Un simple cambio de pareja.

ALICIA se sentía muy extraña. Nunca se hubiera creído capaz de hacer lo que estaba haciendo, y, sin embargo, no se sentía culpable. Su marido era trabajador y buena persona, nunca le había dado ningún motivo para quejarse. Ningún motivo serio, se entiende, pues casi nunca se daba cuenta de que ella había ido a la peluquería, y a veces le tocaba quedarse trabajando hasta tarde, pero luego la compensaba. Decididamente, no se merecía que le estuviera engañando.

Recordaba cómo se conocieron. Él había quedado viudo muy joven y ella, aunque tenía novio, no tardó en dejarlo todo por irse con él. Pronto se casaron, y habían sido felices hasta ese momento.

No podía entender la ausencia total de remordimientos. No era lógica, no en ella, al menos. Rizando el rizo, la única inquietud que sufría su conciencia la causaba el no sentirse culpable por su infidelidad. Quería a su marido, pero ya no estaba enamorada de él. Lo admiraba, sentía mucho afecto por él, y se alegraba de sus éxitos, como sentía sus fracasos. Pero ya no era el hombre de sus sueños, ya no sentía ese hormigueo en el estómago cuando sabía que iban a reunirse; ya no deseaba ser su amante. Ahora esos deseos los acaparaba otra persona…

MARIO sentía cosas muy parecidas, desde aquella cena que para ellos se convirtió en su primer sábado. Estaban los cuatro, como tantas otras veces, Alicia con su marido y Mario con su esposa. Pero sus miradas se cruzaron y… estaba preciosa. Ya no tuvo remedio. Desde aquel momento, fue incapaz de pensar en algo que no fuera ella.

Lo que más le molestaba era el tópico: Su amante era la mujer de su mejor amigo. Dicho así resultaba vulgar, pero a ellos les parecía algo maravilloso. ¡Quién lo iba a decir!, un flechazo después de tanto tiempo… Se conocían desde hacía años, pero las últimas semanas habían sido… como un terremoto. Todo había ocurrido tan rápido, que a veces pensaba que era una locura, que deberían dejarlo, que aún estaban a tiempo de evitar que sufrieran.

Pero era imposible, la pasión desatada lo impedía, y no veían el momento de volver a estar juntos. No podían convertir su vida en una mentira. Debían decírselo cuanto antes. Sus cónyuges se repondrían, lo pasarían mal, pero terminarían por superarlo, como tantos otros. Es ley de vida: Cuando el corazón habla, no se puede escuchar otra voz, ni siquiera la de…

CARLA no se esperaba nada parecido. Su marido acababa de dejarla. El mundo se le vino abajo. Era lo último que se podía imaginar. En ese momento comprendió algunas ausencias, tanto físicas como mentales, y algunos errores. Supo que había otra mujer, aunque Mario no había querido decirle quién. En el fondo daba igual.

Pero no, no daba igual, tenía que saberlo, tenía que verla, que conocerla, necesitaba comprobar si era más guapa, más joven, o más rica. Ansiaba saber si era mejor que ella. Desde que lo supo, su mente había realizado infinitos saltos inconexos, de una idea a otra. Tendrían que ver qué pasaba con la casa, con el coche, con el dinero… Menos mal que no tenían hijos. Ignoraba cómo podría superarlo.

Recordó que esa tarde tenía cita con el psicólogo. Nunca había ido antes, pero se dejó convencer, y casi lo había olvidado. Le vendría muy bien, seguro que le daba estrategias para, como ellos dicen, superar el duelo. Aunque ella no quería superar nada; lo que quería es que su marido la quisiera a ella. Estaba dispuesta a luchar por recuperarlo. De todas formas, iría a la consulta de…

LUIS sonrió al verla llegar. Le bastó con mirar su cara para confirmar lo que ocurría. Estaba claro que necesitaba su ayuda. No creyó que fuera necesaria más que una sesión. Le pidió que se tumbara en el diván, que pusiera la mente en blanco, que no perdiera de vista el péndulo que oscilaba frente a ella.

Mientras lo hacía recordó cómo había hipnotizado a su mujer, y luego a Mario. Nunca podrían imaginar que él los programó para que se enamoraran, para que fueran felices juntos, para que los abandonaran, para que no se sintieran culpables. Su plan había salido a la perfección. Ese era el día que él había elegido para que Mario se lo dijera a Carla. Todo era increíblemente fácil.

Sólo tenía que terminar la última fase de su estrategia, con Carla hipnotizada. En primer lugar eliminaría los sufrimientos de su mente. Ella no sabía lo que iba a ocurrir, y le había supuesto una fuerte impresión. Después la condicionaría para que se enamorara de él. No podía fallar. Desde que se antojó de ella tuvo claro que la conseguiría, y estaba orgulloso de su inteligencia. Un simple cambio de pareja, él se quedaría con Carla, y nadie sufriría.

Aún faltaba el último detalle antes de hacerla despertar de su estado hipnótico: condicionaría el cerebro de Carla para que, a una orden suya, su corazón sufriera un infarto irreversible. Luis no tenía idea de necesitarlo, pero nunca se sabe cuándo puede ser útil algo así. Como con su primera esposa, que empezó a amenazarlo de mala manera. Él siempre tendría la sartén por el mango, y nunca nadie lo sabría.

Ya estaba preparada; a la cuenta de tres despertaría. Uno… dos…

Safe Creative #1011150011579

Anuncio publicitario

Acerca de Alan Rulf

Alan Rulf es el pseudónimo que recoge mi faceta de escritor, para separarla de otros intereses y aficiones.
Esta entrada fue publicada en Cuentos vigesimoprimoseculares. y etiquetada , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

65 respuestas a Un simple cambio de pareja.

  1. Sorprendida totalmente con el final de la historia; pero no deja de ser una cruda realidad el que en una pareja uno trame un plan para acabar con la vida del otro.
    Tremendamente escandaloso, me ha encantado.
    Saludos.

  2. Realmente me has dejado sin habla, que giro, de verdad me sorprendiste, cuando entre a mi correo y decia «nuevo post de Alan» pense ¿Osito escribiendo en jueves?
    Me ha gustado mucho lo k escribiste «MAster» cuando sea grande quiero ser como tu, ademas el final fue tan inesperado, DIGNO DE TU CREATIVIDAD!!! FELICIDADES

    • Alan Rulf dijo:

      Los «mitos revisados» salen los lunes; los «cuentos vigesimoprimoseculares» se publican cuando les da la gana a ellos o, lo que es lo mismo, son sorpresas.

      Igual que ignoro cuándo concebiré el próximo, no puedo saber cuándo nacerá.

      Me alegro de que te haya gustado. Por cierto, me hace mucha gracia que me llames «Osito».

      Saludos.

  3. BiciNauta dijo:

    Me gustan tus giros en las historias… No escribo siempre pero te leo… Saludos

  4. winnie0 dijo:

    BRAVO No me imaginaba el desenlace. Me ha encantado Alan…..Besos

  5. mensnudum dijo:

    Asusta un poco pensar que tiene mucho de cierta, la historia.
    No sé si mi inclinación al autoengaño me incita a creer que el amor, o lo que sea, forma parte de la espontaneidad…

    Saludos,

    • Alan Rulf dijo:

      El amor tiene tantos ingredientes que es muy difícil identificarlos. Si tú eres espontánea, tu amor tenderá a ser espontáneo. pero no todo el mundo es así.

      ¿Qué hay de real en esta historia? No soy experto en hipnosis, así que no tengo ni idea. Pero «suena» real, y asusta que nos pueda ocurrir a cualquiera.

      Saludos.

  6. bypils dijo:

    BYPILS se ha quedado sin palabras para este comentario.
    «Brillante» y «Felicidades» se quedarían cortas.
    Un abrazo

    • Alan Rulf dijo:

      ¡No, BYPILS! ¡No te quedes sin palabras! ¡Que aún tienes muchas que decir!

      Todo surgió de una frase que leí en un libro que me recomendaron, un libro de fantasía que no tenía nada que ver con esto, pero en donde «alguien ponía una idea en la mente de alguien». Eso era prometedor, pero había que darle forma.

      Me gusta cómo ha quedado. Gracias por tu comentario.

      Saludos.

  7. Virginia W dijo:

    Genial, sencillamente. Me ha encantado como evolucionaba la historia la estructura desde diferentes puntos de vista. En fin, enhorabuena.
    Un saludo «Osito»,
    Vir

    • Alan Rulf dijo:

      Tú aprecias ese tipo de cosas. Cuando ya tengo qué contar, si busco algo más, no me quedo con la primera forma de contarlo que se me ocurre, y me esfuerzo en pensar cómo contarlo de una forma original y, sobre todo, que aporte algo a la historia, a la sensación del lector.

      Ayer tenía una versión dialogada que no me convencía nada. La cambié completamente, y el resultado me parece mejor. La estructura, una vez que llamas la atención sobre ella, se hace evidente. El protagonismo va pasando por los cuatro personajes, de una forma que hace imposible adivinar el final, a pesar de las (pocas) pistas que quedan por el camino. Esa organización excluye los diálogos, pero no importa: sólo son una herramienta, como las descripciones, para lograr lo que queremos.

      Saludos.

  8. Emy Tecuento dijo:

    Habitualmente, por la mañana me limito a mirar el correo, pero he empezado a leerte y, ¡como no, tu relato me ha enganchado!

    🙄 creo que voy a dejar de visitar mi psicólogo…

    Un abrazo.

  9. Ana dijo:

    Ostras, vaya final, la leche como es Luis de retorcido, aunque como yo pienso que todo lo que uno hace se vuelve para él, ya se malo o bueno, seguro que algún momento, en la segunda parte de la historia que estoy segura, escribirás, los otros tres se vengan y se la lían parda.
    Chao
    Ana

    • Alan Rulf dijo:

      Hola, Ana.

      No tengo prevista una segunda parte, porque dudo que pudiera superar a la primera. La idea es que nunca nadie lo sepa, pero tú puedes poner el final que quieras. De todas formas, Alicia y Mario se quedan juntos, no sufren por la ruptura, y son felices. Lo mismo ocurre con Carla y Luis, enamorados y comprendidos. Todo perfecto, ¿no? Mientras a Luis no se le vuelvan a cruzar los cables…

      Saludos.

  10. ¡Qué tío más malo, el tal Luis! voy a recomendarle a mi hermana, que es psicóloga, que lo lea; lo mismo le da alguna idea.
    Esta genial este reparto que has hecho de protagonistas. El final totalmente inesperado.
    Un abrazo.

    • Alan Rulf dijo:

      Hola, Mercedes.

      Un hombre normal, con un nombre normal, que pasa desapercibido. Ya me dirás si le gusta a tu hermana (espero que no le dé ninguna idea).

      Saludos.

  11. annefatosme dijo:

    Me ha hecho gracia tu relato porque conozco a dos parejas de amigos que se enamoraron entre si, chico chica, chica chico aunque también hubiera podido ser chico chico, chica chica. Total que la vida misma. En cuanto a los manipuladores como Luis me dan mucho miedo y abundan. Muy entretenido como siempre.
    Un abrazo,

  12. veritasetprobitas dijo:

    Cuando alguien está equivocado, hay que hacérselo ver. Y Luis estaba muyyyyy equivocado.
    Perdona que no me extienda más, Alan, pero en estos momentos, con el amor no estoy muy inspirado.

  13. zambullida dijo:

    ¡Concho con el psicólogo! Al principio, según lo iba leyendo, pensé un relatito más de infidelidades, de esos que tanto abundan por Internet, y, la verdad, me extrañaba viniendo de ti. Olvidé que siempre te guardas un as en la manga, al igual que hacen los magos, para sorprender al lector. Enhorabuena.

  14. Begoña dijo:

    Increíble!!!

    Hola de nuevo, Alanrulf!

    Cómo me ha gustado!… la presentación de los personajes, la trama que se va desgranando poco a poco y ese FINAL impresionante, inesperado… tienes mucho arte con la palabra. Consigues lo que te propones, sorprendernos y mantenernos ahí, a la espera del siguiente.

    Gracias por compartir con todos nosotros tus historias.

    • Alan Rulf dijo:

      Gracias por estar ahí, y por disfrutar de esa forma.

      Con comentarios como el tuyo, es fácil animarse a escribir más.

      El lunes está cerca… 😉

  15. Carla dijo:

    No me esperaba para nada ese final.
    Pense que era una historia de triangulo amoroso…
    Y me encuentro con ese desenlace que lo cambia todo.
    La verdad increible!
    Muy buen relato.

    • Alan Rulf dijo:

      En los «cuentos vigesimoprimoseculares», nada es lo que parece, nunca. Y si algo fuera lo que parece, sería para despistar. 😎

      Saludos, Carla.

  16. Rela53 dijo:

    Joé! Muuy interesante, no me esperaba el final, que es lo mejor, aunque tremendo, dada la maldad que encierra.
    Saludos.

  17. gaviotalibre dijo:

    Buenosd ías Alan, primero de todo pedirte disculpas por no venir antes, pero ayer con eso del cumpleaños doble aunduve muy liada.
    Bueno te has adelantado, estas emana al relato lo esperaba lunes, pero en fin lo leo sábado, día de mi segundo cumpleaños y me has dejado perpleja!! tu imaginación desborda, como es posible que Luís sea tan colgado, como un hombre se puede deshacer de su mujer de esa manera tan maquiavélica, joer y no tiene un par de lo que hay que tener para enamorar a Carla? tiene que ser a fuerza por medio de la hipnosis,
    para mi que este tal Luis es un mosntruo de la naturaleza, que está jugando a ser dios.

    Volveré Alan, tengo que asimilar hoy tu post.
    Saludosss conresaca!!

    • Alan Rulf dijo:

      Hola, Gaviota, y segundas felicidades.

      No me he adelantado, la entrada del lunes saldrá el lunes. Ésta ha sido una sorpresita.

      Has definido muy bien a Luis, pero no le des más vueltas: Sólo es una historia con final «tremendo».

      Que se te pase la resaca.

  18. aNa dijo:

    Un cambio de pareja muy meditado y algo macabro.
    Esta historia de desamor se ve con demasiada frecuencia en la vida real, parejas que se quieren con locura pero se acomodan y poco a poco pierden la pasión.Empiezan nuevas relaciones en las que vuelven a ser adolescentes sin darse cuenta que el tiempo los vuelve a acomodar, es como vivir en circulos.
    Un saludo amigo

    • Alan Rulf dijo:

      Pues sí, para casi todo la vida es cíclica, y como mucho controlamos la amplitud de los ciclos, o su duración, pero no ambas cosas.

      Saludos.

  19. aNa dijo:

    FELIZ FIN DE SEMANA

  20. Jaimita dijo:

    Juer,tengo que reconocer que cuando he empezado a leer me esperaba otro final,pero que las mentes de tres de ellos hubieran sido manipuladas,eso,eso no me lo esperaba ni remotamente!!!
    Me encanta todo lo que escribes,me sorprendes más de lo que te imaginas.
    🙂
    Besotes domingueros.

  21. flori dijo:

    Vaya, parecia todo muy apasionante, me sorprendio que Luis tenga tanto poder con la hipnosis! Y bueno, un tanto frío y calculador este Luis, en contraposicion a la fragildad de Carla, y el resto… Muy Bueno.

    Un saludo.

  22. aslaram dijo:

    ¿Un simple cambio de parejaaaaa?. Pues menudo final, que no me esperaba.
    Menudo Luisito, un ser maquiavelico, frio y calculador. Miedo me da de las hipnosis.
    Como siempre: No vi esta entrada ni ninguna entrada tuya ; porque me has comentado, que si no, ni me entero. Tendre que someter tus entradas a hipnosis.:@
    Saludos y feliz semana

    • Alan Rulf dijo:

      Bueno, simple, simple… De alguna manera se tenía que titular.

      Es extraño lo de tu suscripción. ¿Has probado a suscribirte de nuevo? ¿Has comprobado que tienes bien puesta tu dirección de correo electrónico? Si no funciona nada eso, prueba con la hipnosis.

      Saludos.

  23. lehahiah0909 dijo:

    Toc toc…se puede?? es que como estaba abierta la puerta me asomé…y leí….y seguí leyendo……y me atrapó la historia…..o será el péndulo que me quede mirando??ummmm……
    Todo tan planeado…mente fría y calculadora…vaya vaya con el «pobre» Luis…resultó ser maquiavelicamente listo..
    Un saludito, me gustó la historia…¡¡y mucho!!

    • Alan Rulf dijo:

      ¿Cómo no? Pasa, mujer, y deja la puerta abierta, para que mire el que quiera. Y ponte cómoda. Me alegro de que te gustara.

      Te he visto en comentarios de amigas comunes que tenemos por aquí. Entré en tu ‘blog’, pero creo que prefieres dejar tus aportaciones en los ‘blogs’ de los demás. Me alegro de que te hayas decidido a pasar por aquí.

      Saludos.

  24. Raquel dijo:

    Espeluznante. Recuérdame que no vaya nunca a un psicoanalista. Jejeje.
    Lo mejor: que no sufrieran (ni con el infarto fulminante). Al menos tenía buen corazón.
    Abrazos.

    • Alan Rulf dijo:

      Yo te lo recordaré. 🙂

      Además de buen corazón (según se mire), yo creo que era una persona práctica. Haciéndolo así, se quitaba problemas.

      Saludos.

  25. QUé buen relato Alan!! creo que es el que más me ha gustado, me encantó la intriga y luego el giro que no me esperaba, felicitaciones!

    • Alan Rulf dijo:

      ¿Te cuento un secreto? (¡Sí!, ¡sí!, ¡porfa!)

      Cada vez que escribo un relato para esta sección, ése pasa a ser mi favorito, hasta que escriba otro que le quite el puesto. Los anteriores también me gustan, pero la novedad de cada idea me encanta.

      Me pregunto la prioridad de mis gustos si se me hubieran ocurrido en otro orden.

      Saludos.

  26. Viernes dijo:

    Me gustan las historias con personajes cuyas vidas están entrelazadas, así que he disfrutado con este breve relato. El final es bueno, por lo que tiene de sorpresa, pero tampoco me hubiera hecho falta para felicitarte porque la descripción de la situación que has hecho y la disparidad de pensamientos de cada personaje ya me ha parecido interesante…algo sobre lo que ahondar. Saludos.

    • Alan Rulf dijo:

      Me alegro de que te haya gustado «desde el principio». Si crees que es un camino abierto, anímate a recorrerlo, y lo «trastiendas el viernes».

      Saludos.

  27. ¡¡¡Horrible!!! Bueno, claro que el Post no es horrible. Me sentí horrible de reconocer que hay gente por allí, quizá no de esa manera, pero manipulando a la gente y me pregunto cuánto de libertad realmente estaremos ejerciendo. Ok. Ahora tengo una preocupación que antes no tenía… espero que estés contento.
    Besos

    • Alan Rulf dijo:

      Sí estoy contento, pero no por haberte creado una preocupación.

      En cierto modo, yo también os estoy manipulando con esta entrada para que estéis mejor preparados contra los manipuladores. Soy algo así como un «manipulador bueno». 🙂

      Saludos.

  28. Ra dijo:

    Empieza como una historia bastante morbosa, y acaba en manos de un manipulador de sentimientos…
    Como para fiarse uno del Psicólogo!
    Me ha gustado. Me sigues sorprendiendo…
    🙂

  29. morgana43 dijo:

    Una pregunta difícil
    ¿Tu me creerías si te digo que no hace mucho que yo junte letras sobre este tema y el ultimo que tienes en esta categoría, por supuesto lo resoví mucho peor (no hay color) y que aun no te los había leído?
    Dificil y … larga, planteada así
    Lastima, de haberte leído antes… ni me molesto
    De nuevo alucinando
    Saludos

    • Alan Rulf dijo:

      😆 Pues yo me alegro de que sí lo escribieras. Para escribir bien, hay que escribir mucho. Si luego tienes la suerte de encontrar algo parecido que te gusta más, te servirá para sacar tus conclusiones, y tendrás más beneficio que si no lo hubieras intentado.

      🙄 ¡Digo yo!

      Los cuentos de esta sección los escribo con mucho mimo, los pienso y repienso, busco la mejor forma de resaltar la idea, y no me preocupo cuánto tardo en escribirlos. Son «mis criaturitas». 🙂

      Saludos.

  30. Azo dijo:

    Habría que ir pensando en acuñar un nuevo término, tal como……Rulfianico o algo similar.
    Maquiavelo a tu lado, un tierno infante de mofletes sonrosados!!!!

  31. izmatopia dijo:

    El marionetista… Luis era un idiota! un idiota de esos que uno siempre odia, en libros, pelis, en la vida real…

    Carla era un capricho y si se des-encaprichaba, con ocasionarle un infarto, todo estaría resuelto. Fiiiiuuuuuuuuuu!

    al menos la noble Alicia no sufrió de daños colaterales, jajaja!

  32. yayis dijo:

    Me gusta mucho leer, me encanto es parte de la realidad que vivimos a diario.

    • Alan Rulf dijo:

      Hola, Yayis, bienvenida a bordo. Gracias por animarte a poner tu comentario, me alegro mucho de que te haya gustado.

      Puede que la manipulación que sufrimos a diario no sea tan… descarada, pero ahí está, sin duda.

      Saludos. 🙂

Los comentarios están cerrados.