En mi urgencia por huir del capítulo anterior, mi torpeza embistió contra alguien. Tras reponerme quise disculparme, y me sorprendí al ver su escasa estatura: era un enano elegantemente vestido, que portaba en sus manos algo a medio camino entre carpeta y maletín. Por suerte no se lo había tirado al suelo, pues los papeles que contenía, desparramados, habrían transformado la escena de lamentable en bochornosa.
– Perdón, ha sido culpa mía.
– ¡Vaya golpe me has dado!
– Lo siento, iba huyendo de… ¿estás bien?
– Sí, no me has roto nada.
– De verdad, no era mi intención. ¿Puedo hacer algo por ti?
– Pues ahora que lo dices… sí.
Hubiera preferido otra respuesta, pero no tenía más opción que escucharle.
– Me llamo Eugenio del Bosque, y trabajo para el Instituto Nacional de Estadística haciendo encuestas. ¿Te importaría contestar algunas preguntas? Sólo será un momento…
Después del golpe que le había dado, negarme hubiera quedado bastante mal. Además, había vuelto a comprobar que no me seguía nadie, así que acepté.
– Estamos intentando medir el grado de satisfacción de la gente, y queremos estudiar sus principales preocupaciones. Me gustaría que me dijeras tres cosas que desearías conseguir.
– ¿Tres cosas?
– Sí. Te parecerá una bobada, pero me está costando mucho encontrar respuestas válidas.
– Pues no es tan difícil: salud, dinero y amor.
– Lo siento, no sirven. Son demasiado genéricas, tienes que ser más concreto, más específico.
– ¿Cómo?
– ¡Que no sirven! Ya tienes salud, mucha o poca, buena o mala, tienes salud. Además, no es una cosa que se pueda medir. Y dinero, ¿no tienes dinero?
– Sí tengo, pero desearía tener más…
– Claro, como todos, pero ¿cuánto más? La cuestión no es esa. Se supone que el dinero lo quieres para conseguir otras cosas, ¿no? ¡Pues pide esas otras cosas! En cuanto al amor…
– Vale, vale, creo que lo he entendido. Veamos, déjame pensar…
– ¡No me dirás que no deseas nada!
– Por supuesto que no, deseo muchas cosas. Lo difícil es decidir así, de sopetón.
– ¿Te doy una pista? Se supone que soy el encuestador, y no debería ayudarte, pero veo que, a este ritmo, tardaremos todo el día. Piensa en qué te preocupa últimamente.
– Bueno, verás, yo tengo un ‘blog’, y cada semana publico un artículo, los lunes. Temo no saber qué escribir para el próximo lunes.
– No sé, es un deseo bastante poco habitual, pero lo voy a aceptar. Te concedo que ese sea tu primer deseo.
Al momento me arrepentí. No necesitaba ayuda de nadie para conseguir lo que había pedido. Sólo tenía que sentarme en el entorno adecuado y pensar un poco. Acababa de desperdiciar uno de los tres deseos.
– ¿Podemos cambiar el primer deseo?
– Lo siento, ya lo he escrito. Pero todavía te quedan otros dos. ¿Los has pensado?
– No, aún no. Es que, si no puedo pedir salud, dinero ni amor… no sé. Pon un Ferrari Testarossa.
– ¿Seguro que quieres eso?
– La verdad es que no. Iba a desentonar bastante con mi piso de protección oficial. ¿Puedo pedir la paz mundial, o que se acabe el hambre en el mundo, o la esclavitud, o ese tipo de cosas?
– No, son demasiado genéricas, y poco realistas.
– Ya, pero son deseos…
– ¡He dicho que no! ¡No son auténticos deseos! ¡Sólo lo dices por quedar bien! Además, no vale pedir imposibles.
– Pero…
– Piensa otra cosa, que estás agotando mi paciencia.
– Perdón, no pretendía… Es que es difícil.
– Claro, seguro que tú tienes de todo, siempre has llevado una vida muy fácil, y no has tenido que luchar por nada. Pues voy a decirte algo: ten cuidado con lo que deseas, no vaya a ser que lo consigas.
– ¿Podría arrepentirme de conseguir alguno de mis deseos?
– ¡Por supuesto! Conozco alguien que deseó no tener hipoteca, y en tres meses le embargaron su vivienda… Otro quiso no tener que madrugar para ir a trabajar, y le despidieron. Los filósofos piensan que para ser feliz no hay que desear más, sino menos. Pero claro, la gente no es filósofa…
– Es que pedir sólo tres deseos es muy difícil. Además, he desperdiciado el primero. ¿Puedo hacer que mi tercer deseo sea poder decir más deseos?
– No, eso no vale. Sería hacer trampa. Si digo tres, son tres. No tengo sitio para escribir más de tres. Además, si tienes muchos deseos, en realidad no tienes ninguno. ¡Si necesitaras algo de verdad, ya lo habrías dicho! Pero no, la cosa es pasar el rato… ¡Si no pensabas contestar, haberme dicho que no, y no habríamos perdido el tiempo ninguno de los dos! ¡¿Tienes los otros dos deseos, o no?!
No me dio tiempo a contestar.
– ¡No, claro que no! ¡Será mejor que lo dejemos! ¡Maldita la hora en que acepté este trabajo!…
Guardó sus cosas sin dejar de despotricar contra mí, contra su trabajo, y contra el resto del mundo… Se dio media vuelta y se alejó sin parar de hablar.
– … ¡La gente no sabe lo que quiere!, ¡creen que lo tienen claro, y luego todo son bobadas, o generalidades! ¡La paz del mundo! ¿Y eso cómo se consigue? ¿A ver, quién puede decir «ya hay paz en el mundo»? ¡No sirve! ¡Algunos me llaman aguafiestas! ¡Pero si no saben lo que quieren! ¡Parece mentira! ¡Me gustaría verlos en mi lugar…
Mientras se marchaba quedaron en letras mayúsculas dos palabras en mi mente: ¡MENUDO GENIO!
Hola buenos días otra vez, me ha hecho gracia tu primer deseo ejejejee eso le pasa a más de uno.
¡Qué razón que tiene este enano!! no sabemos lo que queremos, casi nadie, esto es así.
Tu relato, es estupendo porque es real no es ficción, además de ameno, no me gustan mucho
los textos largos, más que nada por el tiempo! que ocupa el leerlos, pero estos tuyos se hacen muy cortos y amenos.
Gracias!!
P.D
Si yo me encontrase con el enano, lo tengo claro mis tres deseos
AMOR
AMOR
AMOR
A mí tampoco me gustan los textos largos en Internet, y los reduzco todo lo que puedo, pero necesito un mínimo para lo que quiero contar. Intento hacerlo «esponjoso» y ameno, para que los posibles lectores no salgan corriendo, y por la misma razón pongo imágenes, pero me gustaría que fueran más cortos (la mitad estaría bien, pero ahí no me cabe nada).
Tus tres deseos no sirven, deberían ser más específicos. Además, si se te cumplieran, tendrías tres amantes, y te ibas a buscar más de un problema. Yo que tú, me lo pensaría.
Perdona, que se me ha colado el encuestador en el comentario. Desea lo que te dé la gana. Si una vez conseguido no te gusta, te aguantas, tus amigos te consolamos, y pides otros tres deseos.
Saludos.
Me gusta como siempre el relato que has escrito y estoy de acuerdo con Gaviota en que siempre son amenos.
¿Es difícil pedir tres deseos? seguramente sí. Siempre que nos cogen desprevenidos no somos capaces de formular cosas que no sean en abstractas.
Aprovecho para decirle a Gaviota que sus tres deseos no valen.
Alan, como siempre felicitaciones por tu relato.
Sí es difícil. Y, si lo conseguimos, luego estaremos arrepintiéndonos de no haber pedido tal cosa en lugar de tal otra.
Pero es verdad que tenemos demasiadas cosas, y cuanto más tenemos, más queremos.
Creo que, con esto de los deseos, la cuestión no es qué queremos, sino qué hacemos por conseguirlo.
Saludos, y gracias.
Yo ogala tenga la blacberry haora en mis manos:(
Por escribir deprisa el comentario, me he repetido hasta la saciedad. La palabra siempre la he puesto cuatro veces. Es evidente, que mi deseo sería SIEMPRE pero, «siempre» tampoco vale.
Si no lo hubieras dicho, nadie se habría percatado.
De todas formas, «siempre» es uno de los deseos-trampa más comunes. Me remito, por ejemplo, a «El retrato de Dorian Gray» como novela, «Los Inmortales» como película, o «Forever young» como canción («Do you really want to be forever forever young?«). Me temo que siempre es demasiado tiempo.
Saludos.
Es una canción maravillosa, te la dejo por si alguien quiere escucharla!!
Tienes razón mi petición no vale hay que ser más concreta,
Ser feliz conmigo misma
Amar y ser amada
Amistad verdadera
HAY QUE RECONOCER QUE EL ENCUESTADOR TENÍA UN TRABAJO DIFICIL. PARECE FACIL, PERO NO LO ES EN ABSOLUTO.
CHAO
ANA
La verdad es que, como cobre por encuestas rellenadas, lo lleva claro.
Saludos.
«La paz mundial» estuvo genial, jajajajja… la paz mundial…
Me gustan los distintos estilos narrativos que vas ensayando. Los livianos y los densos, los tiernos y los sangrientos. Un placer, como siempre.
¡Al menos tenía que intentarlo…!
Celebro que lo disfrutes.
Saludos.
Si el «enano elegantemente vestido» es quién sospecho, por lo menos el tránsito al siguiente capítulo lo puedes dar por hecho. Creo que sí, que el tipo es un genio… Ya nadie frota lámparas ( las limpian con las máquinas de vapor) y han tenido que renovarse… Ya nos dirás el lunes que viene si la cosa ha ido o bien …¿O sólo te concede el primer deseo si formulas los otros dos? .
Creo que se te pasó pedir algo muy concreto: Una grúa , un taller mecánico cercano y una sopita de ajo bien caliente…pero entre científicos, bigfoots, vampiros , etc, etc, es normal que te pillara fuera de juego.
Gracias por el relato.
Te leo el lunes que viene.
No estoy muy seguro, pero creo que el primer deseo se ha cumplido esta semana, con el capítulo que acabas de leer. Al menos lo he escrito gracias a Eugenio. Si el deseo fuera para el próximo capítulo, me lo habría dado escrito, o algo así, ¿no? Aunque a lo mejor me aparece en el bolsillo del abrigo justo a tiempo, pero lo dudo.
Es verdad, podía haber pedido una grúa, pero sería desperdiciar un deseo, ¿no? Lo malo es que, en una hipotética ocasión como esta, habría que pedir deseos «hipersúpermegaguais», y no cosas como sopas de ajo, por mucho que nos apetezcan. A decir verdad, lo de la grúa no llegó a ocurrírseme. Si es que no sé dónde tengo la cabeza últimamente…
Nos leemos…
«hipersúpermegaguais» ???
¿No querrías decir supercalifragilisticoespiralidosos?
No hay que confundirlos, son conceptos distintos (aunque suene parecido).
Saludos.
Vale.Acepto pulpo como animal de compañía…
Siempre he pensado que lo primero que desearía si me encontrara con un genio serían más deseos, para así no arrepentirme después de haber desperdiciado un deseo al encontrar otro mejor y más importante. Parece que lo queremos todo y al mismo tiempo nada.
Me he hecho mucha gracia el final. Me gusta el blog, me parecen interesantes estos textos.
Por cierto, no acabo de enterarme del todo, ¿esto te paso de verdad o es solo ficción?
Saludos, Lía.
Nadie mejor que tú para comprender que nada es verdad ni mentira, sino todo lo contrario, ¿no? Para terminar de confundirte, añadiré que el nombre del autor es un seudónimo, y, al estar escrito en primera persona, de alguna manera «me pasó», aunque no haya salido nunca del universo ficticio.
O sea, que son escenas inventadas para gozo y disfrute del lector ocasional y del asiduo.
Saludos, y gracias por tu visita.
Enhorabuena por ensayar distintos estilos. Te arriesgas en cada historia. Seguiremos disfrutando nuevos estilos e historias. Hasta pronto.
Eso espero, que sigáis disfrutándolo. Yo también lo disfruto, te lo aseguro.
Gracias.
Gracias por tu visita se agradece de alguien como tú..
Un abrazo Alan
Siempre es un placer visitar a alguien como tú. 🙂
Saludos.
“¡MENUDO GENIO!”, ¿de malhumor o quizás de genialidad?
Aunque no esté desprovisto de la primera opción, ¡opto sin duda alguna por la segunda!
¡Un abrazo!
De todo un poco, ¿no? Un encuestador peculiar donde los haya.
Todo sea por los juegos de palabras…
Saludos.
Buen juego de palabras, y excelente idea para encontrarte con el texto listo para ser insertado. El duende te ayudó bastante y cumplió tu deseo.
Espero que te encuentres más a menudo con él y puedas dejarnos más de estas entretenidas historias.
Un saludo.
Pues no sé qué decirte… Se cumplió el deseo, pero no sé si fue gracias a él…
Y con el mal humor que tiene… dudo que quiera volver a saber nada más de mí.
¡Si ni siquiera fui capaz de decirle mis tres deseos! Tendré que seguir buscando los próximos capítulos por mi cuenta.
Saludos.
Hola Alan,
Quería pedirte consejo sobre un problema que me ha surgido.
Verás, mi novela se ha complicado, y no sé por donde tirar. Quiero alargarla un poco más, pero todas las ideas que hasta el momento se me han ocurrido, la cierran de una manera estrepitosa.
Puede que sea por el estrés de los exámenes que ahora tengo, pero no encuentro un hilo viable.
¿Qué consejo me das?
Me siento muy honrado por tu consulta.
El primer consejo que te puedo dar, aunque ahora no te sirva de nada, es que empieces a escribir «por el final», es decir, piensa un final demoledor, increíble, bestial, y luego construye todo lo necesario para que ese final sea posible. Eso incluye personajes, ambientación, estilo narrativo, y todo lo que se te ocurra. Te recomiendo que hagas un índice de lo que ocurrirá en cada capítulo.
Pero como ahora es tarde para eso, no nos queda más remedio que buscar un final para tu principio. Hacerlo así es más difícil, o a mí me lo parece, pero lo podemos intentar. Por suerte, quieres alargar tu novela, es decir, tienes sitio para enlazar tu principio con el final que se te ocurra. Pero piensa YA el final que quieres dar, y que no sea inmediato a lo que ya tienes.
Si quieres que te dé una respuesta más concreta, tendrías que mandarme un correo electrónico con la idea general de tu novela, un resumen de lo que has escrito (argumento, personajes, relación entre ellos…) y decirme qué tipo de final te gustaría. Por favor, que sea corto (¿unas dos páginas?). La mayoría de los detalles sobran, es como si me contaras en cinco minutos la película que acabas de ver. Si lo haces, prometo leerlo y contestarte, aunque la respuesta sea que no se me ocurre nada.
Saludos.
En cuanto pueda te lo mando.
Ya tengo un final más o menos, pero aún quiero meterle bastante caña.
Gracias.
Hola. Me encato un monton tu post y muy brillante.
Yo ya pedi mi deseeo al duende: LA PAZ MUNDIAL Y MUCHO AMOR.
Saludos, Alan y feliz dia
MariLoli
Ojalá se cumplan, para ti y para todos.
¿Te has dado cuenta de la cantidad de personas que piden amor?
Saludos.
Buenas atrdes Alan, gracias por tus letras en post, eres muy amable chiquillo,
que tengas una feliz tarde, un beso de oso blanco ejejee
El beso de oso blanco te lo doy yo. Tú tendrás que conformarte con darme un «piquito» de gaviota. 🙂
Saludos.
Jupeta es que yo con tres deseos me quedo corta!!!!
Haber,quiero un mata suegras nuevo que el que tengo ya es tan viejecito que no espanta ni a las suegras ni al gato del vecino.
De segundo deseo me pido un suena pedos,que el último que tuve mi profesora fue objeto de esta broma y del cabreo que pilló me rompió el suena pedos en mil trocitos.
Y de tercero me pido…me pido….ummmm,haber,haber…………
Ya está!!!Mi tercer deseo es un cohete!!!Llegaré con él hasta la luna y desde allí haré que llueva sonrisas para todo el mundo.
Besitos de buenas noches.
Los dos primeros son más fáciles de conseguir, aunque te aviso de que los matasuegras no funcionan (es una palabra mentira, igual que ‘abrefácil’).
El tercero va a ser más difícil. Si no consigues el cohete, tendrás que contentarte con seguir haciendo que lluevan sonrisas desde nuestro planeta.
Saludos de buenos días.
Ay!! que tierna, me gusto.
🙂
Lo primero agradecerte tu visita a mi blog..y tus palabras…..Yo voy echando por aquí un ojillo y claro que volveré. Besos y nos leemos
Encantado, vuelve cuando quieras y espero que lo disfrutes.
Saludos.
No confío en los deseos, ni aunque los tengas claros. Aun así mi único deseo sería no desear nada.
Hablamos. Salu3
Pues yo deseo que no desees no desear nada, pues los deseos son nuestras motivaciones para actuar.
Saludos.
Me he sentido identificada con el texto en varios puntos, sobre todo en el de «ten cuidado con lo que deseas», frase que me digo a menudo. Me ha gustado, ameno y encima hace pensar.
Es que hay muchas cosas detrás de los deseos: ambición, miedo a los cambios, frustración, carencias… Por eso dicen muchas cosas de nuestros mismos.
Gracias por tus palabras.
Yo sí sé lo que deseo y, además, lo voy a conseguir. Me ha divertido mucho tu texto.
Así me gusta, ¡con decisión! Si no ponemos de nuestra parte, poco conseguiremos.
Te iba a poner que espero que lo consigas, pero no, porque sé que lo conseguirás, sea lo que sea.
¡A por todas!
Buenas noches Alan… ¡creo que ya tengo un deseo! 😀
Que no se me pierdan las actualizaciones de mis amigos, jeje
¡Feliz fin de semana!
Eso habrá que pedírselo al enanito de WordPress, ese cotilla que está dentro de tu ordenador y cuando pones algo sale corriendo a contárselo a los demás.
Espero que se te cumpla, pero , por si acaso ¿has comprobado que estás suscrita a sus ‘blogs’? Supongo que sí, claro, pero lo mismo, por lo que sea, te has «des-suscrito» (vaya palabro).
Saludos.
¡Me suscribo a todos, Alan!, pero ese enanito, a veces es muy travieso y hace de las suyas 😀 Tiene realmente vida propia, porque me sabotea siempre que quiere jugar conmigo, ¡el muy bribón!
Me voy a leer tu nuevo post, ¡de ese sí que he recibido el aviso!
Nos vemos en “El holandés errante” 😉
Hola Alan, me hace sonreir mi amiga Jaimita ejejeje un cohete a la luna aajaja, pero irá en el Richard Geree? ejejeje bromas aparte, me gust el aire ques e respira en tu blog Alan, ¿ves es lo que yo decia en mi post, el otro día?
Bueno ya veo por ahí a la Faraona, cuídate de ella que es muy buena gente jejejee
Aspiro a tener un ‘blog sin humos’ y de momento parece que es así.
Saludos.
Primer deseo:Que tengas un feliz domingo.
Segundo deseo:Que el día de hoy esté lleno de colores para ti.
Tercer deseo:Que esta noche no te vayas a dormir sin haber aprendido algo nuevo.
Besotes Alan.
Holaa kise pasar para darte las gracias por tu comentario y ya cotillee un pokito por aca,y la verdad me gusta lo k escribes y como lo relatas y sobre tu entrada,pienso k dificil
lo tenia el pobree jajaja,pues pienso como tu,k si llegara el momento no sabria k pedir
yo solo pido un deseo para ti,k tengas una semana llena de felicidad un besito y volvereeeee
Espero que se cumpla, para mí y para ti (eso ya son dos deseos, sigue faltando uno).
Saludos, Ojazosnini.
Me sorprendes gratamente con tus relatos, son muy amenos de leer.
Difícil pedir deseos, deseos inmediatos.
Aquí va algunos de los mios…
Deseo para ti, que tus relatos sigan siendo una delicia de leer.
Deseo que existan escritores, para seguir soñando, disfrutar, aprender,.. de sus obras.
Deseo que Internet siga existiendo y sus redes lleguen a todos los seres humanos para poder comunicarnos y tener más conocimientos.
Deseo, deseo que …la vida la disfrutemos y no la desperdiciemos.
Deseo….van muchos deseos…jejeje y quedan…bueno que tengas un buen comienzo de semana, ese es mi deseo inmediato tanto para ti, como para mi, abrazos.
Te agradezco mucho tus deseos. Yo, por mi parte, hoy voy a desear que todos podamos seguir haciendo lo que nos gusta.
Saludos, Kathy.
Es genial Alan…yo metida en esa situación…me sería ¡tan difícil concretar! Pero no creas algun que otro deseo concreto sí que saldría…Un beso y feliz inicio de semana
Supongo que a mí también, pero luego me arrepentiría de no haber pedido otra cosa en su lugar.
Gracias por tu visita.
me resulta imposible pensar tres deseos concretos que valgan la pena, asi se me aparezca un enano encuestador y me pregunte y me oriente, creería que tengo uno, seguro, pero es cierto lo de «ten cuidado con lo que deseas».
prefiero desear que la vida me sorprenda, ese no falla.
abrazo!
Me voy a sentar con un papel a escribir mis deseos, que se van a convertir en mis objetivos. No serán tres, porque eso es lo de menos, pero lo voy a hacer.
No pensaba que fuera tan difícil.
Me ha dicho el enanito que si deseas que la vida te sorprenda, mejor que desees que esa sorpresa sea positiva. Es que es un puñetero.
Saludos, y gracias por tu visita.
Hola Alanrulf!!
Se me acumula el trabajo… pero con gusto, aquí estoy para ponerme al día.
Los deseos… mejor no ansiar en demasía, y disfrutar de los pequeños momentos. Me quedo con el olor de las mañanas de domingo, una caminata en la sierra, bailar y bailar… pero sobre todo con lo bueno que te depara la vida, los amigos, el calor de los tuyos…
Como me apetece seguir leyendo, siempre sabe a poco. ¡y hay que esperar toda una semana!
¡ Hola, Bego ! ¡ Cuánto tiempo sin noticias (ni entradas) tuyas !
Ya se sabe: no es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita. Si eres capaz de desear pocas cosas, enhorabuena. Supongo que ése ha sido uno de los pocos aspectos positivos de la coyuntura económica actual (por no usar esa dichosa palabra de seis letras).
Si te apetece seguir leyendo, tienes otro capítulo, y creo que desapareciste antes de que publicara los dos «Cuentos vigésimoprimoseculares» que hay hasta el momento, o al menos uno de ellos.
Como no vivo de esto, si tuvierais que esperar menos de una semana yo no llegaría a fin de mes, y, en el improbable caso de que eso ocurriera, se me acabarían los capítulos demasiado pronto. Y tú no quieres eso, ¿no?
Me alegro de leerte. Saludos, como siempre.
Vaya he leído desde el principio y el siguiente siempre es mejor que el otro
Tu primer comentario lo pusiste a las 4:40 pm, y el último a las 6:39 pm. Eso son más de dos horas «seguidas» leyéndome, todo un honor y un gusto.
Me alegro de que hayas disfrutado.
Edito: Veo que aún no has terminado. Creo que has batido un récord en este ‘blog’. Ya verás cuando llegues a los «Cuentos vigésimoprimoseculares».
¿Dormir está bien para un deseo, o sigue siendo poco concreto? Espero que el señor encuestador no se haya ido, es una duda trascendental la que tengo.
Es como soplar las velitas en el pastel de cumpleaños. Tampoco te dan tiempo para pensar y terminas desperdiciando los deseos. Y tienes que esperar al año siguiente, pero se te olvida hasta que ya es tarde, o peor, no estás muy creativo y terminas pidiendo dinero al cubo.
Después de todo, hay pocas cosas que no puedes hacer con él.
Está bien si tienes insomnio (aunque no estaría mal concretar cuánto quieres dormir, y si quieres tener sueños y/o pesadillas). Si no duermes por falta de tiempo, no deberías pedir el deseo así, pues podrías quedarte dormida en el trabajo. Tampoco puedes decir «quiero tener tiempo para dormir», porque a lo peor te despiden y ya tienes todo el tiempo que quieras para dormir.
¿Entiendes por qué es tan complicado?
Buena apreciación la de los cumpleaños.
Por eso no sirve pedir dinero, porque es posponer la decisión. «Yo pido dinero, que sirve para todo, y ya veré en qué lo gasto». Además, con dinero podrías cumplir muchos más de tres deseos. Por eso no vale.
Saludos.