El holandés se alejó dejando a su paso una estela de melancolía. Mientras contemplaba su marcha la voz que me distrajo me resultó familiar.
– ¿Te contó su historia?
– Sí, es conmovedor.
Miré hacia quien me hablaba, y él también me miró. Ambos nos sorprendimos al descubrir que nuestro aspecto era muy parecido, e incluso la ropa que llevábamos prácticamente coincidía en todo. Hicimos un gesto señalándonos mientras procedíamos sin apenas disimular a un examen más detallado. Nos dimos cuenta de que la boca se nos había quedado abierta, y la cerramos.
– Te pareces mucho a mí.
– No me puedo creer el parecido. ¡Qué casualidad!
– Dicen que todos tenemos un doble en algún lugar, pero nunca lo creí.
– Perdona que no reaccione. El color del pelo, las gafas… No me van a creer.
– Ni a mí. Creía que lo había visto todo. Si no supiera que es imposible, pensaría que somos hermanos gemelos.
– Bueno, ha sido un encuentro muy interesante, pero ahora tengo un poco de prisa.
– Sí, yo también. Tengo que conseguir una grúa.
– Yo busco un taller mecánico para arreglar mi coche.
– ¿Una avería?
– Un accidente sin importancia, pero no consigo que arranque de nuevo, y tengo que llegar a mi ciudad.
– Entonces también necesitas una grúa.
– Sí, claro. Otra coincidencia más.
– Desde que llegué no he hecho más que encontrar personas muy peculiares, gente más bien rara. Tanto, que aún no he podido buscar lo que necesito. Pero encontrar mi doble es algo que no esperaba.
– No es que no lo esperara, es que no podía imaginar que existieras. Yo también he conocido personajes peculiares. He estado en un bar que no te recomiendo, de donde tuve que salir apresuradamente. Conocí a un señor que atraía la mala suerte, he visto platillos volantes, y a los hombres de negro, y espíritus, e incluso me han confundido con un…
– ¿También eso? Es imposible que sea casualidad. Me estás tomando el pelo. Esto tiene que ser una broma. ¿Dónde está la cámara oculta?
– ¿Cámara…?
– Me parece muy mal. Soy escritor, y este capítulo no tiene ninguna gracia. Así que lo voy a eliminar. ¡Buenos días!
Se marchó tan deprisa que no me dio tiempo a decirle que yo también era escritor, pero más confuso me dejó con su pretensión de borrarme, como si este encuentro nunca hubiera tenido lugar y yo sólo fuera un personaje de su imaginación. ¿Podría hacer eso realmente? Cuanto más lo pienso, menos me aclaro acerca de si tengo un doble, o nada.
Original!!! A veces pienso si no tendremos todos un doble por ahi y por eso a veces me lio y vivo experiencas que me recuerdan a otros como si no las hubiera vivido yo…Bueno…un lio! besos y buen lunes
Todos no lo sé, pero yo sí. Una vez me crucé con él en las escaleras mecánicas del Corte Inglés de Princesa, él subía y yo bajaba. Nos quedamos mirando, sorprendidos, y ninguno pudo reaccionar.
Fue bastante surrealista. No lo he vuelto a ver, y acaso ya no se parezca tanto.
Saludos.
Buenos días Alan, bueno tu relato de hoy yo lo veo de esta manera, claro puede que me equivoque.
Yo creo que este señor no era tu doble, sino tú mismo hablando con tu yo interior, ante un espejo ¿no te has parado a pensar esto? no borres el relato es un consejo, sólo tienes que meditarlo.
Un beso de lunes muy helado.
Amenazo con volver a ver tu respuesta!!
Buenos días (ya buenas noches).
Muy agudo tu comentario. Teniendo en cuenta que todos nuestros personajes tienen algo de nosotros mismos, tu observación ha sido muy acertada.
No pienso borrar nada. El que pensaba hacerlo era el otro (¿o era yo?, ya me he perdido…)
Saludos.
Buenos días,Ajajajaajajaa era el otro no lo dudes, tú eres más valiente y no te achicopalas por nada ajajaja palabra mexicana jajajaa
Bueno me gusta leerte y espero el próximo capítulo.
Gracias por dejarme venir a tu morada.
Gaviota
Hace tiempo vi una película: «La doble vida de Verónica» que trataba sobre la posibilidad de tener un doble y de la coincidencia, de las mutuas aficiones, de estos personajes. Yo también he vivido situaciones que las creía haber vivido anteriormente y he conocido sitios donde estaba segura de haber estado antes y no era así.
Son misterios que nunca descubriremos.
Espero con impaciencia el próximo capítulo.
Abrazos
No he visto esa película, pero seguro que es interesante. La buscaré. En eso, me temo, la realidad supera a la ficción, y he leído casos verdaderamente increíbles. Me inclino a pensar que son casualidades, posibles estadísticamente, aunque extremadamente raras.
Respecto a los otros misterios que citas, se pueden admitir varias explicaciones, ¿quién sabe cuál será la correcta? Es probable, como dices, que nunca lo sepamos.
Yo también espero con impaciencia la idea del próximo capítulo.
tu has tenido un deja Déjà vu!!!
🙂
Ainsss pues no me a pasado a mi veces eso de encontrarme conmigo misma!!!Cada vez que paso cerca de un espejo o de cualquier escaparate allí está la usurpadora de mi imagen.Se parece tanto a mi que hasta se podría decir que somos mellizas!!!
Deja, deja, Jaimita.
Alguna vez, en sitios con muchos espejos (centros comerciales, laberintos de los espejos…), sí que me ha engañado mi propio reflejo, o el reflejo de mi reflejo, a lo que estoy menos acostumbrado. Luego, cuando me doy cuenta, me río con la tontería.
A partir de ahora, si me vuelve a pasar, me acordaré de ti, y te avisaré para que salgamos los cuatro a dar un paseo. 🙂
Magnífico relato para un gélido lunes de enero.
¡Qué difícil resulta vernos a nosotros mismos, qué difícil! De ahí que tengamos que recurrir a los otros; en ellos es donde logramos vernos y vislumbrar un poco lo que somos.
Tienes razón, en los demás podemos aprender mucho de nosotros mismos, basta con proponérnoslo. ¿Será porque no somos capaces de ver una viga en nuestro propio ojo?
Me alegro de que te haya gustado.
Bonito relato. Me ha gustado mucho la coincidencia entre el título y el final.
Sé bienvenido, señor hobbit, a mi propia Tierra Media.
Detalles como el que comentas me hacen disfrutar de escribir tanto como de leer. Me alegro de que también os gusten a vosotros.
Gracias por comentar, y vuelve cuando te apetezca.
Buenas tardes. Hermoso relato.
Quizás deberíamos intentar observarnos de vez en cuando desde esa otra perspectiva, y encontrarnos con nuestro yo; por lo que leo…ese hombre eres tu mismo, si no me equivoco. Me gusta como escribes y como plasmas con tus letras.
Feliz semana.
Saludos
Todos los textos literarios (incluso los malos) admiten múltiples interpretaciones, y los míos no podían ser menos. Ese hombre soy yo mismo… si tú quieres. Yo no lo he dicho, ni he asegurado lo contrario. Lo bonito de la lectura es que es distinta para cada lector, y eso no lo consigue con tanta intensidad ninguna otra arte.
Si te gusta cómo escribo, me alegro, y te agradezco que me lo digas. Si no estuvierais ahí, nada de esto tendría sentido.
Saludos.
Me ha gustado mucho, el tema de los sosias me parece interesante y da mucho juego a la hora de escribir. Y si no, mira Saramago y su hombre duplicado.
Solo te digo una cosa: ¡¡no te borres!! que el capítulo sí tiene gracia.
Saramago es mi gran asignatura pendiente. Cuando acabe lo que estoy leyendo, me voy a obligar a que lo próximo sea suyo.
Concedido, no me borro. Me alegro de que tenga gracia. Además, me ha salido más breve que de costumbre, cosa que también me parece un acierto.
Saludos.
Hola Alan, me gustan tus relatos porque no dejan de sorprenderme de forma muy agradable. Luego tus seguidores intentamos “interpretar” su significado, donde por supuesto, las respuestas son tan diversas como la personalidad de cada cual, y eso también me parece interesante.
¿Sabes? Yo creo que te has encontrado con Alan Rulf, es decir con tu faceta de escritor, sí, esa que está separada de tus otros intereses y aficiones.
Feliz semana a Alan y también a tu otro yo 😉
Desde el cariño, Emy.
Este ‘blog’ está resultando mucho más interesante de lo que imaginaba cuando lo empecé, y buena parte del mérito es vuestro.
Algún día, cuando deje de ser un oso blanco, penetrarás en el misterio de mis otros intereses y aficiones, y supongo que te sorprenderás. Mientras tanto, quedará como algo más a «interpretar» entre la niebla del misterio.
Feliz semana desde el cariño, de nuestra parte. 😉
Muy bueno! pensé que iba a ser un sueño y cuando un cuento termina con que despertó… casi nunca me gusta. Pero me gustó el humor, el juego con ese doble que no es idéntico, al menos así se siente en los dialogos, aunque muy parecidos, se perciben como dos.
Saludos.
Iba a decir que yo nunca haría un relato que termine con que ha sido un sueño: demasiado visto y poco imaginativo. Pero luego he pensado: ahí hay un reto, ¿cómo conseguir eso sin que parezca una tomadura de pelo, sin que se note que no tenía suficiente imaginación para un final mejor? ¿Cómo escribir una historia cuyo mejor final posible sea ése?
¿Habrás puesto la semilla de un cuento vigésimoprimosecular? Ya veremos…
Saludos, Ana, y encantado con tu visita.
Creo que la clave está en «¿Cómo escribir una historia cuyo mejor final posible sea ése?» Aunque es muy usado el recurso, si un cuento lo pide, y no hay más remedio… hay que hacerlo, pero con pinzas. Muy dificil.
Espero que germine!
Un abrazo.
Si avisas al principio de que es un sueño, eliminas ese posible sentimiento de fraude o decepción. Lo difícil es conseguir que el despertar se convierta en una sorpresa. Hace falta algo más para que esa idea sirva…
Saludos.
Buen relato, quizá en algún lugar, nos desdoblamos y podemos hablarnos, podemos vernos en perspectiva. Sin duda lo podemos hacer, podemos encontrarnos, y mirarnos; aunque de repente alguno se asuste, o le disguste 😉
Un abrazo!
Hay otro «mito» que tengo en mi lista de posibles futuros capítulos muy relacionado con lo que comentas: el de los viajes astrales, el alma que se separa de su cuerpo (en vida) y puede verlo desde fuera y alejarse y contemplar otras cosas, para luego volver a unirse como si nada.
Si no nos gusta cómo suena nuestra voz grabada, imagino que menos nos gustaría vernos como si fuéramos otro. Por muy guapos que seamos. 🙂
Saludos.
A mí me ha sorprendido ( varias veces) : El título me ha predispuesto a otro «mito» ( aquello de «Dos o muerte») así que cuando me he encontrado con el «doble» he tenido la primera sorpresa. En el diálogo, se han fundido… Lo he releído para diferenciar al protagonista que yo conozco del doble con el que se encuentra. Genial. Fusionados. Otra sorpresa. Después,casi una dosis de metanarración para cerrar el círculo perfecto del título , con ese «nada» final.
Si algo me gusta de un relato, es que me sorprenda.
Espero que no se borre…
Pues no conocía lo de «dos o muerte» (podéis enteraros aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Doble_o_nada), me alegro de que lo hayas puesto.
Has hecho un análisis del capítulo que me parece inmejorable.
Si algo me gusta de relatar, es sorprender. ¿Se nota mucho?
Yo también espero que no se borre…
Llevo unos días bastante ocupado, y a duras penas he tenido tiempo de escribir y publicar este capítulo (puntualmente, eso sí).
Cuando he conseguido sacar un rato para volver, me encuentro con doce comentarios de «alto nivel». Así que, antes de contestaros uno por uno y luego revisar vuestros ‘blogs’ (que voy con unos días de retraso) me gustaría felicitaros y agradeceros la calidad de vuestras aportaciones.
Así da gusto.
BUEDOZ DIAZ. LLO DAMBEN ZOY MU PEDIGROZA.
Jejeje.
Un bezo, Alan
Menos lobos Faraona ajajajaaa DE PEDIGROSA EZES COMO YOZ
🙂
TÚ TAMBIÉN ESCRIBES MUY BIEN. EN CUANTO A TU COMENTARIO EN MI ÚLTIMA ENTRADA, TE CONTESTO QUE SÍ, ES MÍO EL RELATO, TOTALMENTE INVENTADO POR MÍ. TE AGRADEZCO TU VISITA Y EL QUE TE HAYA GUSTADO.
SALUDOS
ANA
Esto es Jaimito que sale al balcón y oye «Hijo puta», y le pregunta a su padre:
-¿Qué es hijo puta?
-Padre: «Amigo».
Sale otra vez al balcón y oye «¡Mierda!», y le pregunta a su padre:
-Papá, papá, ¿Qué es mierda?
-Padre: «Abrigo».
Sale otra vez: «¡Ostia!».
-«Papá, papá, ¿Qué es ostia?
-Padre: «caramelo».
Llega el día de su cumpleaños. Llegan sus amigos y les dice:
-Pasad, pasad hijo putas, dejad las mierdas aquí, que voy a repartir ostias.
🙂 🙂
Alan, es la primera vez que te leo y me ha divertido mucho tu historia. Como tengo una imaginación calenturienta conforme la estaba leyendo pensaba que eran dos hombres que habían muerto en un accidente y que la muerte igualaba!
Un saludo,
Bienvenida a este rincón virtual, me alegra que te hayas divertido.
Tu idea no es mala: ¿imaginas que todos fuéramos iguales después de muertos?
Saludos.
Hola Oso:
Me gusta mucho como andas jugándotela el doble o nada. Mezclando el escritor con el personaje, el cuento con el borrador y haces que la gente te conteste a vos o a los personajes. Genial! Ya no das explicaciones y dejas que las cosas fluyan. Y te conflictuás por si el final es bueno o no??? Veo el punto fuerte en otro lado, de modo que el final no importa tanto. Me encantó. Estás creciendo rápidamente. Te diste cuenta de eso?
Cariños
Me alegro de que te lo parezca, me encanta jugar a este juego.
Y recojo tus cariños, que siempre vienen bien.
Saludos.
Esta semana está siendo un poco jodidilla y me has sacado de esta locura con tu doble o nada. Intrigas, siembras dudas e involucras nuestras mentes en tu juego. Ya te lo he en alguna ocasión la originalidad al poder.
Escribí este capítulo «en situaciones extremas», pero veo que ha sido uno de los que más ha gustado, si no el que más. Me alegro.
El reto (difícil) es superarme la próxima semana. ¿De qué hablaré?
Sea como sea, gracias por tus palabras. Y, por supuesto, la imaginación al poder. Para aburrirnos ya están los problemas de la vida real.
Saludos.
🙂
Acabo de empezar «El mal de Montano» de Vila-Matas y trata del doble que todos tenemos y de coincidencias. Y entro en tu blog y veo que hay un relato sobre dobles y coincidencias.
Y yo coincido en que me gusta el libro y tu relato. A lo mejor hasta tengo un doble.
Salut
La verdadera coincidencia está en llegar a descubrir y ser consciente de la coincidencia.
Puede que tengas un doble, y un triple. ¿Quién sabe?
Gracias por tu comentario.
Concuerdo con vos en que todos los personajes tienen algo de quien escribe, y la pregunta sería ¿Qué tanto escribe el personaje de su propia historia o ficción?
Muy agradable ha sido encontrar vuestro blog, el cual sin duda he de visitar continuamente.
Buena pregunta, y puede que la respuesta sea «mucho». ¿Es nuestro «yo» intrépido el que escribe las aventuras? ¿Escribe las historias de amor nuestra parte más romántica?
Me parece bastante probable.
Saludos, y bienvenido al ‘blog’.
Hola. Hoy no hay novedades???? Bueno, ya habra.
Pasa una y muy feliz semana. ¿Sabes? Eres muy inteligente
Un besito
Hoy he tardado un poco más en publicarlo. Es que estoy bastante ocupado, y he tenido una mañana «completita».
Gracias por tu «piropo» (y por tu besito).
Saludos.
HOLA ALAN. TE HE MANDADO LAS INSTRUCCIONES DE COMO SE METE MÚSICA EN WORDPRESS, POR E-MAIL. ESPERO QUE LAS HAYAS RECIBIDO Y QUE SOBRE TODO TE ENTERES. YA ME CONTARÁS COMO TE VA. DE TODOS MODOS SI VEO QUE HAY MÚSICA EN TU BLOG ES QUE TE LO HE EXPLICADO BIEN.
CHAO
ANA
Recibidas. Muchas gracias por la información, creo que lo he entendido todo. De momento no quiero poner música en este ‘blog’ pero puede que sí en algún otro.
Gracias de nuevo.
Me ha parecido interesante y distraído ,con toques de no saber muy bien si es ficción o realidad, que le dan un halo de misterio, en que no se sabe si es verdaderamente si es ficción o realidad ,pero seguro que todos tenemos alguien que se parece más o menos a nosotros,nada que me ha gustado tu blog ,que es muy interesante
Bienvenido, Guelgar, y complacido de que te haya gustado el ‘blog’.
Los vídeos que tienes en el tuyo son espectaculares.
Saludos.
Sí que da para mucho el tema de los dobles.
😉
Me alegra haberte inspirado (si es que fue así claro).
PD. Pensaba que me había hecho seguidora y que me llegarían a mi correo tus entradas. Viendo que pasaban dos lunes, me extrañaba que no hubieras colgado nada y decidí pasarme. Por cierto, hay creencias antigüas que dicen que si ves a tu doble tienes la muerte cercana. ¡Menos mal que son solo creencias!
Besotes.
El tema de los dobles da mucho de sí.
No sé hasta qué punto me inspiraste. Te cuento y tú decides: Antes de empezar el ‘blog’ hice un listado con posibles temas para distintos capítulos. Salieron unos setenta, aunque muchos de ellos me costará integrarlos en la historia. Uno de los posibles candidatos era el de los dobles.
Cuando no se me ocurre cómo seguir la historia, cojo la lista, y voy punto por punto pensando cuál elegir para esa semana.
La semana pasada dudé entre varios. Es posible que haber leído tu entrada me hiciera decantarme por los dobles en concreto, porque hubiera reflexionado más sobre ello.
Como sabes, intento publicar todos los lunes. Creo que a veces falla el servicio de suscripciones, o tarda más de la cuenta, aunque a mí no me ha pasado. De todas formas, es fácil: semana nueva, capítulo nuevo (aunque para eso te tienes que acordar de mí 🙂 ).
No había oído esas creencias. Hay tantas, que si fueran verdad…
Besotes de vuelta (los mismos no, otros).
La historia me ha recordado a un capítulo de Futurama. No sé que pensaría si me encontrase con mi doble. Probablemente no me agradaría, pues dicen que odiamos a determinadas personas porque son parecidas a nosotros, y la verdad es que creo que esto algo de razón si que tiene. En fin, supongo que la única manera de saberlo es cruzándome con él 😉 y para ello tan solo puedo esperar.
Saludos, Lia.
No he visto ese capítulo de Futurama (he visto muy pocos).
Puede que lo más parecido a tener un doble sea tener un hermano gemelo, y los gemelos suelen llevarse muy bien. Pero han estado juntos desde que nacieron, y en los pocos casos en que se separaron y luego se encontraron, supongo que la carga emocional anula cualquier otro sentimiento.
Los que no tenemos un hermano gemelo hemos vivido siendo únicos, y encontrar otro «yo» supongo que lo sentiríamos como una amenaza, nos haría sentir muy incómodos.
Saludos.
Tus relatos son como regalos a los que arrancas el envoltorio, hasta que terminas de leerlos y su contenido se revela ante nuestros ojos.
Es que me gustan los finales.
Pero además he descubierto que, tras quitar el envoltorio y consumir el contenido, aún queda el regustillo final de los comentarios como el tuyo, siempre enriquecedores.
Saludos.
Hola Alanrulf!!
Siempre me deja un agradable «run run» en la cabeza, pensando en el tema que nos propones cada semana. Me gusta, cuando creas la duda entre la ficción y la realidad, entre el personaje y el escritor. Entre dobles anda el juego, y menudo juego nos propones.
Sabes, hace años tuve ocasión de ver a mi doble estando de vacaciones (aunque sólo fuera de espaldas), sin embargo quienes me acompañaban que la vieron al completo, se quedaron fríos.
Saludos desde el sur
¡Hola, Bego!
Siempre es un placer leerte por aquí (o por allí). Yo también disfruto con esos juegos ambiguos que describes. Me encanta imaginarlos, y luego comprobar que os han gustado.
Encontrarte con tu doble es una experiencia única en la vida, aunque, si lo pensamos bien, sólo es una persona que se parece mucho a nosotros. Tampoco tiene más trascendencia, pero, por alguna razón, nos parece algo importante, con algún significado que no somos capaces de discernir.
Saludos desde el norte del centro, o desde el centro del norte.