar a casa. Llevaba varios días buscando un viaje para familias monoparentales, para ella y sus hijos. Llevaba cuatro años felizmente divorciada, y aunque el primero fue muy duro, en ese momento disfrutaba de su vida y de su familia, sin sentir la necesidad de nadie más.
Abrió su correo electrónico. Tenía varios mensajes de aviso de comentarios en su ‘blog’. Hacía poco que se había decidido a poner en Internet los errores más comunes de ortografía y semántica. Había empezado por el «queísmo» y el «dequeísmo», para pasar al «laísmo», «leísmo» y «loísmo». Luego había explicado que la palabra «garaje» no se escribe con dos ges en castellano, aunque es relativamente frecuente verla así porque esa es la forma correcta de escribirla en francés y en inglés. Lo próximo que pensaba publicar era una defensa del pronombre de relativo, y de los giros absurdos que se dan para evitar usarlos. Se ponía negra cuando oía frases como «La mujer que su hijo vino el martes», con lo bien que quedaba «La mujer cuyo hijo vino el martes».
Revisó los comentarios de las últimas entradas. Había pocos. No tenía mucho tráfico en su ‘blog’, aunque esperaba que eso mejorara con el tiempo. Los últimos comentarios eran de un tal «Fran», cuyo ‘blog’ encontró por casualidad buscando el susodicho viaje. Él también usaba «cuyo», y le gustaba cómo escribía. Le puso un comentario, uno perdido entre las docenas que tenía (su ‘blog’ sí tenía bastante tráfico, a juzgar por los comentarios), y se alegró al ver que su visita era correspondida. Le había dejado frases divertidas y ocurrentes, o así se lo parecieron, y decidió agradecérselo enviándole un escueto mensaje de correo electrónico.
No esperaba ninguna respuesta, pero llegó justo en ese momento. Decía así:
«Ante todo, gracias por contactar conmigo.
Me ha gustado el contenido de tu ‘blog’, y creo que compartimos el mismo punto de vista sobre esos temas. Además, si tu dirección IP no me engaña, vivimos en la misma ciudad.
Si te apetece, te invito a un café y nos conocemos en persona. Puedes venir acompañada si lo prefieres, porque eso de quedar con desconocidos no suele ser muy recomendable. El día que mejor me viene es el domingo, aunque, si no puedes, podemos buscar otro momento.
Saludos.»
¿Quedar a tomar un café? La idea le dio vértigo. Se puso blanca, y se encendieron todas sus luces de peligro. No sabía nada de él. Podía no llamarse Francisco. Conocía demasiadas historias de psicópatas que captaban a sus víctimas en la red, como si fueran las arañas de esa telaraña global. Al momento se arrepintió de haber enviado ese correo electrónico. ¿En qué estaría pensando? Desde luego, no tenía la más mínima intención de quedar con ese tal Fran, fuese quien fuese.
A pesar de que el domingo estaba libre: Sus hijos estarían con su ex.
Qué misterio esto de los blogs ¿verdad Alan? ¿qúién hay detras de los iconos? ¿detras de los nombres? Yo desde la lejanía que me impone la pantalla del WinniePc pongo el corazón y el alma…pero nunca tanto como para dejar que una desilusión me dañe….
Continuará tu historia…….
Un beso y buenas noches
Nos escondemos detrás de una foto o dibujo, pero nos desnudamos en lo que escribimos. A pesar de eso, siempre queda la intriga, ¿cómo será?
Continuará…
Saludos.
Yo no me lo pensaría dos veces, siempre me han encantado las citas a ciegas. A plena luz del día y tomando café es difícil que a un psicópata se le ocurra cualquier fechoría.
Esperaré al siguiente capítulo… veremos que camino toma.
Todos tus relatos son amenos, nos entretienen y nos dejan en suspenso.
Buenas noches y buena suerte (aprovecho el título de una estupenda película)
En este tipo de relaciones siempre es recomendable tomar precauciones. 🙂
Me alegro de que te gusten mis relatos. Hago lo que puedo, y te aseguro que a veces el calendario que me impongo me llega a agobiar. Pero soy muy cabezota. 😀
Saludos de buenas noches.
Me siento identificada con Carolina, por su preocupación por el uso correcto del lenguaje y por sus miedos de última hora.
Lo del lenguaje también lo comparto, como puedes suponer (como sabes, más bien). Los miedos de última hora… me lo reservo. 😀
Saludos, hielecito.
Me encanto!!! Y la descripción de Carolina… Cuánto detalle!! Mira que te estoy leyendo desde el iphone para responderte en tu zona horaria… jeje Jugarse a la cita a ciegas, (como decimos aquí): «a full !!!!!»
Saludos desde Baires!
He decidido dejarme de tonterías ( 😛 ) y construir mis personajes «en serio». Y todo para hacer humor. ¿No es paradójico?
Las citas a ciegas tienen cierto morbo, pero Carolina, que siempre advierte a sus hijos de los peligros de Internet, no puede ignorar sus propias recomendaciones. Además, tiene mucha estabilidad en su vida, y no quiere perder su independencia. Ni se plantea tener una relación.
Saludos, 🙂
Fantástica la construcción de los personajes… Y en cuanto a Carolina, me pregunto si tendrá un fuego aventurero a punto de estallar… Toda mujer en lo más profundo de su ser, tiene o tuvo el sueño de animarse a más, a ese «más» que su razón, sentido de moral, etc, le impiden…Who knows….who knows…
Who knows? You know, I see…
¡Interesante esta Carolina!
Es muy estricta y espontánea, así que le toca pasar del colorado al blanco, según las emociones percibidas en situaciones por ella misma provocadas 😀
Mmmmmm, creo que Francisco se está precipitando pidiéndole una cita antes de “conocerse” un poquito más por Internet.
Me llama la atención que firme “saludos”. En más de tres años, solo he conocido una persona que firme de la misma forma… y no estoy señalando a nadie
Desde el cariño 😉
¿Precipitando? Una inocente reunión para hablar de ortografía y otros temas apasionantes.
¿Qué tiene de malo «Saludos»? A mí me parece la forma más forma más natural de despedirse…
Saludos. 😛
Bueno, eso de “inocente” lo sabes tú, que eres el autor 😉
¿Pero como puede saberlo Carolina?
Solo digo que no lo he visto con frecuencia en los blogs, ¡pero eso sí, es muy correcto y formal!
Lo apuntaba por verte en cierto modo “reflejado” en ese correo de Francisco.
Pero bueno, no me hagas mucho caso, que me caigo de sueño.
Buenas noches, ¿eso queda bien? jeje
Ella no puede saberlo. 😀
Pues lo hacemos a lo «Butanito», saludos cordiales. 😛
¿Entonces no te tengo que hacer mucho caso cuando te caigas de sueño? Está bien saberlo. 🙂
Buenas noches queda bien… por la noche.
Saludos, jeje.
Me gustan mucho esos temas de Carolina y la ortografía, podré visitar su blog?
Me encanta como va la historia creo que me siento bastante identificada por el tema de las relaciones que nacen en la red, con ese toque divertido y de suspenso que solo tu le sabes dar.
Un saludo 😉
De momento el ‘blog’ no está operativo (vamos, que me lo he inventado).
Me alegro de que te guste la historia y mi estilo. Es un placer que me lo digas.
Saludos.
(vamos, que estoy jugando contigo) 😛
En la vida real, yo le diría a Carolina que no fuera…Paciencia.
En «Lo que queda al despertar», le aconsejaría que conociera a su comentarista…Esto es amor y humor…Ya hemos dejado atrás , los niños fantasmas y los psiquiátricos… ; -)
Un abrazo.
No te preocupes: Carolina no tiene la más mínima intención de ir. Piensa que ella no sabe nada de historias anteriores… : P
Saludos.
Buenos días osito, me gusta tu post, es ameno…me ha hecho gracias lo de los genes aajajaja que bueno esque hay gente que no asimila sus raices.
En cuanto a Carolina, la entiendo perfectamente hay demasiados psicópatas por la red, no deberia ir, así a la primera de cambio.
Feliz viernes, nos vemos
No, no creo que Carolina vaya.
Yo he quedado algunas veces con personas que apenas conocía, sólo por unos cuantos correos, y el resultado ha sido de lo más dispar. Por supuesto, nunca he encontrado un psicópata. Y siempre tomo precauciones.
¿Crees más seguro conocer a alguien en una discoteca?
Saludos, y felices vacaciones.
Y al final… que decidirá Carolina?? la verdad es que da un poco de vértigo el quedar con un completo desconocido, aunque… por otro lado siempre nos invade el misterio y las ganas de experimentar.. Yo en su caso creo que no quedaría, intentaría «conocerle» un poco más.
Besines
No sé… Creo que cambiará varias veces de idea, salvo que tengáis mucha prisa en que avance la historia. Lo más rápido sería que no vaya, y acabamos ya… 😛
Siempre ha habido citas a ciegas. Incluso hay una película con ese título, anterior a Internet. Lo que ocurre es que ahora se han hecho mucho más frecuentes, por la facilidad de relacionarse de esa forma.
¿Recomendamos a Carolina que le conozca un poco más?
Saludines.
Estoy deseando leer la segunda parte. Un beso.
Pues el jueves que viene tendrás el tercer capítulo. 🙂
Saludos.
Hola ositooo….bueno imagino a Carolina blanca nuclear al leer la respuesta porque me parece una personita un poco cuadriculada , pero seguro que sintió cosquillitas dentro cuando leyó la respuesta tan directa jejjejje….
Asi que vamos a ver que esta devanando tu cabecita para que esta historia prospere, porque ciertamente Carolina en sus cabales no va a acudir…la has descrito un poco estiradilla eh?? asi que a ver que vuelta de rosca das…
Fran de momento lo tiene un poco dificilillo pero tu no se lo digas eh?? no sea que se vaya a desanimar…y mira a ver si aflojas un poco a esta Carolina que vaya!! mira que mandar callar al personal en la pescaderia ya la vale!!! jajajjaj
Muchos besitos con alas que te den airecito…..fuuuuuuuuuuuuuuuu…muakkkkkkkk
Hola, angelito…
Carolina antes no era así, pero después de su divorcio tuvo que rehacer su forma de vivir, y creó una coraza en forma de cuadrícula, que le ayuda a pasar el día a día. Las cosas son como deben ser, y punto.
Fran, de momento, sólo pretende tomar un café y charlar. Lo más probable para él es que Carolina no le convenga, por diferencia de edad, de ideas, por situación familiar, porque no se atraigan físicamente… hay tantas posibles razones…
Lo de la pescadería está basado en hechos reales. Te lo aseguro. Me lo contaron ayer, poco antes de escribir el capítulo, y me partía de risa. Tuve que incluirlo.
Saludos plantígrados.
Hoa. me ha gustado mucho ti post.
Sobre Carolina, la admiro. Sobre la psicopatia, hay una psicopata por la red, que no deja vivir, y ataca cuando se aburre. Por eso hice una pequeña entrada dedicada a esa psicopata y es un hecho real, te lo aseguro.
Buen fin de semana
Saludos
No lo dudo, pero una cosa es que esa persona se ampare en el anonimato que le permite la red para hacer daño, y otra muy distinta que sea capaz de quedar con la gente en la vida real para hacer daño físico.
Me alegro de que te haya gustado.
Saludos.
Yo también me pongo mala con el mal uso de la lengua española, que no «castellana», y procuro no equivocarme, y expresarme bien.
Y en cuánto a lo que piensa hacer Carolina, lo mejor sería que fuera con alguien a su cita con Fran, para que quedara constancia de que es una reunión esntre amigos de blog, sin nada más de momento. Después, el tiempo dirá. Antes existían las agencias o los anuncios de contactos y también han salido parejas de ahí. Quién sabe.
Besos azules
Ana
Eso, ¿quién sabe? El tiempo lo dirá…
Ir con alguien es una de las mejores opciones. Ya se lo dijo Francisco…
Saludos blancos.
Uy yu yuiiiiii!!!! mmmm…y que lo digas osito, Carolina se quedó blanca pero yo me quedaría más todavía. Eso de quedar, sin apenas haber tenido una mínima conversación antes, así de buenas a primeras??? uffffffffffff vamos, no me fio ni de mi sombraa…cuanto más quedar a tomar un café con un desconocido por muy Fran que fuera :). Pero creo, que me va a gustar mucho esta historia, porque me da que va a ser un amor internáutico de los que pocos llegan a buen puerto…ooo, quizás…ese Fran, será un psicópata enfermizo que su única intención es cazar a las presas de la red??? oooo….lo mismo quedan, y hablando y hablando y resulta que al final, van a ser hermanos que fueron separados al nacer….(ya sabes, viven en la misma ciudad…hombre y mujer, no se parecen tanto…) oooo…………………..

Puffffffffff…mejor me voy callando que ya estoy imaginando más de la cuenta! jajajaj 🙂
Todo puede pasar en este mundo de Dios no??? 😉
Genial…me gusta, me gusta…
Te sigo…
Feliz finde osito..pásalo bien, un besitoso doradoso para ti..muakk!
Como sigas así, vas a escribir la historia tú solita. 😛
Todo puede pasar, especialmente si es ficción. Me alegro de que te guste.
Feliz finde para ti también…
POR QUE ESCRIBES BIÉN..POR QUE SABES DAR ESOS TOQUES ESPECIALES ….POR QUE SIEMPRE HAY BUENAS PERSONAS !! FELIZ FIN DE SEMANA ..ABRAZOS !!
¡Muchas gracias! 🙂
Feliz fin de semana para ti también…
Saludos.
Me da la impresión que será interesante y mas de un@ se puede sentir identificad@ en la historia por ahora, porque nunca se sabe los giros que pueden dar tus relatos.
Buenas noches y feliz día.
Bueno, pues si va a girar, espero darme cuenta a tiempo, para no salirme de la historia… 😛
Espero que te guste.
Saludos.
Bueno,bueno esto se pone muy interesante,justo ahora que empieza agosto…
La verdad es que les ha resultado mu fácil contactar con tanta naturalidad, más de uno de por aqui llevamos un año…e incluso dos intentando esa cita que Francisco propone y… nada.No sé yo cómo dicen que por aqui se liga, que me lo expliquen jajjajajja
Besos
Mujer, supongo que los que ligan por Internet no lo hacen por medio de ‘blogs’, sino por ‘chats’ o páginas de contactos, o algo así.
Yo he conocido en persona algunas personas de por aquí, y con otras no pudimos quedar por circunstancias. Y todo de forma muy natural, claro. Y a otras supongo que las conoceré más adelante, cuando visite su ciudad o ellos (¿ellas?) visiten la mía…
No sé yo qué pasará con estos dos… 😛
Saludos.
Llega agosto,y con él mis vacaciones. Atrás quedan muchos meses de cariño y convivencia virtual,delante, días para descansar,dormir y tomar el sol como los lagartos.
Asi que…me despido con un fuerte abrazo y unas risas para no perder la costumbre.
Hasta la vista
Pues pásalo bien, descansa, y vuelve con más ganas que nunca…
Fran es un cotilla, ha curioseado la IP de Carolina… ¿Cuántas más propuestas habrá hecho al resto de blogueros? 🙂
Si Carolina acepta la cita con Francisco ¿Puede perder algo? ¿Puede ganar algo?
Lo desconocido a priori le da miedo, ¿Cuáles serán sus intenciones reales? ¿Solo un café? No se fía y mientras no se fíe pa mi que el café se lo va a tomar Francisco más solo que la una. 😉
Alannnn sácanos de dudas… 🙂
En realidad con WordPress no hace falta mirar eso, porque cuando alguien pulsa «Like» te llega un mensaje en el que dice de dónde es (aunque se puede equivocar). Pero de alguna forma tenía que justificar que sabe que son de la misma ciudad…
Además, si yo recibo un mensaje, antes de nada averiguo todo lo que puedo del remitente. O si no, al menos, busco hasta encontrar un hilo del que tirar. Luego puede que no tire de él, pero estaré seguro de que estoy hablando con una persona «normal».
¿Que cuántas propuestas habrá hecho a otros blogueros? Pues no lo sé. ¿Alguien ha recibido alguna? Si es así, que lo diga ahora, o calle para siempre. 😀 Fran sabrá lo que hace. Por mi parte, si alguna vez voy a Asturias, te avisaré. 😛 No temas, con decir a algún amigo que has quedado con el autor de este ‘blog’, la policía me podría localizar a través de mi IP, en caso de que te ocurriera algo. ¿Ves como no es tan peligroso?
En una cita, llevándolo al límite, siempre puedes perder y ganar mucho. Puedes perder la vida, y puedes ganar la felicidad para el resto de tu vida, por poner dos ejemplos extremos. Pero no se pueden forzar las cosas. A mí me gusta conocer en persona a aquellos con quienes me relaciono, si surge la ocasión de hacerlo. Y cuando ha sido posible, ha sido un rato bastante agradable.
Habrá que esperar a ver cómo sigue esto… 🙄
Osiiiii tu te quedas en tierra o sales volando?? es que estos barrios estan asolaoss por el sindrome vacacional…vamos que esto esta mas solo que la uuuuunaaaa….pero no importaaaa que yo vengo para que no te sientas solito…quieres? venga te dejo besitos de todos los colores para que haga «juego» con el título……mira mira ..ni uno «repe»!

¿Sabes lo que pasa? Que yo me paso el invierno hibernando, y si me cojo vacaciones en verano, pues no trabajo nunca, con lo que me gusta a mí trabajar… Así que me quedo, con las plantas de las cuatro patas en el suelo.
Se agradece tu visita, y te adelanto que la entrada de mañana será especial para los que os habéis quedado, un poco más larga de lo normal, y algo «distinta». Podréis disfrutarla más rato, si os apetece. Tendrá unas cuantas frases curiosas.
Besitos recibidos; te mando un achuchoncín suave de osito de peluche, no te vaya a estropear las alas…
Me gusta esta historia -no lo puedo evitar, me gustan las historias de amor, y si son exóticas mejor- y es interesante el personaje de Carolina porque parece una tía muy rígida con sus criterios… y ahora va a llegar un evento a su vida que la va a descolocar por completo!
Esperaremos el siguiente episodio
Antes no era tan rígida, ya lo he puesto en algún sitio, pero tras su divorcio se ocultó en una coraza para evitar volver a sufrir. Además, las normas están hechas para cumplirlas, ¿no? Y las que no estén bien, que las cambien. 😀
Sí, Carolina se va a descolocar del todo. El suelo que pisa va a empezar a temblar y se va a abrir un agujero por el que caerá su coraza y quedará indefensa. Pero eso es adelantar mucho. 🙄 Y a lo mejor cambio de idea. 😛
El jueves más. 🙂
Interesante planteamiento el de la cita por internet, ya se que es por un blog. He tenido y tengo contacto con personas de está manera y me ha sido muy gratificante, bueno hay de todo en este mundo, con los que comparto a pesar de la distancia me han enseñado, he disfrutado de sus mensajes y de la amistad que ha surgido. Carolina debe ir a la cita, eso si con algo de cautela nunca se sabe con quien te encontrarás.
Creo que con unas mínimas precauciones se puede ir más que seguro. ¿Qué saldrá de ahí?
Saludos.
🙂 Hola
Extrañaba leerte con calma, como se debe. Entiendo la preocupacón de Caro, en ocasiones en los lugares menos esperados, encuentras lo que quiza ni siquiera se esta buscando. Entiendo su asombro, pero seguramente si se da la oportunidad, podrá surgir una bella amistad… y quizá…
Saludos dulces;)
Es difícil saber qué están buscando. No lo saben ni ellos. En el fondo, creo que desean conocer a alguien especial, alguien que les haga sentirse especiales. Pero a la vez dudo que quieran perder la independencia que recuperaron cuando se separaron de sus ex-parejas.
Saludos de caramelo. 😉