12.- Estrellas fugaces.

Comenzó a llover con fuerza, sin previo aviso, y corrí a refugiarme bajo una marquesina. A cubierto, miré el cielo oscurecido prematuramente, esperando que escampara. De reojo advertí un mínimo movimiento en el suelo, a mi espalda. Me volví como guiado por un resorte, y descubrí un mendigo oculto bajo múltiples capas de diversa naturaleza. Pude adivinar sus ojos mirándome, aunque también podía estar durmiendo. Volví a mirar el cielo, pero aún jarreaba y la perspectiva de abandonar mi compartido refugio no era atractiva.

– Por mí no se preocupe.

Parecía haberme leído el pensamiento. Traté de negarlo, pero no encontré las palabras adecuadas, lo que me produjo cierta vergüenza.

– No creo que dure mucho rato. Pronto se podrá ir.

Apartó unos cartones y vi aparecer su cara, barbuda y canosa, a pesar de no aparentar demasiados años. Su pelo largo y los ojos encogidos completaban la instantánea que se grabó en mi cerebro. Pensé que seguiría hablando, pero no lo hizo, aunque no dejó de mirarme, curioso. Sus ojos fijos en mí resultaban embarazosos, pero no quería salir y empaparme. Tras las lógicas vacilaciones, opté por iniciar una conversación.

...opté por iniciar una conversación.– ¿Qué le ocurrió?

No era un principio brillante, y fácilmente podría sentarle mal, pero no fue así. Habló, aunque no contestó a mi pregunta, o eso creí yo en un primer momento.

– ¿Es usted afortunado?
– ¿Cómo?
– Que si tiene éxito en la vida, en su trabajo, en sus relaciones…

A la vista de su situación, contestar que no habría sido descortés.

– Bueno, no me puedo quejar…
– Yo ya no me quejo, aunque durante un tiempo sí lo hice. Pero para lo que me sirvió…
– No le entiendo.
– No he sido siempre así. Una vez tuve éxito. Más del que se pueda imaginar. Mis canciones sonaban en todas las emisoras de radio, me entrevistaron en televisión, salía en las portadas de las revistas, la gente se disfrazaba de mí en carnaval…

Pensé que estaba mal de la cabeza, pero me enseñó unos recortes en los que pude reconocerlo, muchos años más joven. Era el cantante de un grupo musical que sonó mucho, y a mí me gustaba. No diré su nombre por respeto, pero seguro que todos vosotros lo conocéis, y habéis oído sus canciones. Todos.

– No lo puedo creer. Debió de ganar mucho dinero con sus discos y sus giras. ¿Cómo…?
– Sí lo gané, sí. Entonces llegaron ellos.
– ¿Ellos?
...cuide de no convertirse en una estrella fugaz.– Sí, todos ellos. Querían ayudarme, todos tenían algo interesante en lo que invertir, o algo caro de lo que disfrutar. Me hicieron desear muchas cosas. Algunas se podían comprar con dinero, y para conseguir otras tenía que desprenderme de un trocito de alma. Conocí el cielo, antes de llegar al infierno. En poco tiempo perdí todo mi dinero, y de mi alma tampoco quedaba gran cosa.
– ¿No pudo ganar más?
– Me engañaron, y el público se cansó. Llegaron otros grupos, otros estilos, otros veranos. Parece que deja de llover, y no quiero robarle su tiempo, pero le diré algo: si alguna vez tiene éxito en lo que desea y llega a brillar con luz propia, cuide de no convertirse en una estrella fugaz. Muchos la verán brillar, y se acercarán cargados de peticiones. Pero ese brillo durará poco, y no cuente a nadie sus propios deseos: si lo hace, no se cumplirán.

Yo no supe qué decir, aunque tampoco tuve opción: volvió a taparse con sus cartones y desapareció. Yo me marché mirando al cielo aún prematuramente oscurecido, pensando en esa otra vida también oscurecida antes de tiempo tras su fugaz resplandor.

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Acerca de Alan Rulf

Alan Rulf es el pseudónimo que recoge mi faceta de escritor, para separarla de otros intereses y aficiones.
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61 respuestas a 12.- Estrellas fugaces.

  1. winnie0 dijo:

    ¡Cuánta gente habrá con historias que nos pondrían la carne de gallina! ¿Quien se libra de un giro de la vida?..Miedo me da.
    Besos temerosos de que el destino me lleve por otros derroteros

    • Alan Rulf dijo:

      Nadie está libre de alcanzar ese extremo, porque hay muchas maneras de llegar allí. La «crisis» nos ha enseñado unas cuantas, pero hay bastantes más.

      Esos derroteros no se los deseo a nadie.

      Saludos.

  2. Ana dijo:

    Cuando veo a los mendigos pienso en su vida, en si tendrán familia, en lo que les hizo llegar a donde estan, y entonces doy gracias por lo que tengo y por lo que disfruto y rezo por ellos, para que algún día encuentren al menos un techo donde cobijarse.
    Saludos
    Ana

    • Alan Rulf dijo:

      Si eres consciente de lo que tienes, ya eres afortunada. ¡Cuánta gente conozco que no lo aprecia y se siente desgraciada! Están tentando al destino.

      Saludos.

      • gaviotalibre dijo:

        Buenosd ías Alan, perdona que me entrometa, pero me gusta lo que le has dicho a Ana, llevas mucha razón, hay personas que se siente desgracias teniendo mucho, pero sin valorar nada!! que penita me dan, fijate quién te lo dice, solamente en mi vida e echado algo a faltar…EL AMOR, por lo demás creo que soy una mujer afortunada.
        Feliz miércoles guapetón

  3. aslaram dijo:

    Hola, Alan.
    Ojala esas personas les lleguen esa estrella fugaz que ilumimen sus vidas,
    y pido por ellos, cobijo, y mucho amor.
    De nuevo, feliz semana
    Un besito

    • Alan Rulf dijo:

      Pues sí. Ellos son los desamparados, los sucios, los parias de nuestra sociedad. No queremos hablar con ellos, huelen mal y seguro que transmiten enfermedades.

      No son problema nuestro, pero sí son problema nuestro.

      Saludos.

  4. Emy Tecuento dijo:

    Tenemos tendencia a olvidar que los indigentes, algún día tuvieron, por lo menos, lo mismo que nosotros.
    También es cierto que cuando se alcanzan fama y dinero, llueven los “amigos”, por no llamarlos buitres.
    No quiero ser estrella… para evitar ser fugaz 🙂
    Un abrazo.

    • Alan Rulf dijo:

      Eso es como no querer ser flor… para evitar marchitarte.

      No temas, como tanta gente, al triunfo. Yo quiero que seas una estrella. Espero que estés preparada si te toca ser fugaz. Como dijo Andy Warhol, todo el mundo tiene derecho a sus diez minutos de fama.

      Y, cuando estés refulgiendo, prometo no ir a decirte que yo te conocía. 😉

      Saludos.

      • Emy Tecuento dijo:

        Jejeje, no quiero fama, Alan, por eso voy de incógnito, con el disfraz de la sirenita 😀
        Es muy duro pasar de mucho a nada, así que de no poder permanecer en él, prefiero no tocar nunca el cielo.
        Si mi destino es caer en el barro, cuantos menos lujos haya disfrutado, menos cosas echaré de menos.
        Pero debo matizar que solo estoy hablando de cosas materiales, en cuanto a sentimientos, la cosa es muy distinta, ¡no quiero ir anestesiada por la vida! 😉

  5. gaviotalibre dijo:

    Alan, tu relato de hoy me ha llegado al corazón, es tan verdadero que duele el leerlo,
    amigo mio cuantas estrellas fugaces hay en el mundo, esa es la gran pena…no seas nunca una estrella fugas, hazme caso, se una estrella pero de las del firmamento siempre guiándonos y
    alumbrando el camino de las personas y de los poetas! . Hoy lo has bordado
    Feliz tarde

    • Alan Rulf dijo:

      Me alegro de que te haya gustado. Me da la sensación de que esperáis mucho de cada nuevo capítulo, y yo mismo me exijo bastante, pero cada vez hay menos temas libres para publicar en el ‘blog’.

      ¡Ojalá pueda alumbrar el camino de alguien! De ser una estrella, me conformaría con no desentonar entre las demás. Lo que tú dices sería maravilloso.

      Saludos.

      • gaviotalibre dijo:

        Pues si es maravilloso, creo lo puedes conseguir, siempre que seas humilde y actues con el corazón, verás como si lo consigues,
        no esque esperemos demasido, eres tú que cada vez nos quieres dar más.
        Un abrazo Alan.

  6. Emy Tecuento dijo:

    Alan, en mi opinión, el que otros ya hayan tocado multitud de temas en los blogs, no es impedimento para que tú puedas escribir sobre cualquiera que te apetezca. Nunca será igual, puesto que lo habrás moldeado a tu manera.
    Por tomar un ejemplo, imagina el último que he escrito sobre la reencarnación, pero tratado por Alan… ¡sería tan distinto que ni parecería el mismo tema!
    Jeje, ¿te animas?

    • Alan Rulf dijo:

      No me refiero a temas que hayan tratado otros, sino a los que he tratado yo mismo. Piensa que todo aquí tiene unas características muy específicas.

      Yo «siempre» estoy animado. ¿Reencarnación? Hum… Ya pensaré algo…

      Saludos.

      • gaviotalibre dijo:

        Lo que dice Emy es verdad el tema no importa sino quien lo escriba! el toque personal, es lo que hace que valga, por ejemplo el tema de los vampiros está muy visto y tú le diste un aire muy nuevo y diferente.

      • Alan Rulf dijo:

        Claro, pero habiendo hecho una entrada de vampiros, prefiero no volver a usar ese tema. Muy interesante tendría que ser lo que se me ocurriera para que me animara a hacerlo.

        Saludos.

  7. mensnudum dijo:

    ¡¡¡Siempre es genial leerte!!!
    Es cruel la fama y muy débil el ser humano o ¿muy cruel el ser humano y muy débil la fama? Ahora tengo dudas…

    Saludos,

    • Alan Rulf dijo:

      Interesante reflexión. Creo que las cuatro cosas que dices son ciertas, porque no hay duda de que se puede ser débil y cruel a la vez.

      Ídolos con pies de barro siempre hubo y siempre habrá.

      Saludos.

  8. Hoy pense «es lunes ¿Que habra escrito Alan?» jajajajaja y ¿Que sera eso de «cuentos vigesimoprimoseculares?» mmmh… lectura pendiente. Saludos que tengas un escelente inicio de semana

    • Perdon «EXCELENTE»… 😦 se me chispoteo el dedo jijiji

      • Alan Rulf dijo:

        La respuesta de la primera pregunta ya la has encontrado. A la segunda te contesto brevemente: son relatos contemporáneos que nada tienen que ver con los «mitos revisados», más largos en extensión y autónomos de contenido. Espero que los disfrutes, yo estoy orgulloso de ellos.

        Perdonada (por nada). Saludos.

  9. Pericles dijo:

    Esperemos no vernos en esa tesitura jamás. Buena historia.

    Salu4

    • Alan Rulf dijo:

      Eso espero, sinceramente. La vida puede ser muchas cosas, pero cuando se pone injusta, cruel, dura, fría, solitaria, insolidaria…

      No se la deseo a nadie.

      Saludos, y gracias por la visita.

  10. bypils dijo:

    De entrada, mi cerebro ha procesado y aprendido el significado del verbo «jarrear» . Es lo primero que me ha dado el relato : . una nueva palabra ( para ir curándome de mi ignorancia…). No la había oído ni leído jamás. Y lo curioso es que dónde vivo, ha jarreado toda la tarde…

    La estrella y la fama, los peligros de la fama y la estrella fugaz… La triste historia del ídolo caido o del juguete roto. Personalidades que no saben o no pueden gestionar el éxito ( muchas veces, por exceso de bondad o buena fe) pero… también hay otras «estrellas», diferentes… Hay quien brilla, mucho, poco, un ratito o para siempre y puede vivir con ello, perfectamente. El secreto está en tener claro que puede ser fugaz… para no sufrir si se apaga. Y todo esto,claro, aderezado con un buen chorro de sentido común. Fácil decirlo… Ya te lo diré cuando brille. ; – )

    Como cada lunes, un placer leerte.

    Te dejo la canción de Phil Collins «Another day in Paradise». Es la perfecta banda sonora para tu «Estrellas Fugaces».

    • Alan Rulf dijo:

      En mi opinión, la fama es caprichosa. Puede responder a ciertas «reglas», pero tiene un componente de azar o de casualidad importante (y de otras cosas que no dependen de nosotros, como pueden ser nuestros «padrinos», o que tengamos medios para pagar la campaña que nos lance al estrellato).

      ¿Adónde quiero llegar? A que buena parte del secreto está en no creernos más que nadie NUNCA. Muchos famosos no están preparados para llevar la fama con «elegancia» (o la riqueza, aunque no tengan fama).

      Ya se sabe: cuanto más alto se suba, más dura será la caída. Tras las vacas gordas siempre vienen las vacas flacas. El mundo es cíclico, una sucesión de altibajos, y cuando todo lo que reluce es oro, es el momento de guardar un poco para cuando no se vea nada brillar.

      La vida real no es como la ficticia, y todos tenemos virtudes y defectos. Y cuanto más se sube, más hay que pensar en nuestros defectos y en las virtudes de los demás, y prepararnos para la caída.

      Pero, como tú dices, es muy fácil decirlo ahora.

      Saludos.

      P.D.: he disfrutado de tu «Byphils» (con ‘h’).

  11. zambullida dijo:

    ¡Fantástico relato! Me has dejado literalmente sin palabras y has conseguido meterme en la historia. Eso en una narración corta no tiene precio.

    Me he acordado de un post que escribí hace tiempo; tal vez te apetezca leerlo: http://zambullida.wordpress.com/2010/06/22/exito-y-fracaso/

    • Alan Rulf dijo:

      ¡Hola, Zambullida!

      Me gustaría llamar la atención sobre algo: a veces el orden es el inverso. Pongo como ejemplo a J.K.Rowling. Antes de escribir Harry Potter, estuvo casi en la indigencia, recibiendo la ayuda de los servicios sociales, y fue capaz de escribir lo que mucha gente quería leer. Resolvió su problema económico, pero además llenó de emociones las vidas de mucha gente, mientras leían sus libros, y, por si fuera poco, gracias a ella hay una nueva generación de lectores, críos que se acostumbraron a disfrutar de la lectura gracias a ella.

      De acuerdo, es un ejemplo extremo, pero piensa que si empiezas arriba, es muy difícil subir más.

      Saludos.

  12. flori dijo:

    Una estrella fugaz que se desvanecio mientras concedia deseos…
    Las estrellas pueden brillar mucho, quizá a este hombre le paso que su brillo se agoto al no nutrirse por dentro? quizá el brillo que no se acaba es el que surge del interior, del alma… bueno parece que él también perdia parte de su alma; me imagino que por eso un día dejo de brillar.

    Un buen relato, da para pensar y reflexionar.

    Un abrazo 😉

  13. Jaimita dijo:

    Y ella llegó a tocar las estrellas con sus dedos.
    Lo tuvo casi todo:belleza,fama,dinero….Pero le faltó lo más importante,verdaderos amigos que la aconsejaran bien y que la quisieran mejor.
    Conoció a muchos lobos,pero a ningún cordero.
    Los lobos se volvieron carroñeros,almas podridas de maldad y sucias de ansias de poder.
    La utilizaron para alcanzar sus objetivos abusando de su inocencia.Despedazaron su alma,desgarraron su corazón e incluso de sus huesos hubo quién se atrevió a hacer caldo envenenado.
    De aquella que una vez fue solo quedaron despojos,unos huesos sin piel,unos ojos sin luz,una mente nublada,una estrella apagada.
    Hoy nadie se acuerda de ella,nadie le extiende una mano para ayudarla en el pozo en la que está metida desde hace años.
    La última vez que la vi iba con la cabeza baja y un peso enorme en los hombros con sabor a derrota.

    besotes de buenas noches Alan.

  14. annefatosme dijo:

    Los llamamos estrellas, unos pocos consiguen serlo toda su vida, aunque la fama suele causar estragos y tener un revés poco brillante pero muchos son estrellas fugaces que se estrellan contra la acera. Me ha gustado la veracidad de tu relato.
    Un saludo,

    • Alan Rulf dijo:

      Lo malo es que muchas veces los tomamos como modelo a seguir, y es más que probable que no lo merezcan. Pero vivimos en una sociedad que necesita noticias, o pseudo-noticias, y existe una gran demanda de personajes «famosos» para rellenar horarios de programación.

      ¿A quién le importa lo que les ocurra mañana? ¿A quién le importa lo que les ocurre a los de ayer? ¡Vamos a ver por la tele qué dicen de los de hoy!

      Saludos.

  15. Bonito texto, una vez más, me ha gustado.

    Me ha recordado a una parte preciosa del libro Howl’s Moving Castle de Wynne Jones (lo leí en inglés, creo que no ha sido traducido al castellano), en que un personaje intenta atrapar una estrella fugaz, pero no lo consigue, pues cuando se acerca la estrella se desvanece entre sus manos.

    Sólo espero que ninguno de mis artistas favoritos acabe/haya acabado así..

    • Alan Rulf dijo:

      Me alegro de que te haya gustado. No conozco ese libro, pero me recuerda a una fábula de alguien que quería atrapar la luna.

      Ojalá nadie acabe así, ojalá tengamos la suficiente preparación para evitar esas situaciones.

      Saludos.

  16. Mercedes Molinero dijo:

    Un periodista la encontró trabajando como camarera en el Martha Washington Hotel de Manhattan. Ella protestó, dijo que en realidad era una clienta, pero poco después confesó la verdad.
    Su salud física y mental declinó rápidamente, y a finales de los 60 se la encontró en Hollywood, Florida, recluida por paranoia (al parecer afirmaba estar siendo investigada por el FBI).
    Todos estos datos pertenecen a la vida de una gran estrella de Hollywood de los años 40: Verónica Lake.
    Estuvo en lo más alto para terminar en los más bajo en sus últimos días.
    Hay que saber vivir para que la fama o cualquier otra circunstancia, no pase como una estrella fugaz en tu vida.
    Un abrazo

    • Alan Rulf dijo:

      Como tú dices, es común (y triste) que estos casos vayan asociados a algún tipo de desorden mental. Lo que ya no tengo tan claro es si ese trastorno es causa o efecto, si fue anterior a la caída y la produjo o fue producido por ella.

      De todo habrá, supongo.

      Saludos.

  17. Lia dijo:

    Guardemos nuestros deseos en una caja y cerrémosla con llave, no vaya a ser que la abrán y se pierdan los sueños. Después hay que acordarse de deshacerse de la llave, arrojarla al fondo del mar sería una buena opción. Aunque antes, no hay que olvidarse de no llenarla con demasiados deseos, pues al igual que le sucedió a este hombre, el candado podría romperse y nos quedaríamos sin nada, absolutamente nada.

    • Alan Rulf dijo:

      Y si nos deshacemos de la llave, ¿cómo hacemos para sacar los deseos y hacerlos realidad? ¿Los condenamos a ser deseos para siempre?

      Saludos, Lía, y gracias por tu reflexión.

  18. gaviotalibre dijo:

    Gracias Alan, viniendo de alguien como tú es para mi un honor, lo que dices. He hecho algunos arreglillos porque antes con las prisas meti la pata,jajaja si esque soy una atolondrada a veces. Me alegro que te guste mi post, lo hice con mucho cariño quizás por eso haya salido un poquito mejor.
    Feliz día

  19. bypils dijo:

    Voy tarde pero… Muy bueno lo de Byphils ( con «h»)…
    Gracias!

  20. Charles dijo:

    Me gusta bastante cómo escribes, siempre apetece disfrutar de lectura enriquecedora como la tuya.

    • Alan Rulf dijo:

      Sé bienvenido, Charles. Te agradezco tus palabras, y me alegro de que disfrutes de estas letras.

      Ahora le dedico un rato a tu ‘blog’. A primera vista, tiene buena pinta.

      Saludos.

  21. Alan, me ha gustado como aparece y desaparece tu personaje debajo de los cartones. Lo veo, lo huelo, lo oigo. Es muy inquietante el dialogo y sobretodo cuando te dice que no cuentes a nadie tus deseos… para mí sería una condena no poder confiar en nadie. Un imposible, me gusta poder hacerlo, me hace feliz hacerlo, no me da miedo hacerlo.
    Un abrazo.

  22. micromios dijo:

    Creo que la estrella se apagó cuando dejo de tener esperanza, cuando renunció. Quizás tendría que mirar más en su interior y pensar si solo fue culpa de los demás que se apagara su estrella.
    Buen relato.
    Salut

    • Alan Rulf dijo:

      Buena aportación, creo que le añade una nueva dimensión al personaje.

      Es cierto que su propia actitud no parece que le ayude mucho.

      Saludos.

  23. Begoña dijo:

    Hola Alanrulf!!

    Uno de los relatos que más me ha gustado. Me ha llegado al corazón. Cada vez que me cruzo con algún mendigo, no puedo evitar reposar mi mirada. Y cuestionarme qué le habrá llevado a encontrarse en esa situación, pienso en la familia, los hijos… Y desearía acercarme, preguntarle (cómo hizo tu personaje), pero mi cobardía, mi timidez… hace que no sea capaz de cruzar esa barrera y pase ante ellos, y lo único que pueda ofrecerles sea una mirada cálida.

    Un saludo cálido para tí también, por la calidez y sensibilidad que transmites en tu relato. Y por el gusto que tienes escribiendo.

    Buen fin de semana y hasta el próximo lunes.

    • Alan Rulf dijo:

      Me alegro de que te haya gustado especialmente. Creo que muchos compartimos esa mezcla de curiosidad, pena, timidez, y cobardía frente a quienes han llegado a situaciones extremas.

      Gracias por el cariño que se desprende de tu saludo. Es muy agradable leer frases así.

      Saludos.

  24. Me impresionó la placidez del linyera contando su historia, como habiéndose dado por vencido y pienso en los que andan por allí, vencidos, pensando que el alma puede reducirse a un pedacito inservible. La indiferencia del linyera, como quien se deja morir convencido que ya está muerto. He visto personas asi, aunque no literalmente mendigos y dá ganas de sacudirles la muerte con un zamarreo. A veces incluso lo he hecho.
    Cariños

    • Alan Rulf dijo:

      Es posible que el haberse dado por vencido sea una de las claves de su fracaso. Visto desde fuera, da mucha rabia que no sean capaces de reaccionar e intentar superarlo, pero hay las situaciones de bloqueo son mucho más comunes de lo que podría parecer a primera vista.

      Cariños recibidos.

  25. Concha Huerta dijo:

    Cada día veo desde mi ventana a un hombre encaramarse en unas mantas y dormir al descubierto con este frio. Una vez llame a servicios sociales y cuando llegaron el se nego a acompañarlos. Asi que ahora contemplo impotente su imagen tan trsite y me sorprende muchas veces ver una sonrisa en sus labios cuando cierra los ojos. Como puedo yo estar preocupada? Un saludo

    • Alan Rulf dijo:

      Cerca de mi hogar hay una plaza habitada por un joven. Sus padres no viven lejos de allí, y él tiene mantas y comida, de casa de sus padres. Pero vive allí. Una vez me dijeron que tiene una enfermedad (mental, supongo) que le impide vivir «encerrado» en una casa.

      En esa casa se pueden alcanzar en invierno los 10 grados bajo cero.

      Gracias por tus palabras.

  26. Elena dijo:

    El «sintecho» resulta entrañable. La pena de estas cosas es que te tiene que pasar para darte cuenta de lo que vale y lo que no. Desde mi estilo me resulta demasiado moralista, pero por suerte tú tienes estilo propio. Un abrazo!

    • Alan Rulf dijo:

      Es posible que pueda calificarse de moralista, no me lo había planteado. Podría decir que los capítulos «salen como salen», pero teniéndolos ahí a la vista se podría hacer una estadística que tampoco sé si significaría algo.

      Ya sabéis que busco situaciones ambiguas que me permitan juegos de palabras y, preferiblemente, con un toque de humor. En el caso de las estrellas fugaces, famosos de corta duración, era difícil eludir la posible visión moralista. Como tampoco es algo que me preocupe, aunque me hubiera dado cuenta no lo habría eludido.

      Te prometo que el próximo capítulo no te sonará moralista, aunque no te hayas quejado de que éste lo sea. Te agradezco que lo hayas hecho notar.

      Saludos.

  27. Puede que tenga toda la razón aquella persona que me enseñó a sufrir y no sentirse inferior desde lo bajo, desde los más hondo, para si algún días subes, nunca olvides de donde vienes, aprecies todo desde la verdadera persperctiva y y si caes no será tan duro, pues ya lo conociste.
    Me ha encantado este relato.

  28. Alan Rulf dijo:

    Exactamente, si no te se sube el éxito a la cabeza, si no te crees más que nadie, es probable que seas previsor, que tengas claro lo que verdaderamente importa, y eso hará más difícil que vuelvas a caer.

    Saludos.

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