Pocos pasos adelante me permitieron alcanzar la desembocadura de una calle perpendicular, y distinguí en la esquina de nuevo a mi doble, mas el no se percató de mi presencia, distraído por conversar con una señorita… ¿cómo diría?, ¿de vida alegre? No, no creo que su vida sea muy alegre, pero supongo que con esa mentira me han entendido. No pude evitar oír lo que decían.
– ¿Practica usted la prostitución?
– No, yo la ejerzo con maestría. Hace muchos años que dejé de practicar. Y tú… ¿a qué te dedicas?
– Soy escritor.
– ¿Y qué escribes? ¿Ensayos?
– No, no tengo tiempo para andar probando. Yo escribo cosas buenas directamente.
Iba a seguir escuchando, cuando de repente salió de esa calle una joven con dos abultadas bolsas en las manos, esquivándome ágilmente en el último momento y continuando su alocada carrera. Si no hubiera aparecido tras la esquina, seguro que la habría visto venir, pues llevaba un llamativo chubasquero rojo acharolado, con una gran capucha del mismo material. Me quedé mirándola curioso, y descubrí que se dirigía al propietario del perro que había atraído mi atención pocos minutos antes.
– ¡Pero qué estás haciendo aquí! ¿No tenías que trabajar?
– No, es que… me llamaron a última hora para cancelarlo.
– ¡Sí, ya! ¡Seguro! ¡Te dije que tenía que llevarle la compra a mi abuela! ¡Si no querías echarme una mano, podías haberlo dicho claro!
– Que no, churri, que sí que quería…
– ¡Pero qué cara más grande tienes!
– No te he avisado porque estoy esperando que me llamen para ir a…
– ¡Vaya morro tienes! No te esfuerces, que ya hace mucho que te conozco. ¡Me tienes harta! ¡Pues ahora me vas a llevar las bolsas hasta la casa de mi abuela!
– Cari…
– ¡Y sin rechistar! ¡Ya hablaremos tú y yo! ¡Esto no puede seguir así! No soporto que me mientas.
El joven agarró las bolsas y agachó las orejas, mientras su perro le seguía con las orejas también gachas. Entonces volvió a aparecer en escena el gato que había provocado el incidente anterior. El perro se percató, y miró a la joven del chubasquero rojo; luego apuntó con el hocico hacia abajo, resignado, hacia un suelo que otra vez comenzaba a salpicarse con gotas de lluvia. La chica se tapó la cabeza con la capucha, y siguió despotricando.
Genial! Me ha encantado la parte de los «ensayos». «No, no tengo para andar probando».
Jeje.
Un saludo,
Vir
He adaptado un chiste que oí hace mucho, añadiendo la segunda parte, la del escritor.
Saludos.
SI ES QUE NO HAY NADA COMO TENERLOS BIEN PUESTOS, AUNQUE SE SEA MUJER.
LA DEL CHUBASQUERO ROJO LE TENDRÁ COGIDO A ESTE CHICO PARA EL RESTO DE SU VIDA, Y SIN DESMARCARSE UN POQUITO.
CHAO
ANA
Nunca se sabe, todo el mundo termina cansándose. Pero en esta versión del cuento, a Caperucita no se la come nadie. Ni a su abuela.
Saludos.
Estoy deseando que escribas el próximo capítulo.
Un abrazo
Y yo, el próximo y el siguiente.
Saludos.
Un punto de encuentro, quizá una encrucijada donde confluyen algunos personajes. Lo curioso es que se cambiaron los papeles el lobo y caperucita, pues la imaginaba a ella más dulce, 😉
Un saludo
Es que del dicho al hecho hay mucho trecho, o a lo mejor lo que nos contaron era un cuento.
Referencias obligadas de este capítulo: película «En compañía de Lobos» (versión del cuento de Caperucita en clave de hombres lobo), y la canción «Caperucita Feroz», de La Orquesta Mondragón. También hay un anuncio de Chanel nº 5 (creo) donde el lobo se queda sumiso en casa.
Saludos.
Jajaja… muy bueno (las referencias!), me has hecho reir, en fin, en la imaginación cabe todo!
Saludos!
Hola. Menudo con la Caperucita, y con un par de ovarios. Como tu bien dices: no se la come ni Dios, jeje,.
Menos lobos, Caperucita.Usamos esta expresión para referirnos a una persona que exagera de manera clara, llegando incluso a mentir. También si esta persona se intenta dar una importancia que no es real, o no le corresponde. 😉
Como el dia de San Valentin, es puro negocio…de todos modos, tu que estas enamorado…Feliz dia del amor y todos los dias de tu vida
Saludos y feliz semana.
Esa expresión que tan bien defines se recoge en el diccionario de la Real Academia,
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=lobo
No incluyen la palabra Caperucita, cuando yo siempre la he oído así.
Me alegro por todos los enamorados y por todos los que quieran celebrar este día, y te agradezco tus buenos deseos, pero te has equivocado en algo, y no tengo nada que celebrar (cosa que tampoco lamento, a decir verdad).
Saludos.
Me hace gracia cómo describes la reacción del perro que, por los visto, siempre son fieles a las emociones de su dueño.
Es que sabe lo que le conviene…
Me gusta el diálogo entre la mujer de vida alegre y el escritor o supuesto escritor y el último párrafo.
¡Jolín con caperucita, qué carácter!
Pues eso, que menos lobos. Confieso que he aprovechado para meterme con él ahora que no puede defenderse.
Creo que he conseguido actualizar a Caperucita. Al fin y al cabo, si antaño se atrevía a atravesar el bosque sola, no creo que lo que planteo sea muy descabellado. Tal vez incluso me quedo corto.
Saludos.
Muy bueno Alan! No he parado de reirme! Tienes un sentido del humor muy bueno, se siente en cada palabra, cada giro. Esto no es un ensayo! Un saludo,
¡Qué sería de nosotros sin el sentido del humor! Y está demostrado que reír alarga la vida.
Me alegro de que te haya gustado, y te agradezco tu comentario. No, no es un ensayo (lo escribí directamente 😉 ).
Saludos.
Vaya con el escritor que no tiene tiempo para andar probando, sus lectores comen directamente de la olla, ¡Bravo por la caperucita! ¡Brava como el color de su chubasquero! Felicidades nuevamente.
Y que te la pases genial en el día de los enamorados, mi recomendacion para ese día seguir el consejo de Miguel Mateo con su «Beso francés»
Estoy clasificando a mis lectoras en dos grupos: las que disfrutan con esta Caperucita cañera, y aquellas que opinan que se pasa un poco. Adivina dónde te he puesto. 🙂
No conocía la canción que me has recomendado; la estoy oyendo en este momento. Parece buen consejo.
Saludos.
Osito como que no la habías escuchado?… no me quedes mal mi amigo ochentero 😉
😦
Ya lo siento, pero creo que no sonó por España. Si alguien de por aquí la conocía, que lo diga, porfa.
Saludos.
Yo ya lo adiviné jajajajajaaa hay gustos para todo, lo bueno esque tú eres muy cosmopolita ajajaaa
JAJA Me ha encantado que no tenga tiempo para «ensayos» jaja Genial.. Besos
Por aquí también tenemos «lunes de humor». 🙂
Saludos.
Pues me gusta que sea un lunes de humor, ya que es el «día del amor»
aunque yo no creo ene ste día, el amor se da día a día y con el corazón, no con regalos.
Bueno sin más preambulos, te doy mi opinión, creo que caperucita lleva razón en sacar el genio porque este chico del perro, me mosquea mucho! creo que le pone los cuernos a la pobre.
Tu doble creo que tiene mucho morro y es un poquitín presumido no crees? ajajaja
Venga feliz lunes guapetón
Yo no sé si le pone los cuernos, pero «la noche le confunde», y en cuanto sale la luna llena, se pone que no veas… Ya se lo dice la chica: ¡qué cara más grande tienes! 😎
Estoy de acuerdo contigo en lo de mi doble. ¡Y encima es igualito a mí! ¡Qué desfachatez! 😎
Saludos.
Es igualito a ti pero menos en una cosa, en humildad, te le superas al cien por cien.
En cuanto a lo de Ford, creo que lleva razón, el problema esque la gente no te lo permita!!
Besotes
¿Sabes una cosa? cada día estoy más contenta de ser tu amiga,
pero que nadie se extrañe eh? amiga de corazón jajajaaa
Estás tocando temas sobre los que se podría hablar mucho. Te iba a escribir una respuesta, pero creo que va a ser el germen de un capítulo, así que lo dejaré pendiente para más adelante.
Yo también me alegro de ser tu amigo, y de que estés contenta por serlo.
Saludos.
Vaya Alan, pues me dejas intrigada hasta el lunes, ya veremos que pasa con tu doble, físiacemnte, porque como te dije por dentro no os pareceis nada.
esperaré con impaciencia!!
Con esa Caperucita yo también entro en el Bosque Tenebroso. Seguro que en la cestita llevaría un puño americano. Cualquiera le tose. Lo que tenemos que hacer las mujeres para sobrevivir…
Un abrazo desde el País de las Maravillas.
Seguro que lleva eso o algo peor, pero no creo que lo necesite para sobrevivir (ni siquiera para defenderse).
Saludos desde este (¿cuál?) lado del espejo.
Esta caperucita urbana tiene carácter, me gusta! Aunque él me ha dado un poco de pena, me gustan las relaciones equilibradas, 😉
Bueno ya tenemos al lobo, a caperucita, me quedo esperando el relato de la abuela.
A menudo las relaciones que funcionan son las de personalidades que se complementan. Aunque a éste, como no espabile, no le envidio en absoluto.
¿La abuela? ¿También es un mito la abuela? ¿Y ahora qué escribo yo sobre ella? Bueno, aún es posible que no me la encuentre y consiga llegar al taller y recoger mi coche y volver por fin a mi casa… 🙂
Saludos.
Esta caperucita es de armas tomar…pobre lobo. Esto es lo de siempre mandan las que mandan y mandan más dos tetas que dos carretas jajajaj.
Me ha gustado mucho esta parte:
– ¿Y qué escribes? ¿Ensayos?
– No, no tengo tiempo para andar probando. Yo escribo cosas buenas directamente.
jajja Es genial.
Un saludo
Yo no sé si en este caso es una cuestión de carretas. Creo que es más asunto de ovarios.
Parece que esa parte que te ha gustado ha sido la más aclamada. A mí también me hace gracia, a pesar de haberla parido.
Saludos.
Hola Ana, que algría me da verte por aquí siesque tiene que ser así!!
Creo que has hecho viajar en el tiempo a tu «mito revisado » de hoy . La Caperucita del siglo XVII ha aterrizado en pleno siglo XXI y ha pasado de ser una inocente niñita a una hembra alfa ( con su consiguiente macho omega, perrito faldero incluido). Bien revisado.
Pero… lo de tu doble. Eso, me ha dejado insatisfecha… Estoy acostumbrada a pasearme por 14 mitos revisados en los que las palabras son muy precisas por la brevedad del relato. Y, entonces, me encuentro con este primer párrafo ( muy bueno), con tu doble, la mujer de vida alegre y la conversación. Y espero que la historia discurra por ahí y aparece Caperucita y acaba con Caperucita… Coitus Interruptus.
A no ser que ya me lo estés situando «allí «, para acceder al siguiente mito, el lunes que viene… (tengo el defecto de percibir los «mitos revisados» como una unidad)
Un misterio por resolver o la libertad creativa del autor … En vilo, estoy. 😉
NB.Me incluyo en el grupo de lectoras «Las caperucitas cañeras».
Ya siento haberte dejado insatisfecha. De verdad, es la primera vez que me pasa… 😎
Ese diálogo cómico responde al título de «menos lobos». La única manera de darle continuidad con Caperucita habría sido que ella fuera la profesional que ejerce con maestría, pero eso no me parecía bien. Por eso me he permitido ese cambio a mitad del capítulo, tolerable entre otras cosas por contener un personaje ya conocido y otro genérico, que no necesitaban presentación. La unidad entre las dos partes la da el título.
Los mitos tienen cierta unidad, pero también, y cada vez más, necesitan verse como un conjunto. En ese sentido, todo está permitido. Lo que me obligo a mantener es un mito distinto en cada capítulo, por lo que, si aparecen personajes ya conocidos, tiene que ser con un significado nuevo, como ocurre aquí con mi doble y con el hombre lobo.
Más que considerarlo como un adelanto del próximo mito, piensa que es un coletazo de uno anterior. O la impertinencia de mi doble, que se empeña en aparecer por mi ‘blog’ porque es mejor que el suyo. O mi ataque sutil hacia alguien que no soporto… De momento, no tengo ni idea de cómo será el próximo capítulo.
Saludos.
Oído, cocina…
Inquietantes las últimas frases de tu respuesta.
Por cierto, ¿no sabrás el nombre del blog de tu doble?.
Saludos ya satisfechos 😉
Yo te daría un enlace a ese ‘blog’, pero es que sé que no te va a gustar… Es mejor que no pierdas el tiempo con ese individuo. 😉
Saludos (me quitas un peso de encima).
Aichsss que me parece a mi que la del chubasquero rojo tiene más de lobo que de «caperucita».Claro que tampoco te puedes fiar del «cordero»que parece ser el novio,porque bajo la piel de cordero se puede esconder una alimaña.
🙂
Besotes.
Si es que ya no te puedes fiar de nadie. ¡Qué tiempos, señor! Al final, tienen lo que se merecen. 🙂
Saludos.
Como llego un poquito tarde y ya se ha dicho mucho, recogeré esta parte, que me ha hecho mucha gracia: “¿Practica usted la prostitución?
– No, yo la ejerzo con maestría. Hace muchos años que dejé de practicar.”
Jejejeje, ¡la estoy transcribiendo, y no paro de troncharme de la risa!!!
Tampoco soporto que me mientan, así que me siento bien identificada con Caperucita… ¡sí, ponme en ese apartado! 😉
¡Feliz semana Alan, espero impaciente tu próximo relato!
Como ya he dicho, ese es un chiste que me contaron hace tiempo. Lo he puesto con mis propias palabras, pero era básicamente así. Como entra dentro de la «estética» de juegos de palabras comunes en este ‘blog’, lo he incluido, ampliado.
Una cosa es que no soportes que te mientan, y otra que te guste la Caperucita cañera. ¿Seguro que te pongo en ese grupo? ¿No te da ni un poco de pena el pobre hombre-lobo?
Saludos.
A ver, deja que me lo piense… mmmmmm, pues no, no me da pena. Será muy hombre lobo, con su pelo en pecho y todo, pero tampoco me gustan los “calzonazos”, jeje, ¡que la mande a callar con un beso de película! 🙂
Pues sí, el primer párrafo tiene mucho gancho (el humor engancha). Yo también ví en la prostituta a Caperucita y no me cuadró bien esa escena con la siguiente. Lo que no aporta estorba, pero en este caso (siempre en mi opinión) el primer encuentro tiene mucha más fuerza que lo que ocurre a continuación, por eso me quedé esperando un desenlace que no llegó.
Me ha hecho mucha gracia, Alan, las coincidencias son tan soprendentes que resultan casi increíbles. Te cuento: hace dos semanas, en el taller presencial al que voy, el profe propuso darle la vuelta al cuento de Caperucita desde puntos de vista distintos (ejercicios de estilo). La semana pasada lo escribí, anoche lo corregí y ahora me disponía a publicarlo en blog, cuando decidí darme una vueltita por la blogosfera. Jejeje… y veo que Caperucita me persigue…
Un fuerte abrazo, oso polar.
¡Vaya! ¡Otra insatisfecha! Esto va a ser la edad… En realidad, lo primero era sólo un chiste, como una escena en segundo plano. Pero se ha llevado casi todo el protagonismo de los comentarios. En adelante evitaré desdoblar los capítulos.
Desde luego, la coincidencia es notable. Creo que me imagino tu cara al entrar en mi ‘blog’. Es un tema que ha dado mucho juego. ¿Publicarás tu Caperucita?
Por cierto, no sé por qué tu comentario se clasificó como ‘spam’. He tenido que desclasificarlo.
Saludos.
Ehhhh!!!!
¿Qué es eso de «Esto va a ser la edad»???
No sé, ¿me estaré haciendo mayor? No me hagas llevar el paralelismo más allá…
Escrito así, suena como amenaza…
¡Qué susceptibles estamos hoy! No es amenaza, es incapacidad. Los juegos de palabras se agotan en cuanto intentas prolongarlos un poquito.
Saludos (ahora voy a tu ‘blog’).
Alan, hace poquito que navego por la red. No sé muy bien qué son los spam. Sé que los detecta el blog y que no son buenos (¿pueden llevar virus?), cuando los veo no los abro por si las moscas. ¡No tengo ni idea porqué te llegó así!
Firmado: una inculta internauta.
Besotes.
‘Spam’ significa «correo no deseado». Ante páginas web que envían correos de forma indiscriminada, los sistemas receptores de correos se defienden intentando detectar qué correos son «basura» y cuáles son útiles.
Como comprenderás, no es tarea fácil, y cada uno usa sus propios truquillos para esa labor. Uno de los más extendidos es clasificar como ‘spam’ si el mensaje contiene varios enlaces a páginas web (que no era tu caso), porque los ‘spammers’ suelen pretender aumentar el tráfico de sus páginas de esa forma.
Los correos ‘spam’ no son peligrosos, no tienen virus ni nada de eso, aunque seguir los enlaces de esos correos no es nada recomendable (porque fomentas el ‘spam’, y porque es probable que esas páginas sí tengan virus).
Por eso no entiendo la razón de que tu mensaje lo clasificaran como ‘spam’, porque no tenía nada «raro».
Por cierto, hacer ‘spam’ está prohibido, y a pesar de eso consume gran parte de los recursos de Internet.
Saludos.
Ahhhh! Gracias mil. Y perdona mi incultura.
Nos leemos.
Nada que perdonar, nadie nace sabiendo. Ni siquiera los que no tienen tiempo para escribir ensayos.
Saludos (y lecturas).
Si es que no se puede estar para muchos cuentos en un día de lluvia.
Buena deconstrucción de la Caperucita
Salut
¡Pero qué piernas más largas tienes! Digo… me alegro de que te haya gustado.
Saludos.
Genial este relato!
Me encantó!
Me alegro de que te gustara lo suficiente como para decirlo.
Saludos.
Hola, Alan y buenos dias. Tambien para los hombres, tambien, siiii, y para los que son timidos tambien, siiiii. Je, je.
Pasa un buen dia
Un besito
Buenos días, faraona, y gracias por tu visita.
Pasaré el día lo mejor que pueda («toi malito»).
Saludos.
Hola Alanrulf!!
Siempre impresionándonos. Elijas lo que elijas como tema, nos haces sonreír. Esa última escena, esa mirada cabizbaja perro incluido es muy buena… en lo que a imagen se refiere (no sé pero me ha venido a la mente algunas fotografías de Robert Doisneau…).
Me voy al siguiente relato, que hoy tengo sesión doble.
Buen fin de semana.
Es que así es mucho más entretenido.
No conocía a Robert Doisneau, pero una rápida búsqueda me ha mostrado buenas fotografías. Algunas las había visto antes.
Saludos.
Espero estés mejor.
Ya sólo queda algo de nariz y garganta. En un par de días no quedará nada (espero).
Gracias por preocuparte.
jejejej qué cómica esta versión «feminista» de la Caperucita Roja
🙂 🙂
Ay, ay!!! Que me muero de ternura
Sabía que a ti te gustaría esta Caperucita.
Saludos.