— ¿Blanca Nieves? ¿En serio?
— A ella la conocía menos. Ya te dije que fui testigo por parte del novio. Aunque sí sé algunas cosas de su familia. De su madrastra, en especial.
— ¿Madrastra? ¿Como en el cuento? No dejas de sorprenderme…
— Pues sí. Su padre quedó viudo, y se volvió a casar. Ella era… digamos que no era mi tipo.
— ¿Te limitas a un tipo de mujer?
— En realidad no. Digamos que es un eufemismo para evitar decir que tenía cosas que no me gustaban. En especial su aspecto físico.
— Entras en un asunto espinoso…
— Lo sé. Queda muy mal decir que alguien no nos gusta «sólo» por su físico, y que la belleza está en el interior, y todas esas cosas, pero… a nadie le agrada estar con alguien de aspecto desagradable. Por definición.
— Supongo que sí. Pero también está mal decir que te gustan todas… Otra cuestión es que los gustos no tienen por qué coincidir en todas las personas…
— Por supuesto. Lo que a mí me gusta seguro que es distinto de lo que te gusta a ti.
— Y, dando la vuelta al argumento, ¿qué pasa si te gusta el físico de una persona, pero luego hay cosas en su forma de ser que chocan con lo que tú piensas?
— Yo lo tengo claro: No podría plantearme una relación seria con ella.
— Pues para mí no es tan sencillo, entre otras cosas porque no creo que eso se pueda elegir. Por algo dicen que el amor es ciego.
— Sí, y cuando se te pasa te llevas el gran batacazo. Mejor huir al principio, que darle alas al amor…
— Y, volviendo a la madrastra, ¿qué pasaba con ella?
— Ella no se veía fea, desde luego. Dicen que se miraba al espejo como si fuera la mujer más guapa del mundo. Eso me parece perfecto, claro. Hay que saber quererse a uno mismo. Pero la relación con sus hijastras no era del todo buena.
— O sea, que era mala.
— En realidad sí. Por eso Blanca «engañó» a mi amigo para casarse con él: Tenía prisa por irse de su casa.
— Supongo que el padre de Blanca estaría enamorado de su nueva esposa.
— Eso parece, porque dicen que la trataba como una reina. Creo que no era muy consciente de que la relación con sus hijas fuera tan mala…
Estas reflexiones sobre el amor las hacíamos tratando de que no llegaran a los oídos de Serafín y Casimiro. No estaba el horno para bollos. Ni para manzanas.
Ni para peras tampoco.
El amor es ciego… y a veces imbécil también.
No creo que la apariencia sea importante. Suele ocurrir que cuando nos enamoramos también sentimos una atracción física, que va en el pack, aunque la persona no sea muy agraciada. Podemos saber, podríamos decir «objetivamente» si nuestra pareja es atractiva o no, pero al margen de esto se encuentra lo que nos hace sentir. Por eso todo es tan complicado siempre.
Saludos 🙂
Yo no sé si el amor es imbécil, pero que nos atonta lo tengo clarísimo. Y nos complica la vida un montón.
¿Quieres saber otra cosa que también va en el pack? La suegra. 😛
Saludos.
¡Ah! las adoradisimas suegras ¿Por que tienen que ser así?… 😦
digo no todas, (que segura habrá una por aquí)
Todas las suegras que leen este ‘blog’ son encantadoras, es obvio. Pero las demás… 😛
Saludos.
El amor es ciego y sordo, porque cuando decide instalarse, no hay quién le eche. Si Blanca Nieves engañó a tu amigo para casarse con él, es porque él se dejó engañar o mas bien, porque el amor le volvió ciego y sordo. Besos azules
Ana
Totalmente de acuerdo. Lo malo es cuando se va y te deja con lo que te deja.
Saludos.
Hola yo no creo que el amor sea ciego, el amor surge y punto unas veces es con la persona adecuada y otras no, creo que es cuestión de suerte, claro está que a primera vista nos atraen más las/los bellos
Lo importante es amarse, respetarse y confiar en el ser amado.
Un beso osito
Estaré por aquí para alunos…
perdón quise decir algunos y algunas
descansar me está viniendo de maravilla Osito blanco
Me alegro de que el reposo te esté sentando bien. Sigue así mientras te apetezca (y gracias por estar…)
Lo malo de aceptar que sea cuestión de suerte es que elimina nuestra voluntad en el proceso, y me cuesta aceptarlo.
Saludos, Gaviota.
El amor no es ciego ni sordo, si se ama de verdad nos volvemos cieg@s, sord@s y aceptamos cualquier defecto como cualidad, por eso el principio del amor, pues perdona, olvida, y acepta lo que sea como sea y lo convierte todo en virtud.. Como dice el refrán, el que a feo ama, lindo le parece.
Es verdad que los defectos parecen virtudes y todo se ve de color rosa. Así nos va luego…
Saludos.
Hoy has dado en uno de mis puntos débiles, la madrastra, que además de fea era mala….aixxx Alan qué mito tan poco actualizado… je je je
¡No me di cuenta! Tenía que haber previsto tu comentario, es un «mito» que tratas a menudo, y te pilla muy de cerca. 😀
Saludos.
Confío en que esta madrastra, si es mala de verdad, le regales no tener conciencia…
Me pilla de cerca, por suerte mis hijastras no son Blancanieves… ah! y no tengo espejo, ¡¡jopeta!!
🙂
Saludos,
🙂 😀 😛
Lamento decirte que no respondes al esquema típico de madrastra. ¿Cómo se invirtieron los papeles?
Excelentes reflexiones. Es cierto que el físico no es importante, pero algunas condiciones «aplican». El físico definitivamente puede no importar, y hasta el más feo se embellece cuando las cualidades internas son excepcionales. Sin embargo ante cualidades excepcionalmente buenas, también hay grandes defectos. Y así nos encontramos ante grandes dilemas…
Muy bueno el relato.
Un abrazo.
Me alegro de que te haya gustado. Creo que son cosas que se dan por sentadas, y en realidad hay opiniones muy distintas, algunas de las cuales no se suelen decir en voz alta.
Saludos.
Anda pero si es como el cuento..jijij…y el principe??? cuando llega el principe a lomos del corcel blanco…porque siempre era blanco? ehh?? ah que no….que era este hombre feotón…el Yeti..uy…y ahora como apaño yo este cuento…??? me sobra el caballo me falta un principe, la Blanca es una manipuladora, y lo peor ….donde estan los siete enanitoooooos?? ay osito la que he liado…….el amor es ……….el amor y si mi enamoro pues ….catapumchispum y punto pelota….no hay miramientos…

Te invito..toma
ehhh? que no bobinnnn que son ositos pero de gomaaaaa…veras que ricos…muakkkkkkkkkkkkk
Para las mujeres era muy atractivo. Además, te recuerdo que el príncipe era el personaje más soso, ñoño, y con menos papel de todo el cuento. Me parece mucho más interesante el mío, con diferencia.
Estoy en negociaciones con los enanitos para que aparezcan en el ‘blog’, pero se han organizado en plan sindicato minero, y el acuerdo está complicado…
Nunca he podido comer un osito de goma. ¿Te comerías un angelito de gominola?
Saludos.
«Mejor huir al principio, que darle alas al amor…» El enamorarse es involuntario; amar, en cambio, es un acto de la voluntad y fruto, por tanto, de la razón. Lástima que no seamos capaces de ver la distinción.
Interesantísimo comentario, Zambullida. Muy a tener en cuenta.
La cuestión es que se supone que hay que amar a la persona de quien te has enamorado, también cuando «pasas de fase». Unas veces hace falta menos voluntad, y otras veces, más.
Saludos.
Y para tomates? estaba el horno para tomates? jajaj! me ha resultado gracioso el final…con lo de los bollos, las peras, las manzanas…:) tomatazo le daba yo al padre, que por lo que cuentas, creo que estaba miope perdido,…se ve que estaba en la fase de «atontamiento» para no darse cuenta si era desagradable de ver a la «bruja mala» , sii era mala persona…o lo que es más grave…que no se portaba lo suficientemente bien con sus propias hijas.
Luego dicen que las telenovelas,…si en la vida real, nos formamos unos películones para darnos un oscar. Porque ésto pasa realmente, vaya que si…
Pues nada osito…prepárame un café que voy «pa yá» con los pastelillos..;)
Un besoso doradoso y amoroso para ti..muak!
¿Sabes lo que creo? Que la madrastra lo tenía hechizado y le había liado con sus malas artes. Tal vez con un tomatazo se despertaba. 😛
¿No olvidas algo? 😀
Psttt….eyyy! Bajas las escalerillas, que está ahí abajo 🙂
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•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•. 🙂 🙂
Upsss….perdón, vaya cabecita la mia….se me olvidaron los pastelitos!!! esto no me lo perdono! jajaja…

Mmmmmmm, qué icoosss…..
¡Ahora sí! Toma, un cafelito…

¡A merendar!
☻/
/▌♥♥
/ \ ♥ ¿Ese eres tú? 🙂
No sabemos que opinarán los enanitos de esta relación de Blanca Nieves. ¿Se te ha ocurrido preguntarles?
Un abrazo
En el cuento estaban muy contentos con el príncipe. Sin embargo, y como ya he dicho más arriba, el sindicato minero que han organizado ha bloqueado de momento las negociaciones para aparecer en el ‘blog’. Lo intentaré para la semana que viene, si se avienen a razones.
Saludos.
¿De qué nos enamoramos? ¿Qué nos hace amar? A veces, creo que lo más hermoso que tenemos son nuestros defectos, que nos hace diferentes y especiales. El físico, no nos engañemos, es importante; lo cierto que alguien demasiado guapo, o demasiado perfecto.. no tiene exito, porque impone mucho. Pero alguien «corrientucho», con mirada profunda, que con su sonrisa te haga sentirte al borde del abismo.. y que te agrade su físico.. te puede hacer perder la cabeza.
Creo que el amor surge con una «chispa», con algo «químico», que sencillamente dá sentido a todo. Y no solamente el amor de pareja.. el amor por ejemplo a los hijos, a los padres, a los hermanos.
El amor es bonito, en cualquiera de sus vertientes, nos hace mejores.
:9
No quiero añadir nada a lo que has dicho. Me parece perfecto, muy inspirado.
:9
La madrasta cumple con las expectativas del cuento ( y de mala). Sabemos que era la «Reina» , que se miraba en el espejo , que trataba mal a la pobre Blanca y que la «obliga» a huir…hacia El Yeti ; – ). Me interesa, como a Mercedes, la opinión de los siete enanitos para completar el Mito.
Pero el tema central del relato es la curiosa charla entre dos hombres , intentando ser políticamente correctos. Es más, me ha parecido «femenino».¿Tema espinoso? Nos engañaríamos si pretendiéramos eliminar la importancia de la atracción física en una relación. Sea en los inicios ( en plan hormona salvaje) o sea a posteriori ( ¿Quién no ha oído hablar de ese amor que siempre has tenido a tu vera y nunca has identificado y que cuando por fin lo haces, te atrae físicamente- y antes no te habías dado cuenta?) . Otra cosa es lo que le atrae a cada uno. Para eso no hay «modelos universales» que valgan y cada uno, se sabe lo suyo. Eso es lo bonito, además. Y eso vale para la belleza exterior y para la interior.
En cualquier caso, el amor es incontrolable.Vas por la vida, quedándote ciego , cayéndote la venda de los ojos y volviendo a ver… Según salga el sol…y lo que todos buscamos, Blanca, Macías, Casimiro, Serafín, etc.. es que nos deslumbre un alma . Si eso pasa, lo que la envuelve por fuera , sea como sea, siempre es brillante.
Me ha salido un comentario muy femenino para ser un teléfono amarillo…
N.B : ¿Peras?
Lo de los enanitos está complicado. Me costó encontrarlos (por eso he publicado tan tarde); estaban acampados de 15-M, y su postura ha sido bastante cerrada. Aún no he desistido, pero como no cedan en algunos puntos importantes, tendré que prescindir de ellos.
¿Te ha parecido una conversación femenina? ¡Anda la osa! A ver si voy a ser una mujer disfrazada de oso… Yo creo que es una conversación de dos hombres conscientes de que sus palabras van a ser diseccionadas fundamentalmente por mujeres, y no quieren salir escaldados…
En efecto, queremos que nos deslumbre un alma, aunque nos despisten (¿distraigan?) los cuerpos.
N.A.: En muchos sitios «peras» es sinónimo de «pechos femeninos». Mi intención era ese doble sentido, aunque he comprobado que no lo recoge la R.A.E.
N.B : Peras : Ahí ha salido la parte «políticamente incorrecta» . Tímidamente… ; – ). ¿Barajaste «melones»? 🙂 ( detalle!).
¿Sinceramente? No. Y aunque se me hubiera ocurrido, ni me agrada su tamaño para el sinónimo, ni eran tan cercanos a las manzanas del cuento.
Más que tímidamente, digamos que era para buenos entendedores… 😉
Touché.
Tocas muchos temas interesantes, Alan.
No es tan poco frecuente que una muchacha decida casarse por “escapar” de casa de sus padres… lo malo es que si no tiene suerte, sale de una cárcel para meterse en otra.
Sí creo que sea una suerte enamorarse de la persona adecuada, y considerando el número de divorcios, no debe de suceder con demasiada frecuencia.
El matrimonio más acertado, sería a mi parecer, entre dos personas que sientan atracción física la una hacia la otra, con caracteres compatibles y los mismos proyectos de futuro… que no hayan establecido su relación estando en ese estado de ceguera, de esta forma podrán incrementar lo que sienten el uno por el otro con el transcurso del tiempo, en vez de sufrir la decepción causada cuando desaparece la ceguera de la pasión.
Feliz semana, ya sabes, desde el cariño ;D
¿Algo así como los amigos que luego se hacen amantes?
¿Alguien tiene estadísticas al respecto?
Saludos.
Pues no tengo estadísticas, no podría ni siquiera darte mi propio testimonio, porque no ha sido mi caso, ¡solo son elucubraciones mías! Ya sabes que me haces pensar y que me gusta 😀
Tampoco el mío, aunque, de haberlo sido, habría ido en contra de tu teoría. 😛
No sólo las chicas pueden querer «escapar» de casa de sus padres. Conozco un caso en que ambos se evadieron… y se estrellaron en la huida, como era de prever.
Aparte de la suerte, creo que hay algunas cuestiones de aprendizaje que nos faltan…
Si es que… como son estas madrastras! Encima de mala, fea….
El amor es complicado, o será que lo complicamos nosotros???
Besines
Lo complicamos nosotros, porque lo queremos todo en una misma persona, y encima que dure toda la vida.
También hay madrastras buenas… Yo conozco una. 😀
Saludines.
El tema de las madrastras es un tanto dificíl, a ellas se le ha etiquetado de malas y le verdad es que no tienen un papel fácil. Ni todas las hijastras son tan dulces y lindas como blanca nieves, ni todas las madrastras son malvadas como las pintan en los cuentos.
La cuestión es que al casarse (o similar) con alguien que tiene hijos, los niños van en el lote. Y no hay más. Unas los quieren más, y otras menos. Pero la madrastra es lo más parecido a una madre que esos niños tienen.
Es cierto que también hay hijastros que no aceptan la nueva relación de su padre (o madre, me da lo mismo).
Saludos.
Tus relatos siempre dan lugar a debates sugestivos. Creo que habría que buscar a la pareja ideal en función de su afinidad con uno mismo pese a que dicen por ahí que los polos opuestos se atraen. Pienso que es necesaria una afinidad de base y a partir de ahí: gustos, ocio y opiniones discrepantes… las que hagan falta.
Y si acompaña también la belleza ya sólo queda que toque la primitiva.
Saludos.
Si te soy sincero, tengo muy pocas cosas claras en esto de buscar. Para empezar, ni siquiera creo que buscar sirva de algo (si no es contraproducente, que a veces sí). Desde luego, no quiero saber nada de polos opuestos. Afinidad de base, y pocas discrepancias (ninguna si es posible). Pero todo eso no sirve de nada.
Tampoco tengo claro que sea una lotería.
Saludos.
Hombres hablando de mujeres y queriendo ser correctos en su interpretación del amor. Me suena el tema. Quien de nosotros, hombres, no ha intentado mostrarse moderado alegando que el físico no es tan trascendente aunque a la primera de cambio los ojos se pierden tras un bonito trasero, un esbelto cuerpo o una cara divina. La atracción física es innegable y puede ir o no acompañada de enamoramiento, eso es harina de otro costal. En fin, que enamorarse de alguien que no es agraciado/a físicamente, resulta complejo y requiere de una dedicación y esfuerzo suplementario. Hemos de admitirlo y no ser hipócritas, así de mal nos han enseñado.
Saludos. Raf
La cuestión es que al exponerlo así, en general, todo el mundo está de acuerdo. Si en vez de eso hubiera dicho que no me gustan las mujeres de tal característica, seguro que a muchos (y sobre todo muchas) les parecería mal. Sin embargo, hay rasgos físicos que no me atraen. Es inevitable. Pero no es «políticamente correcto» decirlo.
No me gustan todas.
El amor es un estado de enajenación mental transitoria…pero no sé que tendrá que los seres humanos caemos en la misma trampa desde tiempos inmemoriales! Me gusta la nueva versión del cuento mucho más contemporanea!
Un abrazo,
Será que nos gusta caer, o que evitarlo esconde una trampa peor…
Saludos.
Esto es muy gracioso, pero también es cierto que la realidad siempre supera la ficción, Blanca Nieves?? una madrastra mala con hijastras??? todo se puede creer ya….
No lo dudes, la realidad logra superar a la ficción. Y mira que nos esforzamos los que gustamos de «ficcionar», pero… ¡Nada! ¡Que no hay manera! Siempre vamos un paso por detrás…
Saludos.
Conozco algunos casos como este y no terminan nada de bien, mas bien dicho el encanto dura poco.
Acabo de enterarme de que Maribel Verdú está haciendo de madrastra de Blancanieves en una película muda. Si alguien busca algo sobre esa película y llega a esta entrada de mi ‘blog’, que sea bienvenido. 🙂
Saludos.