Aún estoy cansado y dolorido, pero debo obligarme a escribir ahora que tengo ocasión.
Compruebo en las últimas líneas que interrumpí la narración acurrucado en el hoyo recién cavado, conteniendo la respiración, mientras escuchaba cómo se acercaban unos pasos firmes y decididos. La luz oscilaba sobre mi cabeza al compás de aquellas pisadas, resultando ser lo que me pareció: Una linterna que me deslumbró mientras escuchaba una orden ineludible, «¡Identifíquese!»
Se trataba de una pareja de la Guardia Civil, armada, dispuesta a no correr ningún riesgo. Levanté las manos, con el fémur aún sujeto en una de ellas. Salí despacio del agujero, tratando de no hacer movimientos bruscos, y les expliqué quién era y lo que había encontrado. Parece que perdieron buena parte de su desconfianza cuando comprobaron que el hueso no era reciente. Sin embargo, no me creyeron al explicarles la razón que me había llevado a cavar justo en ese lugar, y su escepticismo fue acompañado por una frase: «Ese hueso es demasiado grande, no puede ser de un niño.» De eso ya me había dado cuenta.
Algo debieron de ver en mí que no les gustó, tal vez miradas intranquilas intentando vislumbrar a los vecinos, quienes estoy convencido que contemplaban la escena ocultos entre las sombras. Puede que ellos lo interpretaran como que buscaba la forma de darme a la fuga. O acaso fuera simplemente que no creyeron mi historia. Sea como fuere, tuvo como resultado el verme esposado sin contemplaciones mientras se turnaban para cavar ellos mismos y comprobar si podían encontrar el resto de la osamenta. Al poco rato sacaron a la luz una calavera. Juro que tenía en la frente una muesca, como la marca de un corte o un fuerte impacto. Su posición coincidía con la cicatriz de «El Zurrones».
Decidieron acordonar la zona y llamar a la policía científica, pues la antigüedad de los restos y el hecho de estar lejos del cementerio hacía suponer que se trataba de un crimen, y aunque era muy probable que hubiera prescrito, eran partidarios de seguir el protocolo.
Por esa misma razón me trasladaron al cuartelillo, para tomarme declaración. Conté toda la historia, casi palabra por palabra a como lo he descrito en este diario. Se miraban entre ellos con evidente incredulidad. Cuando les hablé de la marca en la frente de la calavera, dijeron que ellos no habían notado ninguna señal, y que, en cualquier caso, podía haberla producido la pala al cavar.
Fue entonces cuando tuve claro algo que ya antes había empezado a sospechar: Que estaban de acuerdo con los vecinos del pueblo. Era lógico. Vivían entre ellos, jugaban la partida por la tarde en el bar, y se conocían desde niños. Había sido un iluso al pensar que el uniforme los mantendría al margen.
Reconozco que mi actuación no fue muy apropiada, pero cualquiera en mi situación habría hecho lo mismo. Esposado, sintiéndome preso de quienes conspiraban contra mí, me puse nervioso, y les exigí que me liberaran, que me dejaran volver a mi casa. Confieso que perdí el control, lo que me condujo, como no podía ser de otra forma, al calabozo.
Pasado un rato me calmé. Noté un olor penetrante bastante desagradable, que trajo a mi recuerdo aquel que a veces llenaba mi habitación procedente del cuarto de baño. En esta ocasión su origen era bien distinto: Mi camisa, o mejor dicho, las manchas que tenía en ellas. Las acerqué a mi nariz para comprobarlo, y no me quedó ninguna duda. Me la quité y me sorprendí al extenderla frente a mí y ver que cuando limpié mis manos había dejado huellas negras, como aquellas que veía en las paredes de mi habitación, aunque de mayor tamaño. Lo extraño es que no hubiera notado ese olor al cavar…
… A no ser que no oliera así. No habían creído mi historia. Eso lo noté, y no tenía nada que ver con su complicidad con los lugareños. La oscuridad de la celda me trasladó al principio de todo, cuando dudaba entre la posible realidad del espíritu o que fuera fruto de todo tipo de alucinaciones.
Yo, a pesar de ser plenamente consciente de esa posibilidad, me había dejado llevar por mis delirios, por su apariencia de realidad. Era cierto que había encontrado un esqueleto, pero mi ya evidente enfermedad encajaba los hechos como le parecía para justificarse. Si el esqueleto no era de un niño, pues entonces tenía que ser de «El Zurrones». Y me hacía ver una marca donde no la había, donde los agentes no habían visto nada, para que yo lo creyera firmemente. Pero esa misma marca que mi cerebro creó para que mi paranoia tuviera sentido había terminado por demostrarme todo lo contrario.
¿Por qué nadie más que yo había sido testigo de todo aquello? Ni siquiera mis hijos habían notado nada, habiendo vivido conmigo algunos de esos días. Ni habían visto el espíritu del niño, ni habían notado aquel desagradable olor, ni las manchas de las paredes, ni los ruidos de pisadas u otros golpes…
Ya había amanecido cuando vino a rescatarme mi hermana, acompañada por Nicole. Al verme, sus ojos se buscaron con una evidente expresión de disgusto. Me han traído a casa, y Nicole se ha ofrecido a quedarse conmigo. En verdad es un encanto. Ha sido ella quien ha preparado la comida hace un rato, y ahora me apremia para que descanse, pero antes ha realizado algunas llamadas de teléfono, y me ha dicho que mañana me harán las pruebas que tenía pendientes. Parece que un profesor suyo de la facultad está realizando un estudio sobre la transmisión hereditaria de este tipo de enfermedades, y le ha interesado mucho.
Hay algo que no me termina de encajar: Los locos no creen estarlo, y yo en cambio estoy cada vez más convencido.
¡Esas noches de insomnio! …
Que bueno que aparecieron las chicas, ellas traeran un poco de sensatez al asunto… aunque pensandolo bien, quiza no.
Me provoco risa imaginar la escena: acurrucado en el hoyo aferrado al hueso encontrado, seguramente cubierto de tierra hasta la cabeza mientras te pillaban, lo siento no lo pude evitar.
Saludos
P.D Te hice caso… amanecí hoy con los ojos de sapo… pero ya me siento un poco mejor 😉 Gracias precioso
Si no traen sensatez (que espero que sí), al menos me harán alguna compañía, que me viene muy bien en este momento.
P.D. Me alegro. Cada día, un poco mejor. 😉 No tienes que darme las gracias.
Dentro de todo, al menos encontraron algo, un cuerpo, así que ahora la investigación les corresponde oficialmente y puedes descansar…o no.
¡¡Feliz jueves!!
Supongo que harán una investigación oficial. Al menos deberían hacerlo. Lo que no tengo tan claro es que pueda descansar. ¡Ojalá tengas razón!
Saludos.
Tengo la sensación de que este personaje a veces duda de su propia locura o cordura…no sé muy bien. En cualquier caso….esta historia dá para muchas cábalas y conmigo lo estás consiguiendo..Un beso
Me alegro. Me encanta que os hayáis enganchado a esta lectura. Si encima os hace pensar… misión más que cumplida.
Saludos.
Huy huy huyyyy …puestos en situación de locuras «dicen que el asesino siempre vuelve al lugar del crimen».
Aunque los olores y las manchas negras son lo mas inquietante para mi.
A ver si con la ayuda de Nicole y el profesor llegamos a buen puerto.
Un abrazo.
¿Crees que pude matarlo yo mismo? No se me había ocurrido, pero me parece del todo imposible. Sin embargo, has tenido una excelente idea, te felicito.
Espero que ahora que no estoy solo y los acontecimientos se han precipitado, el final está cercano y, con él, el descanso.
Saludos.
Ya te lo he dicho en anteriores ocasiones, como no termine pronto esta historia va a acabar con mis nervios.
Menos mal que te dejo en la cama reposando y bien acompañado. Esto me tranquiliza.
Un abrazo
Sí, parece que estoy en buenas manos. Ya te he dicho en anteriores ocasiones que terminará pronto. (¿Has votado en la encuesta para lo siguiente, en la columna de la derecha? Pronto tendré que cerrarla…)
Saludos.
Pero… quién puede asegurarnos lo que es locura y lo que es cordura??? en qué momento se separa una cosa de la otra???
besines
No puedo responder a esa pregunta. Dudo que alguien pueda, aunque los prfesionales de la cuestión tendrán muchísima más idea que yo al respecto.
Saludines.
Ese hueso es demasiado grande, no puede ser de un niño, pues puede ser que si,un niño osito ¿No o no?. La Justicia se hara cargo o Nicole y su profesor. ufffff, estoy en la intriga. Parece… mas que relato, un enigma de acertijos.
Feliz noche de san Juan
Me encantan los relatos enigmáticos, y disfruto con los acertijos…
Feliz verano, pues para esa noche llego tarde.
Saludos, faraona.
Pues yo como gaviota loca que soy te digo algo, solo los locos, los borrachos y los niños, dicen siempre la verdad, tranquilo tan sólo tienes que aceptar tu paranoia y ya está.
En cuanto a la pareja d ela guardia civil, me ha hecho mucha gracias hace años que ya no se ven, por e campo por lo menos en mi tierra, este relato me ha recordado mucho una novela.
Felices vacaciones cortas Osito. cada vez estoy más intrigada niñoooooo
No tienes ni idea de la intuición que has tenido al escribir tu primer párrafo. Acuérdate en las próximas entregas de lo que has escrito.
Creo que la Guardia Civil sigue patrullando. Tal vez no por parejas de forma tan «clásica», o acaso sí. De cualquier forma, en esta historia ocurrió así.
Saludos (las «vacaciones» se torcieron de muy mala manera).
Y eso Alan porque se torcieron? te pusiste enfermeo o alguno de los niños? lo siento
Un beso y feliz domingo
Seme olvidaba que no te falte la magia esta noche si?
🙂 😀
No me faltó, te lo aseguro.
Ummmmm……me parece a mi que no son guardia civiles,que son perros disfrazados y por eso tienen tanto empeño en quedarse con el hueso y el cráneo.
Noooo Alan,no dejes que le hagan pruebas ninguna,no lo permitas,que si no ya no podremos jugar al fútbol con el cráneo!!!!
🙂
Muah,muah,muah.
¡Para fútbol estoy yo! Es mejor que lo estudien, a ver si así pueden aclarar algo de todo este embrollo…
Saludos… 😀
¡Vaya nochecita! Creo que al protagonistas le convendría descansar, tomarse unas largas vacaciones y pasar una temporadita en un balneario tomando las aguas.
No sabes lo que daría el protagonista por pasar una temporada en un balneario…
Huy huy huy… ¡la que se está poniendo paranoica ahora soy yo, Alan!
Para mí que los vecinos del pueblo y sus compinches los guardias civiles, se cargaron ellos al “Zurrones” ese tan desagradable. Por eso les molesta que investigues!!!
Jejeje, ¡no sé cuantas suposiciones contradictorias me has hecho hacer desde que leo tu diario!…
Descansa, ¡tienes que estar en forma para esta noche! 😉
¡¡¡Feliz verbena!!!… ¡desde el cariño! 😛
No sé si te lo he dicho alguna vez, pero eso es lo que más me gusta de escribir cosas «largas», el poder llevar al lector por muchos caminos.
Creo que al lector también le gusta (al menos eso decís), así que el sentimiento es mutuo.
Saludos verbeneros desde el cariño.
El premio “The Versatile Blogger” lo recibio Lisa Rabon su blog: http://wheniride.wordpress.com
Ella lo compartió a su vez con Cruz del Sur, que le contestaba con estas palabras:
Muchas gracias Lissa, me siento muy honrado de compartir este premio, que tú aprecies mi blog aunque sea en otra lengua. En definitiva todos los que escribimos en este medio como lo he dicho un día “Somos de la misma buena madera”.
Cruz del Sur su blog:http://1cruzdelsur.wordpress.com-el-premio, me eligió a mi pues él a su vez tiene que elegir a dos blogueros amigos y yo como él me comentó tengo que elegir a dos personas que sean vino de buena cepa. Una de esas personas eres tú. Tú eres uno de mis elegidos.
A tu vez tendrás que elegir a dos compañeros de fatiga que tú aprecies.
Un cariñoso abrazo
En primer lugar, es un honor que decidas distinguirme con tu reconocimiento.
No soy muy amigo de estos premios, y aunque me supondrá modificar ligeramente la morfología de este ‘blog’, rechazarlo me parecería una descortesía imperdonable, y además no me apetece decirte que no, así que lo acepto.
He estado unos días fuera, y ya he visto que la otra «rama» de tu premio ha corrido mucho, quitándome algunos de mis mejores candidatos para transmitir el testigo. Aunque tengo una idea de a quién nominar, lo pensaré un poco más.
Iba a escribir algo más, pero lo haré en la entrada que (desde ya y por poco tiempo) tengo pendiente.
Muchas gracias.
De quién será ese hueso, y esa calavera me pregunto?? Mala noche que ha pasado el protagonista (tú), menos mal que llegaron a salvar la situación, ojalá que no sea una enfermedad que se transmita o tendrás fantasmitas siempre persiguiéndote. Lo de los locos, locos están, si quieren que los crean locos, abrazos.
Mujer, es posible que, con el tratamiento adecuado, mi cabecita deje de inventar esos fantasmitas…
Saludos. 🙂
Alan te he elegido, como preferido, para el premio The Versatile Blogger; si lo aceptas tendrías que escribir un post de manera similar al que yo he editado esta semana, nombrando a tu vez dos bloguer@s que merezcan tu confianza.
Se trata en suma de que este premio y nuestros blogs sean conocidos en otros paises.
Un abrazo.
Ya he autorizado tu anterior comentario (que se puso en moderación por los enlaces que contiene).
Estoy en ello. 😀
Saludos.
Estoy intrigado ^^
o.O
La poli esta al corriente de todo y tambien confabulan en cotra tuya osito…y haran ver que estas como una regadera, porque si la historia del zurrones la sabe todo el pueblo y todo el pueblo calla algo….los polis idem de idem…asi que manten la sangre fría y disimula…no digas todo lo que ves y sabes o te veo con una camisa de fuerzaaaaa….guiate por tu instinto…y si es posible intenta comunicarte con el niño…que te hable o que te explique jopetasss!!!
Y ahora a descansar vale?? y tu tranquilo que veras como se soluciona…..no se como pero tu sabras de una manera imagino que inimaginable para mi jajajjajjaj
Besitos con alas donde estés te llegaran….muakkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkk
Vale, intentaré hacerte caso. 🙂
Besitos plantígrados.
Menuda noche de insomnio. me intrigan tus huesos… Un saludo
La noche ha sido de película. Menos mal que ya he podido descansar.
Saludos.
Se me ocurren dos alternativas de interpretación: por un lado insinúas que todo lo que miras pudieras estarlo hilándolo para encajarlo en tu propia visión de los hechos. Algo así como que te estas dando cuenta de tu propia locura (). Dejandolo hasta aquí es muy brillante de tu parte, y loable, este reconocimiento.
Por otro lado, te das cuenta de que ves cosas que mas nadie ve, lo que podría interpretarse como que tienes cualidades paranormales, por eso solo tu ves estas cosas.
Muy interesante el planteamiento,
un abrazo 😉
Supongo que las cosas que veo también podrían verlas otras personas, pero por alguna razón no ha sido así hasta ahora. Puede ser por casualidad, porque nadie haya estado conmigo cuando ha ocurrido eso. O acaso el niño me haya elegido a mí por alguna razón. No lo sé.
Lo de darme cuenta de mi propia locura no es difícil, conociendo mis antecedentes familiares.
Saludos.
Tras la resaca de Sant Joan, no hay nada mejor que leer una nueva entrada del «Diario de Mis Miedos» ; – ). La apuesta por confundirnos , hasta el final, entre la locura o lo paranormal cada vez está mejor dibujada y, por lo tanto, nosotros más confundidos. Esta vez, el Diario describe una trama de «realidad» ( Guardia Civil , cuartelillo, hermana, Nicole) pero tengo la sensación que Nicole, la «médico», es la que ahora nos angustiará (¿No querrán internarte?). Eso de «es un encanto», también me ha puesto alerta …No sé, pero creo que esa frase es un indicio de ingenuidad…¿Sabes aquella típica escena del médico, familiares, etc, engañando al pobre loco hasta que llegan los señores forzudos y se lo llevan con camisa de fuerza?. Esta ha sido la sensación. ¿Otro peligro, pues, que afrontar en el futuro?
La apuesta es loco/cuerdo o lo que es lo mismo : no pasa nada/ vs fenómenos paranormales. Yo tiendo a pensar que no estás loco, que los fantasmas te acechan y cuando te des cuenta de que estás cuerdo, también deberas luchar contra los que creen que estás loco…
Intriga in crescendo…
Hasta el final final. ; – )
Nicole es un encanto, pero ya lo era antes de todo esto. Si ella cree que es mejor que me internen, es porque es lo mejor para mí. No hará falta camisa de fuerza.
El dilema está claro. Cada lector apostará por su solución. Y queda cada vez menos…
Bueno pero que importa ue estes loco si lo que estas viviendo es real ¿realmente es locura lo que padeces? Cualquiera sabe. Lo importante es que es real. Ya tengo ganas de seguir leyendo la historia.
Besos azules
Ana
La ventaja que tiene llegar «tarde» es que tienes que esperar menos para el próximo capítulo.
Saludos blancos.
El «Diario de mis miedos» lo he leido en el orden correcto, aunque lo estoy comentado todo a la inversa; ha sido por el placer de volver a releer tus letras.
Me gusta la entrada de la Benemérita, me recuerda a las novelas de Lorenzo Silva.
Magnifico.
🙂