¡Premio!

Mercedes me ha otorgado el premio «The Versatile Blogger«.

Lo primero que se me pasó por la cabeza, como es lógico, fue agradecimiento. Gracias, Mercedes, por la distinción que me otorgas.

Luego pensé que mi ‘blog’ no es el típico ‘blog’ de premios. Nunca quise hacer un ‘blog’ tipo «red social», donde decir «hoy he desayunado chocolate con churros», «me gusta», y «quiero tener un millón de amigos». Tampoco he pensado nunca que me pudieran dar uno de esos premios, porque lo que yo quería hacer es justo lo que hago: volcar mis historias para que las disfrutéis, para que todos las disfrutemos. Me encanta buscar nuevos lectores, investigar ‘blogs’ que acaban de nacer, y ayudarles a integrarse en este entramado del que todos formamos parte.

Un día, el 13 de diciembre de 2.010, este oso llegó a la casita de Mercedes, que acababa de estrenarse con «Por favor, no respondan«, y puso su patita en los comentarios. Fue la primera huella que quedó en ellos, algo que a su autora llenó de ilusión. No esperaba producir esa emoción, de la que me alegré a mi vez. Desde entonces hemos caminado juntos, y he disfrutado del placer de su compañía. Tal vez esa historia os resulte cercana, porque se ha repetido varias veces con algunos de los que imagino que leeréis esta entrada.

Debo reconocer que he fracasado: Mi ‘blog’ se ha convertido en una red social. Y me alegro. Porque estáis todos en mi casita, y yo en la vuestra. Porque nos conocemos (sí, me conocéis mucho más de lo que pensáis, mucho más de lo que yo pienso). Porque Mercedes se ha convertido en la abuelita de muchos de nosotros (aunque no tenga edad de ser mi abuela, que conste), y en los comentarios paso a ser el osito de peluche de sus nietos.

Nunca busqué cariño en mi ‘blog’, y sin embargo lo he encontrado, por toneladas. Eso reconforta. Los ‘blogs’ son un excelente medio de ayudar a las personas a sentirse bien de forma completamente desinteresada, aunque eso está en la naturaleza de las personas. Por eso estoy orgulloso de mi «red social», porque he conseguido llenarla de «buena gente», y no hay palabras para agradecer eso.

Ahora tengo que elegir dos personas a quien transmitir mi premio. La labor no es nada fácil. Os quiero a todos, y no quiero menospreciar a nadie. Por suerte, la «otra rama» del premio ha corrido mucho más, y me ha facilitado las cosas. Compartí el premio con Mensnudum, quien a su vez se lo dio a una treintañera desubicada y a Sylvia (a quien apenas conozco, porque me cuesta seguir las entradas nuevas de ‘blogger’ desde ‘WordPress’).

Mi amiga treintañera pasó el testigo a ByPils, y a la Cacharrería de Fibonacci. Se repite la historia, repartiéndose entre una buena amiga y alguien desconocido.

ByPils, desatada, lo ha otorgado a cuatro blogueros (Inspi, Ana Azul, Winnie0 y Aristides). Y como no termine pronto esta entrada, ellos a su vez pasarán el testigo, y tendré que seguir nombrando nominados.

Descartando a los ya premiados, todos ellos candidatos a mi elección, se me pasan muchos nombres por la cabeza. Los primeros que eliminaré son los que hace mucho que no se pasan por aquí (no sería justo, aunque me acuerdo bastante de ellos).

Hace poco he «descubierto» a una chica que se llama Natalia. Está saliendo de una mala racha, y me encantaría darle este premio, para animarla. Pero no lo haré, exclusivamente por una razón: puede que no esté preparada, y no me gustaría que esto la perjudicara. Por eso no dejo el enlace a su ‘blog’. Si ella quiere, que ponga algún comentario, y todos podréis conocerla.

Pondría aquí ocho o nueve nombres, y aunque no quería dárselo a más de dos personas, al final serán tres. Así que, tras mucho pensar (y, por favor, que no se me ofendan Zambullida, Linda, Emy, Alitas, Doradita, Jaimita, Cerva, Flori, Concha Huerta, Anne, Arma de Casa, Micromios, Raquel Romero, Aslaram, Kathy, La Sonrisa Es Gratis, Vane, Laura, Karmen, Deborah, y nuestros chicos Pericles, Charles, Daniel Arranz, y todos los demás habituales por aquí, porque seguro que lamentaré haber olvidado poner alguno de vuestros nombres). Se lo doy a Gaviota (con una petición que ya le he hecho mil veces: Que aparte la mirada del lado oscuro de la red), a Candy Rose White (para empezar con ello una magnífica racha), y a Virginia Wollstein, cuyo ‘blog’ os será de mucha ayuda a todos los que queréis escribir cada vez mejor.

Algunos delos descartados lo fueron porque acaban de llegar, otros porque no quieren popularidad, algún otro porque no le gustan los premios, y al resto… simplemente porque tuve que elegir.

Se supone que después de nominar tengo que decir siete cosas sobre mí. Ya las he dicho antes (bueno, no las he contado). Es una entrada demasiado larga para mi gusto, pero antes de terminar, me gustaría agradecerle de nuevo a Mercedes el premio. ¿Te das cuenta de lo que has hecho? ¿Has visto cuántas muestras de cariño, y todas por tu culpa? Creo que hoy somos todos un poco más amigos.

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