He visto un fantasma, y eso es algo en lo que no creo.
Aún afectado por los acontecimientos, decido empezar este diario con la esperanza de no escribir más que lo de hoy, mas sospecho con temor que no será así.
Anoche metí a los niños en la cama, me quedé trabajando un rato, y luego me fui a dormir. Hasta ese momento todo era normal. No me costó conciliar el sueño; nunca me cuesta, con todo el que tengo atrasado.
Una voz me despertó, «Alan, Alan…» Era una llamada algo más fuerte que un susurro. No eran mis hijos, ellos nunca me nombran así. Abrí los ojos y lo vi. Había un niño en mi habitación, con los brazos extendidos, portando en sus manos algo que parecían unos juguetes que no pude distinguir con nitidez. No había detalles perfilados, como si estuviera justo detrás de un cristal traslúcido. Pero era un niño, de eso no tenía ninguna duda. Y emitía luz.
Todo estaba oscuro: Las persianas bajadas, y las luces apagadas. No eran brillos, reflejos, ni sombras. No estaba soñando, ni confundido por el despertar. Soy una persona racional, siempre busco la explicación más sensata. No me engañaron mis sentidos, sé que lo vi.
Conservé la calma, a lo que ayudó en gran medida que la actitud de la imagen no fuera amenazante, y que permaneciera inmóvil. Me incorporé de la cama, y traté de reflexionar. ¿Qué podía hacer? Encendí la luz de mi mesita de noche.
Aún se distinguía, amortiguado, hasta que, pasado un rato, comenzó a desvanecerse para desaparecer por completo en unos segundos. Miré el reloj: Las 4 de la mañana.
Mi primera reacción fue comprobar que mis hijos estaban bien. Lo estaban. Luego… no supe qué hacer. Tenía muy claro lo que había visto, ignoraba por qué o para qué. Tal vez no había respuesta, acaso esas preguntas carecían de sentido. Constaté que no estaba soñando, seguro de que esa sería mi primera posible explicación el día siguiente. Estaba muy despierto, y lo había visto con tanta claridad como había oído esa voz que me despertó.
Mi mente racional sólo encontraba una justificación, algo en lo que no creía parecía haberme ocurrido. Aunque ya no estoy tan seguro. He encontrado una alternativa a mi historia de fantasmas.
Mi madre padece de esquizofrenia. Esa enfermedad puede producir alucinaciones visuales o auditivas. Me explicaron que se producían una especie de interferencias en el cerebro cuyos efectos eran los mismos que habrían provocado los órganos sensoriales, por lo que al cerebro le costaba mucho trabajo asumir que aquello no era real. También me dijeron que es una enfermedad hereditaria. No tiene por qué heredarse, pero es posible.
Mi madre tuvo su primera visión en la adolescencia, una mujer envuelta en un halo de luz que ella identificó con la Virgen María; las voces la acompañaron durante toda su vida. Ella nunca creyó que estaba enferma.
No sé si lo que vi anoche fue real o producto de una alucinación. Ambas opciones me aterrorizan.
Quiero dejar constancia escrita de todos los detalles por si algún día pueden serme útiles. Aquí comienzo el diario de mis miedos, espero a la vez estar terminándolo.
Está, como siempre, estupendo el relato y el tema es interesante, pero he aquí mi pregunta: ¿no necesitarás unas vacaciones? ¿y se pillaras un bono para SPA?
Es una broma, me ha gustado mucho el texto.
Un abrazo
Sí necesito unas vacaciones, pero eso es otra historia. Me alegro de que te haya gustado. Bienvenida a esta nueva sección.
Saludos.
Uy esta sección PROMETE….BRavo. (hasta has conseguido asustarme) bss
Pues imagina cómo estoy yo…
Saludos.
Alan, el diario de los miedos no acaba nunca, siento ser yo quien te lo diga, 🙂
Logras transmitir la inquietud del protagonista, sobre todo a los racionales como yo.
¡No te asustes!
Yo soy el protagonista, y espero que estés equivocada.
Gracias por venir (¿viste la anterior?).
Saludos.
P.d. ¿Qué ha sido ese ruido?
¿Lo cualo? ¿Ein?
Bueno… Lee lo de abajo si eso ¿vale?
Mañana me paso, mi querido oso.
Aquí estaré, mi querido cristal de hielo.
Es un relato fantástico, Alan, has conseguido atemorizarme, pero me dejas perpleja, pues no sé si es una vivencia real o producto de tu imaginación.
¡Vaya, dicho así, sigo metida en la historia!
Con tu permiso, me salgo de ella un momentito, y la hago real.
No sé si voy a tranquilizarte, pues las dos cosas te aterrorizan, pero la esquizofrenia suele desarrollarse a una edad bastante temprana, veo que controlas el tema, puesto que relatas que tu madre la padeció en su adolescencia.
Así que por racional que intentemos ser, me quedo con la explicación de la aparición espectral.
Mírale el lado positivo, ¡no sufres ninguna demencia!
Si vuelve a aparecer, tienes 2 opciones: pregúntale lo que desea antes de que desaparezca, o dile con firmeza que se vaya y no vuelva a visitarte.
Buenas noches, que nadie te despierte 😉
¿Crees que las biografías no tienen nada inventado? ¿Crees que todo es ficticio en la ficción? No hay nada más que estados intermedios, y no pienso decir en qué punto se encuentra este «Diario de mis miedos».
Has entrado consciente y voluntariamente buscando terror. No te voy a decir si me ha ocurrido a mí, o si te podría pasar a ti.
Pero será mejor que no apagues la luz.
¡Contesto tus preguntas en orden, eh! 😀
Si inventas tanto como yo, tenemos mareada la peña… claro que lo mío no es biográfico, ¿o sí?
Jeje, ídem, ¡pero viceversa!
Ya sé que es una aserción, pero aunque quisieras contármelo, ¡me taparía los oídos!
Anoche me fui a dormir algo inquieta después de leerte, ¡¡y estás consiguiendo acobardarme de nuevo!!
Cuando publiques el siguiente relato de tus miedos, me adentraré de nuevo en el terror, pero esta vez no será un acto voluntario, será fruto de una incipiente adicción al subidón de adrenalina 😉
Los miedos: creo que todos tenemos nuestros fantasmas, e incluso, a veces tememos lo que nunca pasará.
El principio de Ockam.. estoy convencida de que el niño con luz, no debe de ser un miedo, sino al contrario, un buen presagio.
Ánimo con la nueva sección, y.. además, cuando uno cuenta sus miedos, los espanta.
:9
Reprimimos nuestros miedos, como reprimimos nuestros deseos.
Aceptándolo sería todo mucho más fácil.
:9
Es un sueño, en él te despiertas y ves al fantasmita (aún no es adulto) no te asustes los fantasmas son todos buenos, porque haberlos… haylos 😉
Saludos.
Haberlos, haylos. La cuestión es si lo era.
Saludos.
¡¡Me gusta!!
¡¡Me alegro!!
A mí me pasa eso y me da algo, pero intentaría asumirlo todo muy bien, para buscar una explicación. Todo, menos pensar que es un síntoma de la esquizofrenia, aunque nunca se sabe.
Intenta hacerte amigo de él y que te cuente porque aparece así 😀
Chao
Ana
Poco a poco. Esto no ha hecho más que empezar…
Chao.
Alan…, guauuuuuu has conseguido intranquilizarme con ese niño, no he visto nunca fantasmas, sentir presencias si, pero sabes que te digo que de momento tengo mas miedo algunos vivos.
Me encantan tus relatos.
Que pases un feliz fin de semana.
Puede que ese niño pretenda protegerme de algún vivo. Aún no lo sé, pero cuando descubra algo más, seréis los primeros en saberlo.
Saludos.
Espero que fuera una visión propia del ensueño, esa etapa intermedio entre el sueño y la vigilia en la que podemos recordar lo que soñamos. De todos modos, ¿que significará ese niño?. Tu preocupación por tus hijos, o por ti mismo de pequeño? Un saludo
Para mí sería la mejor explicación, pero lo dudo mucho. Estaba muy despierto cuando lo vi. Como no creo en fantasmas, nunca me preocupé de investigar su significado. Es evidente que ha llegado el momento.
Saludos.
Alan, FANTAStico… me encantó la descripción y el final abierto. Saludos!
A mí el final abierto no creas que me resulta muy agradable. Veremos qué ocurre.
Saludos.
El relato es fantástico y ha logrado meterme el miedo en el cuerpo ¡Enhorabuena, Alan!
Me alegro, esa era mi intención: Asustarte.
Gracias, amiga.
Pssst… Venía al otro post, pero me he encontrado con éste, que no me ha venido en el correo, así que hablo un poquito y luego me paso a ver ¿vale?
Está tan bien narrada esta historia, que podría ser real… Yo, la verdad, si me pongo en esa piel, lo primero que hago es ponerme en alerta y acudir la médico, porque estaría viendo reálmente un síntoma de que algo no va bien, cuando se ve tan «cláramente» es como bien llamas una alucinación y más con los antecedentes genéticos que nombras, de la madre, aunque no tienen por qué corresponder a ese u otro tipo de psicósis, hay otras patologías neurológicas o sea del sistema nervioso central que pueden hacernos ver u oir «cositas»
Lo suyo es buscar la causa, porque la alucinación, ya te digo es solo un síntoma, de que algo no va bien… 😀
Y dicho ésto… Me voy a dar una vuelta por el post del «Alien» porque la fuerza del cariño, es tan grande allí que seguro que el bicho, se ha llevado un buen guantazo… Pero antes, ven aquí ¿vale?
>—O—< ¡Muah! ¡Muah! ¡Muah!
¿Que podría ser real? ¡Que me lo digan a mí!
Te inclinas por la explicación neurológica. ¿No crees que podría ser un espíritu, un espectro, un aparecido? En todas las culturas existe esa creencia. Por algo será…
Saludos, guapa.
Empiezas el texto diciendo: He visto un fantasma y, eso es «algo en lo que NO creo».
Sí, pero que no lo crea no quiere decir que no exista. Sólo me hace buscar otras explicaciones. Ya decidiré cuál me parece correcta. Es posible que tenga que cambiar de creencias… o no.
¿No creéis que existan?, ¿¿es que soy la única en haber visto Ghost??
Emy, te cuento (y siento tener que ser yo el que lo haga) que Ghost es una película. Es muy bonita, de mucho llorar, pero… alguien se lo ha inventado.
Que puede que existan, no lo discuto, pero necesitamos pruebas más concluyentes.
Alan, ¡cielos, Alan!…
¡no se le saca la ilusión a una, así de golpe!!
Sé que es duro aceptarlo, pero eres joven y podrás reponerte. No podía permitir que vivieras engañada. Hay que ir siempre con la verdad por delante.
Y a Dios pongo por testigo, que nunca más volveré a…
Perdona, creo que me he equivocado de película. 😀
¡Buenísimo relato!
¡Que miedo! las alucinaciones en tema bastante escalofriante, ojala no salga de la ficción.
Quiza ese niño podría ser un pequeño Alancito que viajo del pasado, para echarle un vistazo al Alan adulto, se llevará una sorpresa cuando vea que se convirtió en oso… eh! bueno creo que la que alucina por aca es otra mejor me voy. Saludos
P.D Gracias por todo …¿Que más podría decir? 😉
¿Crees que puede ser un reflejo de mí mismo? ¿Mi parte infantil se separó de mi parte adulta para echarme un vistazo desde fuera?
Lo pensaré.
P.D. De nada. Es un placer.
Me gusta esta nueva sección porque a través de ella podremos conocerte un poco más 😉 Suena a deseo/necesidad de compartir, quizá para ahuyentar tus miedos (no creo o en parte), quizá para ver cómo reaccionamos ante ellos (tipo estudio psico-sociológico) y cuáles son comunes (me «temo» que muchos).
Estaba convencida de que lo que has contado era pura ficción, pero después de leer los comentarios ya no sé si te pasó o no. Estoy confusa y asustada 🙂
Quizá. 😀
Después de leer tu escrito no logro discernir si la historia es o no real. Nos quedaremos con la duda pues… 🙂
Si te lo has inventado tan cual un mago se inventa un conejo de su chistera, chapó por ti. 🙂
Si es una vivencia tuya de verdad de la buena, lo primero que me viene a la mente ahora mismo es, que las enfermedades mentales no respetan condición social, ni sexo, ni edad, nadie está libre de nada, y que la medicina ha avanzado hasta el punto de conseguir que la calidad de vida de una persona enferma mental siguiendo correctamente un tratamiento puede ser igual de buena que la de una persona «sana» mentalmente. 🙂
Yo tampoco logro discernirlo 😛
Si me lo he inventado, gracias por el chapó. 🙂
Si es una vivencia mía, y resulta que no era un fantasma, estoy preparado para lo que pueda venir. 🙂
Gracias por pasarte, me encanta ver tu avatar entre mis comentarios.
Los únicos fantasmas que hasta hoy he visto son de carne y hueso, y no dan miedo precisamente. Nos seguirás sorprendiendo con tu nueva sección, como es habitual…
Saludos.
¡Ojalá pudiera decir lo mismo! (Creo).
Saludos.
Yo también era puramente racional hasta hace bien poco.
El mundo onírico está lleno de misterios. Misterios que pueden parecer muy reales, pero que en realidad tan sólo son fruto de nuestra imaginación.
Pero si estás seguro de que fue real… Efectivamente estoy al tanto de los síntomas de la esquizofrenia, una enfermedad muy peligrosa y que debe ser tratada.
De todos modos si es la primera vez que te sucede, no te preocupes. Puede haber sido producto del cansancio o cualquier actividad que te haya debilitado tanto física como psíquicamente.
No lo sé. Ya no sé qué pensar. Por eso he empezado este diario.
Tampoco descarto que pueda haber otra explicación.
Gracias por tu ayuda.
Para una seguidora ( de siempre y para siempre) de Stephen King, el terror con tinte «sobrenatural» es como un regalo , en plan delicatessen. En la primera parte, estaba cómoda y, por supuesto, «inquieta-pero-me-gusta».
Lo sorprendente es que, en el tramo final, el terror se ha teñido de «realidad» con la aparición de la enfermedad y, entonces, sí que me he «inquietado».
El formato de «Diario», la primera persona , el juego de la confusión entre protagonista y autor ( bien jugado, por cierto) hacen que el relato se traslade a ese extraño lugar , entre ficción y realidad que «inquieta» mucho más.
Inquietud…Provocar eso con las palabras (¿Cuantas?), sabes que es una pasada.
Mi («inquieta») enhorabuena.
Tú lo has dicho todo, con uno de esos comentarios que diseccionan mis entradas como sólo tú sabes hacerlo.
Siempre me ha gustado el terror, pero mi obsesión en ese género me lleva a hacerlo creíble a toda costa, pues de otra forma no da miedo. Eso es cada vez más difícil, y me veo obligado a recurrir a las técnicas que tan bien has descrito.
Me alegro de que te haya inquietado. El lunes toca reír.
Apetece reírse…
Reálmente… Genial!!! Conseguiste el suspense con el texto y a estas horas… Lo sigues manteniendo, e incluso agudizando en tus comentarios. 😆
Sin palabras…
¿Y lo bien que me lo paso?
Pero Alan porque te dió miedo?? si no te hacía nadaaaaa…pobre fantasmin…..y si el asustado era él?? traspasó la linea sin darse cuenta y …ploffff apareció en tu habitación…¡¡imaginate que flashhhhhh!!!!! te enseñaba sus juguetess y tu vas y enciendes la luz….pobrecin…..
No de todo tenemos que saber la explicacion….¿o si??
Besitos con alas….muakkkkkk
No me asusté de él, ya he dicho que por su actitud. Me asusté de lo que implicaba. Además, apareció en mi casa, en mi habitación, me despertó (porque supongo que fue él quien me llamó, que tampoco lo sé con seguridad).
No encendí la luz para echarle, sino para asegurarme de lo que estaba viendo. Seguramente él también estaba asustado, pero yo no actué con él de forma agresiva.
O era un espíritu que tiene un problema y yo le puedo ayudar, o el que tiene el problema soy yo y me tengo que ayudar. Tengo que averiguar cuál de las dos es la correcta, ¿no?
Gracias por tus besos.
Y Ahora… A ver… Qué haces ahí… ¿No te acuerdas que es Finde?




¿No?
Estás de suerte, porque hoy vengo con ganitas de enseñarte a bailar lo que sea… No sé…
Algo
Porque si tú sales a bailar y «crees» que no sabes…
Piensas que todas las miradas te están diciendo…
¡¡¡FUERA!!!
Y aunque no lo quieras oir…
Te caen como dos cubos de agua fría…
Sí…
Pués MUY MAL!!! Porque lo que están pensando al verte es: Ala!!! Un baile nuevo… Qué valiente se atreve a ser la primera persona que lo intenta…
¿Notas la diferencia? ¿A qué sí?
Mira yo…
Vamos a ver… Te aviso, luego no digas que no… La del video no soy yo es un chico que ya había aprendido… Se llamaba Michael Jackson y quiso ponerse ahí… El primero ¿Vale?
Ahora tú…
A ver…
Que ahora que ya crees que sabes… Porque… Lo crees ¿no?
Te puedes comer la pista…
Nota Muy importante: Toma nota de que ésto que te voy a decir ahora es lo más importante de todo el saludo
La nota de verdad: El sentido del ridículo en muchos casos no hace más que estropearte la fiesta…
Piénsalo bien y verás…
Vale… Y ahora… A disfrutar con lo que sea…
Bueno, va… Otra cosita más… Que es muy importante…
Ven aquí…
¡Muah! ¡Muah! ¡Muah!
Desde luego, eres única. ¿Te lo había dicho antes?
Este fin de semana no puedo ponerlo en práctica, pero el próximo te aseguro que lo haré.
Jejejejejeje!!! Ya te he dado faena ¿Eh? No dirás…
Hoy la «fantasma» soy yo, jejejejejeje!!!
¡Dios mío! Me he despertado, y estaba todo eso ahí, a mi lado…
Luego ya ha sido otra cosa, pero la primera impresión… 😀
Yo no creo en los fantasmas. Así que tu historia aún me da más miedo.
Saludos desde el espejo.
Pues entonces sabes cómo me siento.
Saludos, reflejo.
Pssst…





AVISO:
El mejor día 10 de Abril que va a tener este año…
¿A qué no? ¿Eh?
Otro AVISO (Y con tiempo por si acaso):
K lo sepas 🙂
Si eso, avisa al fantasma ¿vale? Por si se apunta 😆
Pssst… Ya…




Y… Traigo los postres…
¿Te ayudo a poner la mesa?
Hay fantasmas que no creen que lo son y humanos son unos fantasmas. Y luego viene nuestra mente que crea y destruye lo que parece imposible.
No sé como le fue a tu madre, pero hay gente que ve la virgen y sale por la tele.
Salut
Mi madre no salió por la tele, gracias a Dios.
Al margen de las creencias que se tengan, el asunto es muy complejo.
Saludos.
Me gusta la manera como esta narrado el relato, bastante fluido y sentido; a mi me hiciste ponerme en tu lugar… por un lado no creo en los fantasmas, aunque he sabido de buena fuente de personas que los han visto y hasta le han hablado, lo que me deja pensar que pudieran existir… yo misma he visto «cosas» más que todo de niña pero parece que se van, cuando uno no les presta mucha atención, es como si tuviéramos un sexto sentido, y bueno, allí hay mucha tela que cortar y no me quiero extender.
Por otro lado el tema de las alucinaciones es el que a mi me daría miedo; porque es preocupante estar perdiendo la noción de la realidad. De la enfermedad que mencionas se que se activa en estados fuertes de estrés. Te vendría bien un buen descanso o tomar las cosas con más calma.
Me encanta esta entrada por lo intima que es, y la confianza que muestras al hablar de tus miedos, te felicito por eso! Espero que todo vaya bien.
Un abrazo amigo.
No te preocupes por mí. Reconozco que me vendría bien un descanso, pero me tomo las cosas con mucha calma.
Veo una completa división en los comentarios entre los que opinan que es ficción, los que piensan que es realidad, y los que no saben a qué carta quedarse.
Me encanta.
Hola, y buenos dias, Alan. Esa entrada no la he visto, uffffffff.
¿Habra algun fantasma merodeando por aqui, que no me deja ver tus actualizacioneeees?? Buen relato, pero fantasmas, hay de muchos tipos, pero haberlos, ahylas, o puede ser mas bien de tipo Psicológico.
Descansa y pasa una buena semana
Saludos
Pues teniendo en cuenta tus conocimientos de estos temas, si alguien o algo quiere evitar que leas esta entrada, alguna razón tendrá…
Feliz semana para ti también. Saludos.
Pues subscrita estoy en tus blogs, j’mio, ufffff.
Cuando alguien me agrega, enseguida l@s veo en novedades y en el chivatete. He escrito al fantasma del Suport, y me dice, que muchas entradas no se ven porque estan mal actualizadas, aunque estemos subscrit@s.. pues no se, Alan, no se como hacer para que me vengan tus actualizaciones. Creo que implorare al Faraon para que haga algo
¿Mal actualizadas? ¿Cómo se puede actualizar mal una entrada?
Si se actualiza mal, será cosa suya, digo yo…
Vale… Visto 😆

¡Muah! ¡Muah! ¡Muah!
Pssst… Cuidado… alguien te esta vigilando… ¿tienes escalofrios?
Va que no… Que soy yo disfrazada de gata para andar por aquí…
Venga, ven aquí >–O–<
El vídeo es genial, y la sincronización con la música, increíble. ¡Qué bueno!
hola poco a poco leeré detalladamente cada uno de tus artículos que son interesantes,,, lo del fantasma realidad o no,, si existen en este mundo existe todo, las almas en penas y las que descansan,, aunque es un tema muy amplio y delicado feliz fin de semana
Saludos, Jecnisse. Bienvenida a mi ‘blog’. Espero que te encuentres a gusto en él y lo disfrutes.
Por supuesto, el tema es muy amplio y toca creencias muy profundas, pero está ahí.
Saludos.
Me asustas. Sabelo. mmmm… no se si voy a seguir tu diario. Quizá solo de día
¡No esperaba que te asustaras hasta ese extremo!
Bueeeeeno, puedes leer de día, y evita leer los comentarios. Así lo pasarás «menos mal». Pero te aconsejo que no te lo pierdas, que está quedando muy curioso…
Saludos.
Esto me da chucho… ¿Por que no me dejaste feliz con carolina y sus colores????
🙂 😀 😆
Seguro que encuentras tu puntito masoquista, y disfrutas pasándolo un poco mal. Fue muy divertido escribirlo pero, si realmente te incomoda, deja de leerlo. En ese caso, tal vez el niño te visite en sueños para contarte el final… 😈
that’s not funny 😦
Mujer, es una historia de miedo… Hay que ambientarse…
Desde hace tiempo que quería darme un tiempo de leer tu blog con calma, y este relato me gustó mucho… Sabes me han pasado cosas parecidas varias veces y me he preguntado lo mismo, será que tengo algo de medium o estará algo mal conmigo? Bueno al final no se puede saber con certeza…
Saludos! : )
Bienvenida al ‘blog’, me alegro de que estés por aquí. Para orientarte, te recomiendo que leas el «Acerca de…» Ahí explico lo que es cada cosa.
Respecto al relato, exploto el miedo a algo que a todos nos ha pasado aunque sea un poquito, y por eso lo tememos. Eso, unido a algo en lo que, si no lo creemos, no nos parece muy difícil que pueda ser real… El resultado es una duda entre dos causas. SI lo has leído entero, (17 capítulos), ya sabes cómo termina…
Saludos.