Llegamos los cuatro a un bar tranquilo, con una música suave que permitía sentarse y charlar amigablemente, como a mí me gusta. Nos acomodamos y pedimos algunas bebidas. Al poco rato llegaron dos personas exactamente iguales, hermanos gemelos sin duda, vestidos de la misma forma, que se acercaron a saludar a mis amigos. Éstos les pidieron que nos acompañaran, e hicieron las presentaciones oportunas.
— ¡Qué casualidad que nos hayamos encontrado justo hoy! Con lo que te gustan las historias curiosas, espera a conocer la suya…
— Estoy deseándolo. Soy todo oídos.
— Pues se trata de una serie de coincidencias extraordinaria, de esas que te hace pensar si no habrá algo más detrás del azar.
— Y eso que nosotros somos muy racionales, pero la probabilidad es tan ridícula, que uno no sabe qué pensar. Si no fuéramos gemelos, seguro que lo veríamos de otra forma, o incluso no habríamos llegado a ser conscientes de tantas casualidades. Pero así…
— Nuestras dos novias eran pelirrojas, con pecas. Ambas tenían aproximadamente la misma altura, la misma constitución física, los mismos gustos…
— Pero eso se puede explicar porque a vosotros os gusten así las mujeres, bien por la educación recibida, o por parecidos familiares, ¿no?
— ¿Y que las dos se llamaran Beatriz? Eso sólo pudo depender del azar…
— Además, el trabajo de ambas era muy similar, con turnos. Unas veces les tocaba de mañana, otras de tarde, y otras de noche. Ya sabes cómo es eso… Aunque en los turnos no solían coincidir, claro; eso dependía de sus jefes.
— Y su carácter era muy parecido, dulce, acaramelado, meloso… Eran muy complacientes. Habían nacido en la misma ciudad, y cumplían años el mismo día.
— ¿No eran gemelas?
— No podían serlo, se llamaban igual, y eso no está permitido.
— Acuérdate de las fechas.
— Esa es otra: Nuestra relación comenzó prácticamente a la vez, y duró exactamente lo mismo.
Al decir esto último su semblante pasó de la añoranza a la seriedad, como si un mal recuerdo lo hubiera enturbiado todo.
— Sí, y para los dos terminó de la misma forma.
— Si no es indiscreción, ¿cómo fue?
— Ambas Beatrices nos abandonaron después de llevarse todo el dinero de nuestras respectivas cuentas corrientes.
— ¡No me lo puedo creer! Lo siento mucho…
— Pues es completamente cierto. ¿Y quieres saber la coincidencia más increíble de todas?
— ¡Claro!
— Nuestras dos novias tenían el mismo número de carnet de identidad. Sé que hay veces en que, por error, se duplica el número del carnet, ¿pero tienes idea de lo increíblemente improbable que es que eso suceda en dos personas tan parecidas que además se llaman igual?
Desde luego, como ellos dijeron, con tantas coincidencias es inevitable pensar que hay algo más que dirige el azar.
Vaya! cuantísima casualidad, no??? debe ser cierto eso de que hay algo detrás moviendo el azar!
Besines y muy feliz comienzo de semana!
🙂 😀 😛
Saludines…
Pues es todo muy raro Alan, pero la vida es así está llena de casualidades y de causalidades tambien o no?
Tú siempre tocando el lado ese oscuro que me dices a veces que no lo mire, pero claro esto es ficción a que si? mala pata la de estos gemelos, me los debes de presentar ajajajajaa quizás sean gafes en el amor como yo ajajaja.
Feliz lunes mi osito lindo!!
Amiga Carmen, ¿de verdad no se te ocurre otra explicación para tantas casualidades? Piensa un poco a ver…
Eso de tontear con el lado oscuro es mejor que nos lo dejes a los mayores. 😛
Saludos de lunes sonriente 😀
¡¡ay ay ay!! que ceremonioso has estado mi amiga Carmen ajajajaja perdón por lod e mi osito ajajajjaaa, pero esque te veo como mi hermanito pequeño !! gracias por la caricia, he pensado niñi muchoooo casi seme hace una hernia en el cerebro y te digo lo mismo, no existen tantas cosas raras, te lo digo yo todoe s pura casualidad nada más,
Hola.
Estupendo artículo! de verdad que hay coincidencias extraordinarias que nos dejan con la boca abierta, aunque creo en las coincidencias hasta que se demuestre lo contrario. Interesante, pero siempre hay un misterio detras de cada historia.
Feliz inicio de semana
En efecto, se han dado casos de coincidencias realmente asombrosos, no necesariamente entre gemelos.
Saludos.
No necesariamente entre gemelos, puede ser, pues uno esta en una punta y el otro en la otra punta…y tienen los mismos sintomas de toda indole.
La Pelirroja, no sabe n’aaaaaa, que listilla. Ayer me rei con ganas.
Buen dia
Saludos
Me has arrancado una sonrisa con tu relato. :), La pícara peliroja sabía bien lo que hacía 😛
¡Saludos!
¿Una sonrisa? ¡Entonces ha funcionado! 😛
¡Saludos!
Uff! Hay coincidencias que matan. A veces me pregunto si las coincidencias existen, o todo pasa por alguna razón…
Yo cada vez creo menos en las razones, aunque hay veces que…
Inocentones, estos gemelos , cegados por el amor de la Beatriz que se desdobla y va con uno u otro, según el turno que toque ; – ).
Ya se sabe, tirán más 4 tetas ( por el desdoblamiento ) que 4 carretas …
Hoy, abrazos duplicados
😀
Saludos por partida doble.
Buenas tardes señor Oso 🙂
Me has hecho reír (bueno eso con bastante regularidad), cuando dijeron son pelirrojas las dos, pensé vaya que coincidencia he escuchado de gemelos con novias gemelas, pero cuando llegue a «El trabajo de ambas era muy similar» y «Aunque en los turnos no solían coincidir» jajajajajaja ¡Que Beatriz tan colmilluda» y pobrecillos de los gemelos, por favor que nadie los saque de su engaño, ya bastante tienen con que los dejaran limpios jajajajaaja. Que carita de inocentes tienen, ojala que la siguiente, se aseguren de salir los cuatro 🙂
Saluditos 😀
Pues sí, mejor que nadie les diga nada. 🙂
Saluditos 😀
YO SOY PELIRROJA PERO ME LLAMO ANA Y NO BEATRIZ, ASI QUE YO NO PUEDO SER, JA,JA,AJ
LO SIENTO POR ELLOS, ¡VAYA PALO!
BESOS AZULES
ANA
Pues nada, Ana Azul descartada. Seguiremos buscando… 😛
Saludos blancos.
¡Qué mala suerte! si estuviera vivo Raymond Chandler quizás les ayudaría a despejar la incógnita.
Un abrazo
Pues sí, una pena…
Menos mal que es ficción… 😀
Saludos.
Ehhhhh,,esto no es una coincidencia!!!Esto es la misma Beatriz pegandosela a los dos hermanos por igual!!!!
¿O no?
Bechitosssssss.
🙄 😉
Bechitosssssss.
En mi familia hay muchos gemelos, aunque yo no sea una de ellas y te puedo asegurar que hay menos coincidencias de las que se cuentan y se creen, aunque haberlas hailas. En un principio queria darle un voto de confianza a Beatriz y queria pensar que eran ellos los que querian jugar con ella, pero visto lo visto va ser que no, que era una listaaaa. Pobrecitos que penita me dan.
Saludos.
Las coincidencias no son lo normal, no pueden serlo. Se supone que es una cuestión de probabilidad matemática, y lo extraño será que sean más frecuentes que lo que predice esa probabilidad.
Era una listaaaa.
Saludos.
da hasta yuyu, si soy yo una de las novias me divorcio antes de casarme!!! si sólo pensarle ya de un susto que p’´qué
😛
Esto ya es la repera limonera osito! demasiadas coincidencias …demasiadas..La verdad que no me hubiera gustado nada tener una hermana gemela. Eso de saber que hay alguien igualito a tí…mmm…..no me gusta mucho, aunque tiene su puntito :). Y siendo ya grandecitos..¿vestían también igual? jo, pues vaya full de Estambul! jaja…
Bueno a lo que iba, y no será que ese día incaron el codo en la «tabernilla» y bebieron demasiado? jajajja..lo digo porque lo mismo es que desde entonces veían doble! 🙂
Ainsss osito, hoy esto va empaquetado como los donunts, …de dos en dos…jajaj
Feliz tarde….besitositos doradositos..muak!
Y hablando de donutss….mm…es la hora perfecta no? 😉
¡La hipótesis alcohólica es muy buena! No se me había ocurrido… 😛
Salu-dos 😀
De lo que llaman «casualidades» como estas el mundo está lleno. Y eso mata las serendipias reales, que son las que a mi me gustan. Dejadme a solas con esa Beatriz…
😉
Sí, ¿verdad?
Mejor tomarlo con humor… 😀
Saludos.
Clones, seguro que son clones. No me preguntes a cuento de qué o por qué, pero esto sólo se explica asi, digo yo jajajjajaj
Y por último tengo que decirte que las Beatrices tomaron al pie de la letra lo que los curas dicen en el altar cuando nos estamos casando:
_Lo tuyo para ti y lo de él también jajajjajaj
Besos amigo
¿Clones? ¿La Beatriz nº 1 y la Beatriz nº 2?
En los comentarios siempre salen cosas que no se me habían ocurrido, pero esta vez te has superado… 😀
Saludos.
Bueno amigo,lo de los clones era por darle un poquito de intriga al relato…
Evidentemente Beatriz sólo habia una…una lista que se tomó al pie de la letra lo que te digo del cura y lo hizo por partida doble. jajajj
Un abrazo
Aun así, no se me había ocurrido, y hablando de parecidos y de gemelos, era «inmediato».
Un abrazo.
Sincronía, causalidad, nada ocurre porque sí.
Yo soy la típica persona que me suele pasar, coincidencias, casualidades, que ..me hacen ver que todo tiene un porque.
Por cierto Alan.. me gustan mucho tus mitos revisados.
Besos.
🙂
Y a mí me encanta tu estilo, y tus comentarios.
Respecto a lo otro… no sé qué pensar. Creo que hay cosas que no tienen un porqué, y otras que sí.
Besos. 🙂
MIRA OSITO,IGUALITOS COMO DOS GOTAS DE AGUA!!!!

La verdad es que el gato tiene cara de mala leche, ¿eh? Del otro no voy a decir nada, que ya bastante se ha dicho…
Buenas noches…
El lado malo de comentar tarde, ¡es que ya se ha dicho lo que una quería decir! jejeje, estos gemelos tienen pocas luces para no sumar 1+1= el mismo 1 😛
¡Me lo he pasado muy bien, Alan!
Besitos desde el cariño 😉
¡A ver qué se me ocurre para el próximo lunes! 😀
Saludos…
¡Menuda lagarta!
😉
Un trío como me gustan, muy sabroso! La mujer fatal (pelirroja) seduce de dos en dos…tu relato me ha hecho reír. Menudo par de gemelos!
Un abrazo,
Cuando se me ocurrió también me hizo reír a mí. Retoma la esencia de los «Mitos revisados».
Un abrazo.
Vaya, que coincidencias más asombrosas, que las supuestas chicas tengan hasta el mismo numero de carnet, pero la que me sorprende más es que los gemelos sean igual de inocentes e ingenuos, menos mal que es ficción verdad?
Muy gracioso Alan, cuanta ocurrencia!
Un abrazo.
Ficción del todo, por eso estate tranquila. Te puedes reír sin remordimientos de estar riéndote de nadie…
Saludos.
jajaja…! me rio sin remordimientos! 😉
Estimado,
sabes, ayer luego que comente, me quede pensando, y vaya! me di cuenta del juego que haces con el mito, pues, siempre es una persona que sale con gemelos sin saber; por cuanto estos a veces suelen ser muy aprovechados y hasta lo hacen a conciencia, engañando a la persona que termina por saber (al final) que son dos (si tiene suerte). Pero tu invertiste el mito, poniendo a los gemelos por víctimas.
Interesante.
Pd: Me llamo la atención ese juego de circunstancias. Así, no todo esta metido en la linea del mito, y de hecho todo es posible en tus mitos.
Muy bueno.
En efecto, todo es posible… 😀
¿Sabes? Tu comentario no está nada mal…
Y estos gemelos tan espabilados no se dieron cuenta de que era la m´ñisma persona. Pobres infelices… Divertido
Pues no, no lo vieron. Y no seré yo quien se lo diga… Así, al menos, tienen su historia de coincidencias para contar…
Saludos.
A veces tener más de una personalidad produce confusión. Sobretodo si el otro se cree que eres tu.
Salut
PD: es el tercer relato que leo sobre personas iguales, además que el libro que empecé hace poco El castillo blanco, de Orhan Pamuk tiene a dos personajes que son iguales fisicamente. Yo creo que la casualidad en mi vida tiene normas.
Es muy complicado eso de si las casualidades lo son o no. En el fondo, viene a ser la eterna discusión sobre el destino, sobre si las cosas tienen un porqué. Cuanto más lo pienso, menos clara tengo la respuesta.
Saludos.
Ositoooooooooooooooo.Toma,que esto es bueno para la salud!!!

¡Ehhhh! ¡Así se duerme mucho mejoooor!
¡Gracias! ¿Quieres uno?
Ufff estos dos cayeron y los embaucó una única Beatriz, un poco ingenuos no???
Un poco, sí. O bastante. 😀
Pobrecitos. Acabas de sacarme una sonrisa. No sabía que los gemelos no pudieran tener el mismo nombre, aunque ahora que lo dices, tiene sentido. ¡Ay, si yo tuviera una gemela!…
¡Un abrazo!
Los gemelos no pueden tener el mismo nombre, pero los hermanos tampoco, porque coincidirían en nombre y apellidos, y no se puede.
¿Qué harías tú con una gemela?
Saludos.
Vaya, no tenía ni idea. Siempre acabo aprendiendo algo nuevo cuando me paso por aquí, jeje.
Si tuviera una gemela, me gustaría cambiarme por ella durante un día o viceversa, para probar a vivir otra vida. Esto me recuerda a la telenovela de ¨La ursurpadora¨ :).
Un abrazo.
¿Todo, todo? Trabajo, marido, hijos,… ¿Todo? 😀
Saludos.
Holaaaa…empiezo por esta.¿¿¿.estas preparado para aguantarme un buen rato?? pues acomodate que ya he llegado jejejejje…

Creo que la incognita está resuelta….La Bea era además de pelirroja mas lista que el hambre pero digo yo…no se liaba con ellos?? bueno si..si liada estaba…me refiero si no confundía los nombres..imagino que recurría al socorrido «cuchi» o «cariñin» y así salía del paso…eso de que sean tan mayores y de que vistan iguales es un problemita no? o es que son sosos hasta aburrir…ademas de un poco tontuelos..porque tantas casualidades son más que imposibles….
Y ahora voy a por otra historia…doy un brinquito y cuidao que voyyyyyyyyy