Releo las páginas anteriores de este diario y me doy cuenta de que tal vez esté dando una imagen inexacta, pues al escribir sólo los hechos relacionados con mis temores y silenciar mi vida cotidiana, es fácil forjarse la idea equivocada de que ha habido una continuidad en lo narrado, cuando lo cierto es que, como las fechas indican, los intervalos de tiempo sin haber escrito nada son considerablemente más largos que aquellos que me preocupan.
Hoy, sin embargo, vuelvo a tomar notas de algunos sucesos de los que quiero dejar constancia.
Ayer fui a dar un paseo con los niños, y los llevé hacia la viña donde mi cuñado encontró los huesos. Me entretuve un rato por allí, para ver si conseguía encontrarlos, pero no tuve suerte. Mis hijos me llamaban, insistentes, ignorantes de mi búsqueda.
Desistí, y continuamos el paseo. A la vuelta, sin embargo, la suerte se sirvió de mi hijo mayor para que llegara a mis manos un hueso alargado que, sin ser un experto, podría ser el húmero, o incluso el fémur, de un niño. Nos lo llevamos a casa.
Después de comer llevé a mis hijos con su madre, y volví a la viña, portando una azada y mucho cuidado. Al remover un poco la tierra pude localizar unos huesos curvos y delgados, claramente costillas.
Tras considerarlo un buen rato, he decidido enseñárselos a Nicole. En su condición de estudiante de último curso de medicina, sabrá decirme si los huesos son humanos, y tengo la suficiente confianza con ella como para poder preguntarlo. Con cualquier otra persona sería una situación embarazosa. ¿Cómo voy a preguntarle a un médico si esos restos son de un niño? Me trataría de paranoico o algo peor, y no olvido que tal vez lo sea.
Esta noche he soñado con él. Puede que me esté obsesionando, o puede que no. Sin entender mucho de estas cosas —¿de verdad habrá alguien que entienda?—, supongo que los sueños serían una magnífica vía de comunicación entre los espíritus y los que aún estamos vivos.
En mi sueño, el niño se me acercaba, sonriente, y me mostraba una pelota que sostenía en su mano derecha. Era de mediano tamaño, y parecía formada por gajos amarillos, rojos y azules.
De improviso, su gesto se transformó en pánico, mirando para atrás aterrado, y desapareció. La pelota, que antes sostenía, cayó al suelo, y quedó botando cada vez con menos fuerza hasta detenerse por completo.
En ese momento desperté.
Más tarde, aún de mañana, al ordenar la habitación de las niñas, he encontrado una pelota exactamente igual que la de mi sueño. No recuerdo haberla visto antes, e ignoro su procedencia. Les tendré que preguntar.
Mañana iré a ver a Nicole. Necesito encontrar alguna respuesta entre todos estos interrogantes, o voy a terminar por volverme… si aún no…
Magnífico relato. Cada vez escribes mejor y, por lo que veo, más seguido; esto es algo más que un post semanal.
No creo que hubiera sido capaz de llevarme un hueso humano a casa.
¡Gracias! Ahora son dos semanales, uno el lunes y otro el jueves.
Si tengo el espíritu en casa… ¿qué mas da un hueso?
Sí, está claro que me he enganchado a tus miedos, pero entre unas cosas y otras: mitos revisados, miedos, etc., nos estás volviendo locos a tus lectores.
¿Me puedes explicar, cómo se te ocurre llevarte un hueso a casa?
Estoy que no duermo…
Un abrazo
¿Que cómo me lo llevé? Pues en una bolsita que tenía en el bolsillo por si iba a comprar al Carrefour y se me olvidaban las bolsas en el coche… 😛
Duerme, que aún queda mucho y prefiero que lo leas descansada.
Esto se está poniendo cada vez mejor…
Me reitero en que es una faena, tener que esperar una semana para saber que te dice Nicole …Y esa pelota multicolor…Uffff!
¿Cuando sale la temporada completa en DVD?.
La impaciente.
ByPils, no puedo escribir más deprisa. No soy como tú.
Además, los hechos van ocurriendo poco a poco. ¡No me los puedo inventar!
El apremiado.
Es que me estás dejando con la intriga, como no sigas pronto con el relato, me voy a comer las uñas. de verdad,…
Chao
Ana
Bueno, pronto… ¿el jueves te va bien?
No te comas las uñas, que queda muy feo…
Chao.
Después de leer esta entrada, he tenido ganas de ir a la viña y rebuscar yo también.
Los sueños, los sueños son otra cosa, quizá, reflejan tus miedos, quizá es una comunicación con ese niño que quiere decirte algo, quizá ambas cosas o ninguna.
¿No tenemos a nadie por aquí que interprete sueños??
¡Feliz fin de semana a tod@s!
Tu ayuda me vendría bien. En cuanto a los sueños… lo has entendido perfectamente.
Navegando por mares de sur, he arribado a esta extraña costa. He divisado miedos, y he sucumbido a su lectura, pues lucho a diario con todos mis miedos.
He visto mucho, y no extrañaría en absoluto que una extraña presencia, quiera esclarecer las circunstancias de su paso al otro mundo.
Yo, ando entre los dos mundos, y sé mucho de eso.
Atento estaré, a ésta bitacora.
Si necesitáis de mi espada, a vuestro servicio está.
Bienvenido a bordo, señor corsario.
¿Entre los dos mundos? Extraña naturaleza… Pase y siéntase como en su… ¿barco? Cuento con su espada si es precisa.
Saludos.
A ver como me explico sin hablar claro mi querido Osito, porque lo consigues Coleguita. Si matizas lo del «ingreso» (You know) por la pasta y eso… La fusión del autor con el prota es tan increíblemente creible que das opción al lector a todas las salidas posibles (incluída la herencia genética y eso) y teniendo en cuenta que el 50% de la historia corresponde a la mente de quien lo lee… Chapeau!!!


Yo pienso que eres bueno Osito… Muy bueno. Y te aseguro que ésto solo lo he dicho en contadas ocasiones y, nunca si no lo siento… K lo sepas 😀
Toma…
Para que repongas fuerzas
¡Muah! ¡Muah! ¡Muah!
¡Tan espléndido el desayuno como el comentario! Lo hago lo mejor que puedo, disfruto haciendo que encajen las piezas, y gozo imaginando que os hace sentir emociones.
Me halagan tus palabras.
Buenos días Alan, bueno como texto de intriga para no dormir bien, te doy un diez, pero como caso verídico, te digo que como gran incrédula que soy sobre fantasmas, te digo que me da risa y no quiero ser pedante que conste, pero yo no creo en fantasmas, ahora bien en la vida real hay habemos muchos de ellos.
Feliz viernes osito, ya tengo arreglado el blog…besotesss
P.D. deberias llevar los huesos!!
Muchas gracias por tu diez. Respecto a tu risa… sólo espero que nunca veas un fantasma. Yo tampoco creía en ellos.
Me alegro por lo de tu ‘blog’. Ya me contarás cómo fue…
Uhm.. me imagino a «Bones» (serie de la sexta para quien no vé la tele, antropóloga forense) analizando los huesos…. y en el análisis te lo dice todo todo todo.. ¿la llamamos?
😉
Inspi!
A mí me encanta Bones… y Temperance Brennan.
Lo que no sé es si el oso , se llevaría muy bien con ella…; – )
:), a mi también me gusta mucho, y la tensión entre ella y Booth.
Y ella que se siente poco.. «sensible», y es tan «ingenua». Me encanta.
El mentalista también me tiene enganchada.
Me temo que no he visto ni un solo capítulo. No veo mucha televisión, no tengo tiempo (supongo que es una cuestión de prioridades). Me gustan las series, pero… tengo que elegir.
No sé si me llevaría bien con la tal Brennan. ¿Alguien me la presenta? 🙂
Los huesos los estudiará quien deba hacerlo, llegado el caso.
Nos dejas con las palabras en la boca. Que ocurrirá mañana, serán los huesos de ese niño de los sueños?
Un saludo
Ya he hablado con Nicole, el jueves os lo cuento.
Saludos.
¡La clave está en lo que te dirá Nicole!
Si son humanos… ¿los llevarás a la policía?
Si no lo son… no, no, ¡esta posibilidad la descarto! 😉
¡¡Tienen que guardar una relación con la pelota encontrada al despertarte!!
Aunque de ser así… ¡es para morirse de miedo!
¡Que tengas un feliz fin de semana, Alan!
Sis… Arriba hablan de «Bones» ;D
¡Lo he visto, Sis, lo he visto!, jejeje
Es porque está en «pitingliss», en tu tierra y en la mía diríamos ossos, pero estando en el espacio de Alan, podría dar lugar a confusión 😉
Bueno, tras soltar el chistecillo fácil, creo que mi Sis me llamaba porque sabe cuanto me gustan las series de misterio e investigación criminológica
Besitos para todos.
Por supuesto, si son humanos iré a la policía. Diré que los encontré por casualidad, paseando. No pienso contarles todo lo que sabéis vosotros.
Feliz finde igualmente… 🙂
P.D.: Me encantan vuestros diálogos, y vuestros juegos de palabras.
Cómo pudiste llevarte ese hueso a tu casa!!! no has pensado en ir a la policía?
Creo que si te estas volviendo…
Muy bueno el relato, y pensar que no me gusta el suspenso… jeje.
Un abrazo,
y ten cuidado con esos huesos.
Ya he contestado antes a eso: En una bolsita de plástico. A lo segundo también acabo de contestar: Iré a la policía si son humanos. Imagina el ridículo que haría sin son de animal…
No creo que los huesos me vayan a hacer ningún daño.
Saludos.
Parece que eso de «los sueños, sueños son» no termina de ser verdad, a menos que sean sueños premonitorios.
Intrigante relato
Salut
Nunca se sabe, y aquí menos todavía. Me encanta la intriga… 😀
Saludos.
Ya nos contaras lo que te dice Nicole.
Me quedo con las ganas de saber que habrá visto el niño para quedar tan aterrado.
Buen fin de semana.
Saludos
Os lo contaré, por supuesto.
¿Quieres saber lo que ha visto? Yo empiezo a sospecharlo…
Saludos.
En mi opinión osito…quizá te has obsesionado demasiado con el tema y, quizás hayas visto en algún momento esa pelota rodando en casa, sin prestarle mucha importancia…y quizás el subsconciente, en tu sueño ha relacionado esa pelota con ese niño. Que no sé eh?? no me hagas caso…es una suposición mía.
Bueno, ya estoy con la intriga a ver qué dice Nicole…
Seguiré leyendo jeje..
Que pases un buen finde…
Besos amor-oros y doradosos
Eso es lo peor, el «quizá». Me gustaría tener alguna certeza en todo esto… Imagino que lo iremos averiguando poco a poco…
Saludosos.
Osito lindo… ¿Estás bien? —> Espero respuesta ¿eh? que no pregunto por preguntar.
Bueno…
No hay Sábado sin sol, ni doncella sin amor, ni viuda sin esperanza… K lo sepas 😀
Bueno, por lo menos el Sol sí que lo tenemos, jejejeje!!!
Va, me voy a poner seria, un poquito
– Un borracho llega a su casa cantando y haciendo barullo, en eso se asoma un vecino y le dice:
– Psss!!, no haga ruido que su mujer se va a despertar!
– No se preocupe!, cuando llego así mi mujer y yo jugamos al exorcista!
– ¿Ah, si?… ¿y cómo es eso?
– Bueno, ella me sermonea y yo vomito
¡Muah! ¡Muah!
Sí, estoy bien. Supongo que lo dices porque no he contestado antes a los comentarios. Eres un cielo por preocuparte. He estado muy ocupado, y luego alejado de mi ordenador. Pero ya pasó todo. Ya estoy de vuelta. 🙂
Espero que en mi diario no haga falta ningún exorcismo… Lo ponen todo perdido… 😀
Adelanta lo que dice Nicole. Es una faena hacer esperar al personal.
Este autor trata mal a sus lectores porque no termina lo que empieza y, además, te deja con la intriga. Aligera hombre, aligera.
¡Que sí termino lo que empiezo! Lo que pasa es que después empiezo otra cosa… 😛
Mejor sin prisas, que así se disfruta todo mucho más…
Qué bueno! me encanta la atmósfera que has creado alrededor de tus historias, estamos todos con la intriga, parece que estuviese viendo una película de suspenso
Es que estás viendo una película de suspense. Tu la estás viendo, y yo la estoy vi-viendo.
Saludos.
Muy bueno, Alan! Dejas la incógnita abierta y, por tanto, despiertas el interés por saber de qué se trata.
Saludos.
Sí 🙂 , me encanta 😀 😉
Saludos.
♫ ♬ Soy la reina de los mares ♫ ♬



Que no Osito… Que soy yo ¿Eh?
Y a lo que vengo es a dejarte una lluvia de besos…
Y tú ¿dónde estás? ¿Eh?
¡Aquí! ¡Aquí! Poniendo la cara en todos esos besos… 🙂
Hola. Estoy impaciente por seguir leyendo la historia de ese niño y Nicole, uffff, sigue en el aire…eso es intriga pura y dura
Hare un exorcismo para que me lleguen tus actualizaciones, porque no hay manera de verte y tu si me ves.
Sobre la aguja, jejejeje, 🙂 la tendre preparada por si las moscas Ts-ee.
Pasa una buena semana
Saludos
Voy a intentar suscribirte yo mismo, a ver si te llegan mis entradas. Si funciona, me lo dices, ¿vale?
Saludos.
Ya no hay mas?? esta es la última?? y dices que apareció en la habitación una pelota igual?? anda preguntale a tus hijos…jopetassssss ….no quiero pensar que veía ese pobre niño que te esta pidiendo ayuda…porque asi lo creo yo…lo que pasa es que como niño que es tambien le gusta juguetear…
Oye tienes ojeras eh?? ….como para dormir en tu casita…buffffff…
Te dejo besitos en la ventana en cuanto abras…….¡¡¡muakkkkkk!!!
Mañana otra, ya la tengo lista.
Igualita. La pelota era como la del sueño.
En efecto, tengo ojeras.
Ahora sí vas a tener que esperar para leer la siguiente. 😛
La pelota me parece el elemento clave de tu relato: el protagonista la sueña y la ve después en el cuarto de sus hijos. El elemento desestabilizador. Muy bueno.
Un abrazo,
En realidad forma todo un tejido encaminado a intranquilizar y a intrigar. Son como piezas de un puzzle que van construyendo la historia: la pelota, el mal olor del inodoro, los huesos, el niño que se asusta…, y el jueves aparecerán manchas de manos en la pared, pero todo se entreteje con la explicación médica, con sueños y con posibles alucinaciones…
Me alegro de que te guste.
Muy interesante, hasta hace unos minuts pensaba que era real asi de fuerza tiene el post. Es muy interesante que casi siempre(sino es que siempre) hayan niños en tus cuentos. ¿Se basaran en algo real?
Me he matado de risa con Nicole. ;D
Bienvenida al ‘blog’, Alabastrites.
Una historia de miedo tiene que parecer real para que tenga efecto, ¿no?
Niños hay en todas partes, es normal que salgan en mis cuentos. Pero también tengo cuentos sin niños… En los «Mitos revisados» salen muy pocos, y en los «Cuentos vigesimoprimoseculares» de momento no ha salido ninguno… ¿Te gustan los niños? Por tu comentario, deduzco que sí.
¿Te ha echo gracia Nicole? Su papel no es cómico, así que supongo que te recuerda a alguien. 😉
Vuelve cuando quieras.
Como llego tarde, como siempre, a leerte me voy a enterar más arriba si los huesos son de ese niño, por una parte es bueno leerte así, salgo más rápido de la incognita…jejeje, abrazos.