Lunes, 4 de abril de 2.011.

No ha habido novedad alguna respecto a mis miedos, lo que agradezco profundamente.

Consulté a mi amigo el nombre de la ciudad donde estuvo de intercambio. Se trata de Exeter. Considero que ese detalle completa la historia.

Hoy reflejaré otro suceso que me ocurrió y supuso un serio revés a mi mente incrédula. Lo recordé al pensar que el relato de la historia de Javier fue una sincronía con lo vivido por mí. Ya no usaré más el término «sincronicidad«; como me han hecho notar, no está recogido en el Diccionario de la Real Academia, y el término «sincronía» se define en su primera acepción como «Coincidencia de hechos o fenómenos en el tiempo.» Podemos aceptar ese término más común para lo que describo a continuación.

De ser inventado, carecería de valor. Es muy fácil imaginar casualidades extraordinarias. Si merece la pena escribirlo es porque me ocurrió realmente.

Durante mi último curso antes de la universidad congenié con un chico vasco llamado Eduardo. Sin embargo, nuestra amistad se vio interrumpida al terminar el curso, pues aunque pretendía estudiar Medicina en Valladolid, no obtuvo nota suficiente (por dos centésimas) y se trasladó a estudiar a Soria, donde sí fue admitido.

Pasados tres años volvió a mi ciudad a continuar su carrera —en Soria sólo se impartían los tres primeros cursos—, y volvimos a encontrarnos, a salir los fines de semana, a compartir amigos y buenos ratos… Él vivía en un piso de estudiantes, con su novia y otros compañeros. Yo los visitaba a menudo.

Todo aquello terminó. Su novia lo engañó con otro amigo del grupo, y cada uno se fue a estudiar su especialidad a una ciudad distinta. La relación se enfrió, como es lógico. Creo que sospechó que hubo algo entre su novia y yo, porque alguna vez habíamos salido solos cuando los demás tenían que estudiar. Por supuesto, no lo hubo.

Años más tarde supe que se había casado con una chica de Cartagena, también médico, y que vivían en Cuéllar, porque les quedaba a medio camino entre Valladolid y Segovia, que es donde trabajaban. No me sentía muy cómodo con nuestra situación, porque yo no era culpable de nada, y no me agradaba que una simple sospecha nos separara. Pero no vi un momento bueno para ir a verle y aclararlo.

Un día sentí la necesidad imperiosa de hacerlo. No era racional. Por alguna razón, sabía que tenía que ir a verle. Busqué su dirección en la guía de teléfonos, y fui a su casa. El piso lo averigüé mirando en los buzones del portal. Subí y llamé al timbre de la puerta.

Abrió Eduardo. Tras su lógico asombro, me explicó que lo encontraba de milagro: Tenía todo metido en cajas y se iba a vivir a Mahón, donde habían conseguido plaza en un hospital su mujer y él. En media hora llegaría ella y se irían.

No lo he vuelto a ver, y de esto hace más de diez años. Una amiga común me indicó que ahora viven en Cartagena. No me importa, sé que no hay ninguna sombra entre nosotros.

¿Qué me hizo ir a verlo por última vez? Desde luego, dudo mucho que una enfermedad mental sea capaz de tal cosa en el momento justo. Pero… ¿qué fue? ¿Estamos de alguna forma conectados? ¿Podría la esquizofrenia reforzar ese lazo? No tengo una respuesta creíble. Ese día comencé a dar crédito a las increíbles.

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Acerca de Alan Rulf

Alan Rulf es el pseudónimo que recoge mi faceta de escritor, para separarla de otros intereses y aficiones.
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57 respuestas a Lunes, 4 de abril de 2.011.

  1. Alan Rulf dijo:

    Tengo que recomendar un comentario (https://alanrulf.wordpress.com/2011/04/14/viernes-25-de-marzo-de-2-011/#comment-1569) muy interesante, realizado por el protagonista del último capítulo, aclarando y aumentando datos sobre su experiencia.

    Ha llegado cuando ya tenía esta entrada terminada, y he preferido no cambiarla. Supongo que os interesará.

  2. zambullida dijo:

    Esta experiencia descrita a mí me ha ocurrido en más de una ocasión. No puedo quedarme con nada dentro, así que en seguida o me presento, si tengo confianza, en casa de aquel con quien haya tenido un malentendido o lo llamo. Las cosas que tienen que ocurrir, ocurren y ya está.

    Una conocida estudió un año en Exeter, casualmente. Por cierto, tengo ganas de conocer esa zona; es de las más bonitas de Inglaterra, pero también de las más caras.

    • Alan Rulf dijo:

      A mí también me ha ocurrido más veces, pero nunca de una forma tan extrema. En los otros casos siempre me puede quedar la duda de la casualidad, pero aquí… sería demasiada casualidad. Es tan improbable…

  3. Concha Huerta dijo:

    Desde luego que existen lazos entre las personas. De eso se encargan los sentimientos. hay eso si personas más proclives a las percepciones que otras. A mi me pasa constantemente y me considero bastante cuerda. Un saludo

    • Alan Rulf dijo:

      Por supuesto, lazos emocionales existen. Son «sólo» sentimientos. Pero que esos lazos se traduzcan en percepciones no tiene una explicación física. Y si admitimos cosas sin explicación física, entramos en terreno pantanoso. Estamos abriendo la puerta de mis miedos.

  4. zambullida dijo:

    Acabo de leer el comentario de Javier. A mí, al igual que él, todas esas cosas me aterran y prefiero mantenerme alejada de ellas. Sé de gente que ha estado metida en esas historias y han acabado muy mal. Es un terreno peligroso.

  5. Muy curioso esto de la sincronía. Y creo que nos ocurre a muchos.
    Quizá Eduardo pensó a lo largo de esos días, en los que se preparaba para la mudanza, en esos años que compartistéis, hizo repaso, e inconscientemente «conectó» contigo. De ahí tu impulso de ese día. No sé, pero no creo que tenga nada que ver la esquizofrenia.

    Saludos

    • Alan Rulf dijo:

      Intentado ser «racionales» en ese asunto, o él me llamó, o yo sentí que él se iba a marchar. Pero para sentirlo yo, él tuvo que estar implicado de alguna forma (si no, yo no podría saber que se iba).

      Nunca lo había considerado así (gracias por hacérmelo ver), pero de cualquier forma parece que él tuvo mucho que ver en la sincronía. Eso me agrada, porque demuestra que no había dejado de importarle.

  6. winnie0 dijo:

    No sé por qué me has recordado los lazos que mantuve con una persona que era muy especial…..hubo / hay a veces unos lazos que nos unen con personas que luego nos resulta incomprensible que hayan existido…no sé. Sólo yo me entiendo.
    Besos

  7. Emy Tecuento dijo:

    Es por lo menos curiosa, la imperiosa necesidad de encontrar tu amigo en aquel mismo momento, cuando en realidad era algo así como “la última oportunidad”.
    Pienso que hay personas mucho más perceptivas que otras en cuanto a premoniciones, telepatía, y de alguna manera, por ponerlo todo en el mismo saco, a conectar con entes de otra dimensión.
    Está claro que eres una de ellas, pero no sé si llamarte “privilegiado”, pues no me gustaría estar en tu situación.
    Es cierto que en el caso que nos cuentas hoy, te ha servido para poder aclarar algo que siempre te pesó. Sin embargo no me gustaría nada tener visiones como la que tuviste aquella noche, ni ser capaz de percibir ningún otro tipo de manifestación…
    Creo que mi corazón no lo resistiría, o ¿quizás una persona cuerda, pueda llegar a perder el juicio después de tales vivencias?
    Le he dado la vuelta a tu pregunta inicial, jeje, ¡¡y ahora creo que lo que estoy teniendo es una risita nerviosilla!!!
    ¡MUAKS!

    • Alan Rulf dijo:

      Desde luego, yo lo viví como «la última oportunidad».

      De no ser por la experiencia con el niño, nunca me habría considerado propenso a ese tipo de percepciones. Incluso tras la sincronía que os he contado hoy, lo consideré extraño, pero no me hizo sentir distinto, ni especial.

      Ahora que lo planteas así, no me gusta nada ese «privilegio», aunque de todo se pueda sacar una parte positiva.

      Confío en que una persona lo suficientemente inteligente pueda conservar el juicio con tales vivencias. Confío en serlo, aunque espero no volver a vivir nada similar.

  8. Qué bien que seas tan intuitivo, y sobre todo, que escuches tus voces internas… yo realmente creo en las conexiones, y creo que cuando se sienten corazonadas así hay que escucharlas. Bueno, porque tienes esa sensibilidad es que escribes…

    • Alan Rulf dijo:

      Pero las corazonadas no tienen explicación científica, algo que para mí resulta descorazonador, si se me permite el juego de palabras…

      Gracias por verme con tan buenos ojos. 🙂

  9. Pssst… Osito, creo que sabes que yo no creo en los fantasmas ¿A qué sí? Creo que esa energía ya se ha transformado y no podemos verla… Pero si creo en la fuerza de la mente, sin meterme en enfermedades mentales ¿vale? desde la sugestión (hasta colectiva), sofronización o relajación profunda, la telepatía, etc o hasta la telequinesis ya entrando en el mundillo de la parapsicologías y otras pseudociencias, porque la mente humana es muy complicada y utilizamos un porcentaje mínimo del cerebro pese a la evolución de siglos y todo eso, pero confieso que a mí pasar de visualizar algo más allá de una relajación profunda ya me da mucho, más que miedo, pánico… Y aquí, coincido con mi Sis en que me alegro de que no me pase o de no atreverme a tanto… Así que los viajes astrales y demás mejor que esperen… Aunque sí me han pasado ciertas «coincidencias» como a cualquiera del tipo de recordar en un momento dado a alguien que hacía tiempo no veía o pensaba y llamarme por teléfono en ese momento, o pasar por un lugar donde sé a ciencia cierta que no estuve antes y tener la impresión de haber estado… Un Déjà vu… Tú sabes, pero nada comparado a las grandes coincidencias de la historia como La novela de Morgan Robertson del Titán, con «El Titanic»… Lincoln y Kennedy. Hernán Cortés y Quetzalcóatl. Edgar Allan Poe y el canibalismo y tantas y tantas… No sé si te estaré liando, no quisiera… Pero ejke ando muy mareada ya a estas horas ¿sabes? Se me pasó la «euforia» y el temita, se las trae 🙂 ¿Eh?

    Va, ven aquí >—O—< ¡Muah! ¡Muah! ¡Muah!
    ¡¡¡Que descanses mucho y bien!!!

    • Alan Rulf dijo:

      A ver, hablas de muchas cosas muy distintas. Los ‘déjà-vu’ sí tienen explicación científica, aunque al vivirlos sean desconcertantes. También, según tengo entendido, algunos tipos de viajes astrales (no todos). La probabilidad de muchas de esas coincidencias es tan pequeña, que habría que hablar más bien de «improbabilidad», y que todos lo hayamos vivido alguna vez es… desconcertante.

      Viendo la foto, creo que a alguien le van a dar gato por liebre. 😀

      • Tú tranki, bonico mío que no te voy a plantar una tesis aquí, ni nada de eso, jejejeje!!! No estoy para esos trotes, con la combinación de Lyrica, MSt y demás cositas tengo como fuga de ideas 😆
        No es que parezca extraña… Ej-ke lo soy, jejejejeje!!!
        Así que ven aquí, va que no te voy a morder… >—O—<
        ¡Muah! ¡Muah! ¡Muah!
        A ver si intuías ésto… ¿Sabes qué te he cogido mucho cariño? 🙂
        Bueno, lo intuyeras o no, ahora ya sí que lo sabes ¿eh? 😀

  10. bypils dijo:

    Iniciando la búsqueda de las respuestas increíbles…
    Esas que producen inquietud, temor… Las que no conocemos .Las que no podemos explicar. Un «Diario de Mis Miedos» preparándonos para la búsqueda de esas respuestas y creando, poco a poco, la atmósfera de esos «miedos».La dosificación a la que nos sometes es…espeluznante!
    Javier Peña, magistral.
    Un abrazo.

    • Alan Rulf dijo:

      Sé que a muchos os costará creerlo, pero Javier Peña no es una invención mía, ni su historia, ni la sincronía al contármela. Sólo he variado ligeramente su nombre (le hizo mucha gracia cuando se lo dije). De momento me estoy limitando a organizar, de manera literaria, hechos reales, incluidos los que he contado hoy.

      Pero no lo puedo (ni quiero) demostrar.

      He encontrado que el formato del diario se adapta especialmente bien a un ‘blog’, por la longitud de las entradas y la posibilidad de organización temporal (la dosificación que aludes). En un diario sólo se escriben las cosas interesantes, que son las que hacen avanzar la historia. No hay lugar para grandes descripciones ni diálogos. La ambigüedad, la «polisemia», son fundamentales para esa atmósfera que tanto estás disfrutando. 🙂

      Que sea un diario también le da un grado de realismo… inquietante, como hiciste notar en la primera entrega.

    • Estoy de acuerdisimo contigo Bypils 🙂

  11. Pssst… Toma, para repopner fuerzas… Un completito 🙂

    Y… Ven aquí otra vez >—O—<
    ¡Muah! ¡Muah! ¡Muah!

  12. Vaya… No se vé, jejejejeje!!!
    Va te traigo otra cosita si eso de mi tierra, ¿vale?
    Voy…

    A ver…

  13. lehahiah0909 dijo:

    Con este chocolatito que tengo arriba no se si voy a poder resistir la tentación de……jejjejjej…dedito..mmmmm
    Bueno osito, te veo muy «afectadillo»y que das vueltas y vueltas buscando una explicación a lo inexplicable…
    Yo si creo en que hay cosas que están y que no vemos…llámalo energías, fuerzas…me da igual..pero para mí si las hay…lo que pasa es que preferimos no creer porque lo desconocido nos desconcierta y nos provoca temor…eso es todo…yo he tenido muchas de esas extrañas coincidencias…y también se me enciende el pilotito ante ciertos peligros…pero claro…eso se llama o lo llaman intuición…así todo bien tipificado, clasificado y ordenado y cuando algo no sabemos encajarlo…nos desbaratamos sin mas….
    Déjate llevar…..cierra los ojos….¡¡y veras!! anda que se lo que estás pensando….con que lokita eh?? jejjejjejej puede ser puede ser…..

  14. mensnudum dijo:

    A mi también me pasa muchas veces, algunas veces tengo el impulso de ir a visitar a alguien o llamarle. Suelo hacerlo y el resultado siempre es fantástico.

    Qué bueno que Javier haya ampliado la información así como aportado datos, sacia la curiosidad en la misma proporción que surgen nuevas preguntas.

    Está claro que con lo inmenso que es el espacio, no íbamos a ser los únicos, eso implica otras dimensiones, otros seres, no sé bien cómo llamarle ¿no?. Cuando los terrestres dejemos de mirarnos el ombligo, quizá podamos contactar con otros planetas o seres que conviven con nosotros en un plano no físico.

    Me resulta complicado poder expresar con palabras concretas esto que no se ve pero que siento.

    Saludos,

    • Alan Rulf dijo:

      Yo me resisto a creer que sean casualidades. Y, por lo que veo en vuestros comentarios, vosotros también. ¿Qué explicación tiene? Pues parece que lo más sencillo es decir que de alguna forma estamos «conectados», ¿no?

      Pues no imaginas lo complicado que es expresar con palabras lo que se siente cuando ves lo que no se ve.

      Saludos.

  15. carmentriste dijo:

    Hola Alan, me gusta tu relado verídico de hoy…yo si creo en los presentimientos y en la telepatía de hecho a mi me ha ocurrido muchas veces lo que aquí cuentas, bueno parecido. He pensado en alguien que hacia mucho que no, sabia de ella y al rato me ha llamado por teléfono o viceversa! mira me ha ocurrido con nuestra querida Coleguita, sin más lejos ayer, estaba sentada delante de el televisor aburrida y de momento me acordé de ella y que no sabia nada de ella, desde el sábado y de momento di un blinco y me fuy al ordenador, algo me dijo que ella estaba ahí, y así fue Alan, esto es sólo un ejemplo, pero me ocurre amenudo, sobre todo con la gente que aprecio.

    Para nada lo que cuentas tiene que ver con la esquizofrenia cariño…pura sincronía.

    Al mal tiempo buena cara, sigo sin irme a la playa mañana veremos ajaja

    • Alan Rulf dijo:

      Yo lo único que me preguntaba es que tal vez una enfermedad mental pueda reforzar de alguna forma estos fenómenos cuyas causas y funcionamiento realmente no comprendemos.

      Espero que puedas pillar algo de playa. Me encantan los gif animados de lluvia.

      Saludos, amiga.

  16. Te creo Alan, ya lo creo que sí…estas cosas suceden, resultan inexpicables…en el momento surgen y no te das cuenta, pero cuando pasa un tiempo y detrás una serie de hechos, juntas cabos…analizas, intentas encontrar una lógica, y no la encuentras…Mira, no suelo ..pero, te contaré algo: una semana antes de cumplir mi sobrina 3 añitos, mi padre (su abuelo) cuando vino de su viaje diario, le compró su regalito de cumple (una cocinita muy mona) y se la dió esa misma noche cuando llegó. Aún faltaba una semana justa para cumplirlos, pero parece que esa noche intentó despedirse entiendes? al día siguiente…se fue de viaje como de costumbre, y…ya no volvió. Aparte de eso, ese día que ocurrió….llovia a cántaros, y surgieron una serie de cosas algo «raras» o anormales para mí que no me apetece contar ahora…pero luego comprendí, que algo existe….que las cosas no pasan por pasar y que….ese día, el abuelito quiso despedirse de su nieta…
    En fin….hay quien me entienda, y quien no. Yo sé que lo he vivido y con eso me sobra…
    He leido el comentario de Javier. Por fin aclara el lugar exacto jejej…(para no ir por alli jej) y tambien en cierto modo …le creo.
    Besos dorados osito ¿puedo llamarte asi? graciasssssssss muak!

    • Alan Rulf dijo:

      Te agradezco que nos hayas contado eso. Parece que todos tenemos algo reservado, que no nos atrevemos a decir, ¿no?

      ¿Estaremos abriendo la Caja de Pandora?

      ¿Que si puedes llamarme ‘osito’? Ya estabas tardando… 😀


  17. Pssst… Osito lindo… Aquí…

    Toma… Un vasito de leche sin lactosa para que duermas mucho y muy, muy bien…



  18. Emy Tecuento dijo:

    Espero que estés durmiendo, Alan…

  19. Aquí dejo mi aportacióm jijijiji.:)
    Tengo una amiga (bastante cuerda) la cual tiene una percepción increíble, sobre todo con las personas más allegadas a ella, no sabemos por que pero cuando alguien (su familia, amigos) la esta pasando verdaderamente mal, ella lo siente y entonces llama, si no existe la posibilidad de comunicarse con la persona en cuestion pues pide por ella (ora) después se confirma que el día y la hora en que ella tuvo esa inquietud realmente pasaba algo con la persona, accidente, enfermedad, dolor etc, de ella te puedo contar tantas historias. Tambiém hay algo con lo que sueña, a veces me da un poquitín de miedo, pero a ella no, y nunca segun me ha dicho, ha visto ni escuchado fantasmas ni esas cosas.
    Saludos Osín 🙂

    • Error de dedo mil disculpas 😦 Quise decir: «También hay algo…»

    • Alan Rulf dijo:

      Si tiene esa percepción tan especial, no me extraña que en sueños también se le manifieste. Al fin y al cabo, es ella la que sueña, y en los sueños la mente está mucho menos «censurada». Aunque, por lo que cuentas, no parece que en este caso haya mucha censura de mente.

      Me encantan las experiencias que nos estáis contando. Ya van unas cuantas…

      Saludos 🙂


  20. Desayuno contigo ¿vale?


    Venga y te cuento unoas chistes, cortitos, por si los quieres contar luego tú…

    -¿A ti te gusta que tu mujer hable mientras haces el amor?
    -Pues no, mira, me gusta tener un poco de intimidad, preferiria que colgase el telefono.

    -Mi mujer se ha fugado con mi mejor amigo.
    -Y como lo sabes?
    -Desde que se ha fugado alguien con ella, es mi mejor amigo.

    -Oye, sabes que me he enterado que tu marido te esta poniendo los cuernos.
    -¡Que vergüenza! Con lo mal que lo hace.

    -Oye a ti que te gustaria tener, cuernos o colesterol.
    Y dice el otro: -Cuernos que asi puedo comer de todo.

    Y unos besos…

    ¡Muah! ¡Muah! ¡Muah!

  21. Oh, Cielos, qué despiste!!! menos mal que estoy aquí aún para arreglarlo…
    Toma… Feliz hoy…

    >—O—< ¡Muah! ¡Muah! ¡Muah!

  22. Alma Enamorada dijo:

    _________★★★_____❤❤❤______ ❤❤❤_____★★★
    _______★★___★__❤_____❤____❤___­­­­­­­­__❤__★___★★
    ______★★__★___❤_________❤_____­­­­­­­­____❤___★__★★
    _____★★__★__★_❤_______________­­­­­­­­___❤ _★__★__★★
    ____★★__★__★___❤_____ ALMA____­­­__❤___★__★__★★
    ……___★★_★__★★_★__❤_____________❤­­­­­­­­__★_★★__★_★★
    __★★___★★_★______❤___________❤­­­­­­­­______★_★★__★★
    ___★★__★★_★________❤_______❤__­­­­­­­­______★_★★_★★
    __★★_★★★___ԼƠVЄ_____❤___❤_____­­­­­­­­ԼƠVЄ___★★★_★★
    ★★__★————-FELIZ —-__❤__—–PASCUA—­——-★__★★
    ★_★_–DIOS TE BENDIGA ALAN…UN ABRAZO Y UN BESO__★_★

  23. Chisssst… Chissssst… Osito…

    Yo, a lo mejor ya te he dicho alguna vez ya eso de que los pajaritos no cantan porque son felices… Los pajaritos son felices porque cantan ¿A qué sí?

    Va… Que te voy a tocar algo…

    Un, dos, trés…
    ♫Ay Jalisco, Jalisco, Jalisco, Jalisco♫
    tú tienes tu novia que es ♬Guadalajaaaaaaaaaaaara♪♪♪

    Muchacha bonita, la perla más rara,
    de Jalisco es mi Guadalajaaaaaaaara♪♪♪

    ¡♪♪Aaaaaaaaaay, Jalisco no te rajeeeeees!♫♫
    me sale del almaaaaaaa gritar con calor,
    abrir todo el pecho pa’ echar este grito:♪♪
    ♫¡Qué lindo es Jalisco, palabra de honor!
    ¡♬Qué lindo es Jaliscooooooooo, palabra de honor♫

    ¿Has visto Wey? ¿A que doy el pego? ¿Eh?

    Bueno y después de la chorradita…

  24. Mar dijo:

    Creo que a todos nos ha ocurrido alguna vez algo parecido. A mi me ha pasado varias veces el cambiar mi ruta habitual y encontrarme con personas que hacia años que no veía (y que luego también he tardado en volver a ver). Y, claro, te preguntas, ¿por qué decidí cambiar ese día? ¿Por qué escogí ir por esta calle y no por la otra? ¿Por qué me paré en ese escaparate en vez de ir directo a mi destino? No recuerdo bien una conferencia en la universidad sobre física cuántica para neófitos que tenía algo que decir al respecto… Pero seguro que algo hay.

    Saludos cuánticos, entonces 🙂

    • Alan Rulf dijo:

      ¿Cuanticos saludos? Para ti muchos, por supuesto… 😀

      Estimo que, si todo esto es real, la ciencia terminará por explicarlo. Es cuestión de tiempo, y de capacidad humana. Aunque, por otra parte, la ciencia ya demostró que hay cosas indemostrables, y es posible que ésta pueda ser una de ellas.

      De cualquier forma, ése es un problema de los científicos. Nosotros tenemos los nuestros.

  25. Doradita dijo:

    Ven aquí anda…que ya toca!!!

  26. ana_tang dijo:

    Yo antes era Scully para estas cosas y buscaba siempre una explicación científica, pero desde hace un par de años que he tenido varios momentos de sincronía o sincronicidad o sincronismo o como lo queramos llamar, me he hecho creyente. Ya soy Mulder.

    Saludos

    • Alan Rulf dijo:

      ¿Ana Mulder? La verdad es que hay veces que, por muy científico que se quiera ser, las cosas no cuadran, o cuadran muy poco. Pero no olvidemos que los científicos son los primeros que buscan explicaciones para las cosas que no las tienen. Pero para eso, antes tienen que tener constancia de que, de alguna forma, existen.

      En el caso de las sincronías, es muy complicado, porque no se pueden reproducir (de momento) en condiciones de laboratorio, y hay una corriente de escepticismo muy fuerte.

      Saludos.

  27. Ana Azul dijo:

    Yo creo que hay algo que nos hace actuar de una manera determinada en un momento determinado. Como no tenemos ni idea de como funciona nuestra mente, creo que hay ondas o como las quieras llamar que nos empujan a realizar ciertos actos. A lo mejor sentiste que él también se acordaba de tí o que necesitabas cerrar ese capítulo de tu vida. Le viste, hablaste con él, y la historia se zanjó. Hay cosas que no tienen explicación pero que necesitamos que ocurran. Así es la vida.
    Chao
    Ana

    • Alan Rulf dijo:

      Lo que no puedo entender es cómo pude intuir que él se iba a marchar, y el momento exacto. Eso es lo que más me extraña de todo. De hecho, si no hubiera sido así, justo en ese momento, no tendría ningún sentido que lo contara.

      Saludos.

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